Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

miércoles, 10 de julio de 2013

CRESTA DEL MONTLUDE

LA MONTAÑA DE LA LUZ

Situado entre los valle de Bossòst y de Toran, el Montlude (2517 m) es una de las montañas importantes de la Vall d’Aràn. El sol lo ilumina de buena mañana. De ahí el nombre, “Mont” de montaña, y “lude”, evolución del nombre latino lux. La montaña de la luz…

Las dos veces que habíamos ascendido este pico lo habíamos hecho desde el sur, partiendo del pueblo de Vilamós. Ahora queríamos hacerlo por el norte, desde la Vall de Toràn. La guía “Muntanyes de Canejàn”, de  J.Llanes y M.Timoneda, nos descubrió una ruta circular que recorre la denominada Cresta del Montlude. Transcribimos la presentación que estos montañeros hacen del mismo…“Sencilla pero larga caminata por una carena que tiene una elevación impresionante sobre los valles laterales: mil metros a la izquierda (N) sobre el circo de Montlude y mil quinientos a la derecha (S), cuando la cresta señorea sobre Les y Bossòst. En la parte final, denominada Cresta del Montlude, se avanza sin ningún obstáculo que tape la visión. La sensación de elevación se mantiene hasta la cima. Pocas veces se consigue una experiencia así sin encontrar la mas mínima dificultad”. Con estas credenciales no podíamos resistirnos. Teníamos que ir. Y fuimos…


La ruta no nos decepcionó. Aunque, considerando la descripción que hace la guía, esperábamos una cresta mas estrecha y obligada. Mejor así… El itinerario, técnicamente sencillo, tiene todas las características de la Vall de Torán. Longitud, desnivel, parajes idílicos, grandes, caminos poco marcados, sensación de cierto compromiso acentuada por la soledad… Algunos neveros residuales que aún adornaban la montaña, nos hicieron variar ligeramente el recorrido de la bajada (íbamos de “verano” y la nieve era muy resbaladiza). Una ruta muy completa y visual, que nos gustó mucho mas que la que sube desde el sur (Vilamós). Una gran excursión a una gran montaña…


















Tipo Actividad
Senderismo/ascensión de alta montaña
Fecha
Domingo 7 de Julio del 2013
Asistentes
Encarna, Enric y Pot
Zona
Vall de Toràn. Vall d’Aran. Pirineo Catalàn
Inicio ruta
Era Artigossera (1405 m), pista forestal. La pista empieza en el refugio de Honeria (Vall de Toràn) y va a Les. Se recorre durante unos 10 Km (primera parte regular, después en buen estado).
Final ruta
Recorrido
Era Artigossera-Pista de Les- Lomo bocoso-Eth Cau de Naut- Cabaña de Portet- Captación aguas- Tuc de Neres-Tuc de Crambes-Serra Baisha-Cresta del Montlude-Montlude-Coll de Quatre Batlles- Coll de Barracomica-Collado al S del Tirón de Laujó (o Barracomica)- Pala de Gesp- Mals dera Montanheta- Cabaña dels Estanys-Estany de Laujò-Collado-Cabaña de Laujò-Pista de Les- Era Artigossera
Noche
No
Horario
Total
 9 h
Efectivo
7 h 45 min aprox
Cota (m)
Mínima
1359  (Pista de Les)
Máxima
2518 (Montlude)
Climatología
Buen tiempo. Nieblas.
Nieve-hielo
Neveros residuales en la cresta del Montlude y durante la bajada (algunos considerables) que casi siempre pudimos esquivar
Desnivel Acum (m)
Ascenso
1400
Descenso
1400
Distancia (Km)
17.9
Dific.Física
Alta (por el desnivel, la distancia y el terreno)
Dific.Orientación
Media con visibilidad. En buena parte de la ruta se ha de buscar el itinerario (evidente pero no muy marcado). Sin visibilidad ni conocer la ruta, la dificultad puede ser alta, sobretodo en el descenso.
Dific.Psicológica
Baja-Media. Flanqueos algo aéreos (senda estrecha) entre el Tuc de Neres y la Serra Baisha. Pocas posibilidades de abandono “sencillo”, a no ser que se vuelva atrás.
Dific.Técnica
Baja. Caminar, en algunos tramos mirando donde se ponen los pies.
Material
Senderismo
Cartografía
“Val d’Aràn”, 1:40000, Ed.Alpina, 2012
“Val de Toràn”, 1:2000, E,Piolet, 2009
Bibliografía
“Muntanyes de Canejàn.Vall de Toràn”, Itin.83 (ascenso) y 80 (descenso), J.Llanés y M.Timoneda, Colección.Azimut nº96. Ediciones Cossetania, 2007
Valoración
Larga y magnífica ruta circular sin problemas técnicos. Con un trazado  estético y elegante, que recorre un largo cordal-cresta y pasa por parajes idílicos. Grandes vistas (si hay visibilidad)
Comentarios
Una gran ruta, absolutamente recomendable…
Con perros…
Sin problemas
Track (en formato gpx):
http://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=4819804
El desnivel y la distancia se obtienen a partir del track con Garmin BaseCamp
La estimación de la dificultad se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión y no como escalada.
Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica específicamente

Domingo 7 de Julio 2013. Partimos de buena mañana de Laspaúles rumbo a la Vall d’Aràn. A esas horas el tráfico es escaso. En Viella seguimos por la N-230 en dirección Francia. Las lluvias torrenciales de semanas atrás han hecho estragos. En algunos tramos de carretera el paso es alternativo. Mas allá de Les, tomamos a la derecha el desvío que va a Canejàn. Tras 3.5 Km, en una pronunciada curva a la izquierda en la que se cruza el río de Torán, dejamos la carretera para seguir por otra que sale a la derecha y nos lleva hasta el refugio de la Honería (1015 m, guardado). Continuamos por la pista forestal que va a Les. Un tramo inicial de lazadas con el piso pedregoso (con turismo bajos se ha de ir con cuidado), da paso a un largo flanqueo a la derecha (O), casi sin subir, en el que la calzada esta bastante bien (en la primera parte hay un derrumbe y durante unos 20 m se debe ir con cuidado). Tras casi 10 Km y media hora de pista llegamos a los prados de Era Artigossera, donde empieza la excursión. Aparcamos en un margen herboso que hay a la derecha de la pista, poco antes de un puente de obra sobre el río Bordius. Unos breves preparativos y empezamos a caminar (7.42h, 1405 m).

Seguimos la pista. Tras cruzar el río Bordius, cambia de dirección para ir al norte, primero horizontal, después en imperceptible bajada, atravesando una extensa ladera boscosa. El día es estupendo. La temperatura, muy agradable, nos hace caminar a un paso mas bien rápido que permite calentar las piernas. Tras unos 20 minutos (1.4 Km) encontramos un desprendimiento que corta la pista e impide el paso de vehículos. Después de unos 2.5 Km la pista alcanza el extremo de lomo de la montaña y gira a la izquierda para entrar en la vertiente de Les. Ahí hay una puerta (8.16 h, 12378 m). Giramos a la izquierda (S) y nos internamos en el bosque. Iniciamos uno de los tramos mas duros y bonito de la excursión…

El mapa indica un camino, aparentemente claro, que remonta el lomo boscoso.  Pero lo que hay son rastros de antiguas pistas, cubiertas de hierba y pinaza, que se abren paso entre los árboles. Ninguna marca, hito o indicación. La dirección de avance es clara. La senda no tanto. Miramos de mantenernos en el eje del cordal (que es bastante ancho, sin visibilidad y, por tanto, puntos de referencia) escogiendo aquellos trazados que nos parecen mas idóneos. La pendiente es acusada. El avance directo, sin lazadas. Sudamos copiosamente mientras nos esforzamos en mantener un ritmo tranquilo. El entorno es verde y precioso. Nos sorprende un venado que pasa a pocos metros. Una vaca solitaria intenta embestir a Pot que, ajeno al riesgo, corre a su alrededor. Unas huellas sospechosas acaparan nuestra atención (estamos en zona de osos). Una pasada de lugar…

Tras media hora se ascenso fuerte y continuado, la montaña se apiada de nosotros y el terreno pierde inclinación (8.47 h, 1582 m). Seguimos subiendo por tramos mas llanos intercalados con breves rampas. La belleza del entorno no sólo se mantiene, sino que se acentúa. También hay mas vistas.  Una corta subida nos deja en lo alto de una punta (Eth Cau de Naut, 9.22 h, 1805 m). Podría esquivarse por la derecha (rastro de camino) pero sería una lástima. Una vez arriba se abre el telón. A nuestros pies, tenemos una extensa llanura herbosa en la que se encuentra la cabaña de Portet. Al SE, lejana, la impresionante vertiente norte del Montlude aún guarda la nieve en algunas canales.

Tras un breve alto descendemos al norte. Enseguida alcanzamos un collado muy marcado situado a la derecha de la pradera (9.30 h, 1776 m). Por la derecha (O) sube una pista maltrecha. Un centenar de metros a la izquierda está la cabaña de Portet, enmarcada en un lugar de ensueño. Mas arriba de la misma, sale un camino-pista pedregoso que sube a la izquierda por la falda de la vertiente N del Tuc de Neres. La cima del mismo (por donde habremos de pasar) se intuye muy arriba. Nos embarga una sensación de desánimo que enseguida hacemos desaparecer. A fin de cuentas en esto consiste subir montañas…

Dejando a la izquierda la cabaña, remontamos la pradera y vamos en busca del camino-pista por donde, según el plano, va nuestra ruta. En la pista se ha enterrado una tubería con la consiguiente movida de tierras. El piso es empinado, blando, pedregoso, a tramos embarrado. De mal caminar. Pero vamos haciendo. Mas arriba la calzada se hace horizontal y pasa bajo la cara NE del Tuc de Neres. El Montlude se acerca pero sigue viéndose muy arriba. La pista finaliza en una captación de aguas. Nos detenemos para desayunar y estudiar la continuación de la ruta (10.04-10.23 h, 1935 m).

El mapa nos revela que desde la captación de aguas debe salir un camino que, remontando en diagonal (SO) la vertiente del Tuc de Neres alcanza el cordal norte de esta montaña. Observamos el terreno y ¡premio!, ahí está. Recogemos los bártulos y proseguimos la caminata. Tras un breve tramo de ascenso, la senda (hitos), cruza horizontalmente a la derecha y se sitúa ligeramente a la izquierda del hombro del cordal. Después asciende recto con alguna lazada hasta la base de unos roquedos. Entonces flanquea a la derecha y nos lleva hasta el hombro (10.514 h, 2095 m). En el cielo, de buena mañana limpio y despejado, han ido apareciendo nubes. La niebla  se apodera de lo alto de las montañas. También del Montlude. El día es caluroso y se agradece la sombra. Pero la posibilidad de no tener visibilidad es un recorrido obligado y desconocido nos causa cierta inquietud, tanto por la orientación como por las vistas. Que se le va hacer. Gajes del oficio…

El sendero remonta el cordal, unas veces por el eje del mismo, otras por la empinada ladera de la derecha. Las vistas hacia el valle son aéreas, casi vertiginosas. Pero el terreno amplio y el camino, bastante claro, desvanecen las dudas. Alcanzamos la cumbre del Tuc de Neres con la niebla sobre nuestras cabezas (11.13 h, 2244 m). Un hito caído sitúa el punto mas elevado. A pocos metros, un grupo de caballos nos observa con curiosidad.

En el Tuc de Neres se inicia el largo recorrido de la cresta-cordal que, describiendo una gran curva a la izquierda, finaliza en la cima del Montlude. Mas que cordal es una sucesión de puntas abruptas, cubiertas de roca y vegetación, separadas por collados mas o menos profundos. La primera de las mismas,el Tuc de Crambes, se muestra como una montaña cónica con laderas empinadas. El ascenso directo se ve tieso y enmarañado. Observamos la línea de un sendero que asciende por su vertiente derecha. Por hay debe ir la ruta…

Un corto descenso nos deja en un collado en el que aún se mantiene un nevero residual (11.20 h, 2201 m). Remontamos brevemente el cordal (tramos pedregosos) hasta el lugar donde la senda sale a la derecha (11.26 h, 2229 m). Se confirma que la continuación directa (no hay traza de paso) es engorrosa por la pendiente y la vegetación. Así que seguimos por la senda.

El sendero está menos marcado de lo que pensábamos. La ladera, bastante inclinada, es algo vertiginosa. Caminamos con cautela. No nos gustaría tropezar… El ascenso en diagonal rodea la cumbre. El camino (por llamarlo de algún modo) se hace perdedor. Pero el avance no tiene problemas objetivos. El rodeo nos lleva al cordal sur del Tuc de Crambes (11.43 h, 2287 m). La cima del mismo está cerca (una treintena de metros mas arriba). Pero el terreno rocoso, la ausencia de traza de paso, y el hecho de ir con Pot (que llevamos atado para que no se descontrole), hace que desestimemos la ascensión. Bajamos al próximo collado (11.55 h, 2263 m) e iniciamos el ascenso de la siguiente punta (también abrupta pero de buen hacer) que es la primera de la Serra de Baisha. A nuestra izquierda, la pared norte del Montlude y las terrazas de hierba y pedregales sembradas de neveros que hay al pie de la misma, se muestran impresionantes.

Sin ningún problema (mas fácil que el rodeo del Tuc de Crambes) ascendemos directamente por el cordal y alcanzamos la primera punta de la Serra de Baisha (12.28 h, 2296 m). Sigue un tramo de cresta horizontal y con algún tramo rocoso, que se pasa caminando. El Montlude y su cresta juegan al escondite con la niebla, dándole un aire misterioso y amedrentador.
  
En pocos minutos recorremos las distintas puntas de la Serra de Baisha. Antes de bajar al collado donde empieza el ascenso final (la llamada Cresta del Montlude) nos detenemos para estudiar la situación (12.24 h, 2288 m). Los 250 metros de desnivel que hay hasta la cima se muestran distintos a lo que esperábamos. Mas que cresta es un cordal cuya ladera izquierda (N) parece muy practicable (vemos líneas de sendero). La subida no es continua. Un tramo intermedio horizontal da  un respiro al ascenso. En lo alto de la “cresta” hay una arista nevada que nos hace dudar (venimos “de verano”). Pero creemos que se podrá  esquivar por la ladera izquierda. Seguimos adelante…

Rápidamente bajamos al collado (12.36 h, 2275 m). Sin detenernos encaramos el último sector de la ascensión. Como pensábamos, un sendero que va a la izquierda y unos metros por debajo del eje de la cresta, permite subir sin despeinarse. Tal como dice la guía, “sin encontrar la mas mínima dificultad”. La niebla va y viene, pero no resulta molesta. Llegados al sector horizontal progresamos por la “cresta”. No es ni estrecha, ni área. Eso si, la lejanía de los cordales de altura similar y la profundidad de los valle de ambos lados, nos hace tener la sensación (nada agobiante) de ir muy elevados. Nada del otro mundo…

El segundo tramo de ascenso de la “cresta” aún esta mas desdibujado que el primero. No presenta mas problema que la inclinación (30-35º). Cuando llegamos a lo alto del mismo comprobamos que los neveros de la “arista” se pueden esquivar sin problemas. La cresta se aplana. La niebla se retira y deja pasar el sol. Ya vemos la cima. Recorremos rápidamente este sector y alcanzamos la cruz de hierro algo barroca y el poste geodésico de la cumbre del Montlude (13.25 h, 2518 m). Tras un recorrido casi siempre a la sombra, la montaña de la luz hace honor a su nombre y nos regala un sol caliente y agradable. Desde que dejamos el coche han pasado cerca de 6 horas, pero no tenemos la impresión de que haya sido tanto tiempo. Buena señal…

La sensación de soledad es total. Sentados en la peana del poste geodésico nos obsequiamos con una buena parada. Una vez mas, las nubes ocultan buena parte de un paisaje. Que lástima… Jugamos a identificar picos y valles, evocando anteriores excursiones por la zona. Nos ha gustado mucho la ruta. Nos ha parecido mas bella, interesante y original que la subida desde el sur, partiendo de Vilamós. Hacemos algunas fotos. Comemos, bebemos, nos relajamos. El tiempo vuela. Aun nos queda un buen trecho de caminata por hacer por una ruta que no conocemos. Así que recogemos los bártulos y, con algo de pena, abandonamos la cima (14.00 h).

El descenso empieza con un corto pero empinado nevero que no entraba en el guion. La nieve esta chocha y resbaladiza, pero son muy pocos metros. Continuamos por terreno seco, mas o menos por el camino de la ruta normal. Este baja al este, en busca del Coll del Estany . Nuestro primer objetivo es el collado de Barracomica, situado al sur del Tirón de Laujó (o Barracomica). Por ahí pasa el PR 114, que debería llevarnos de vuelta a la pista de Les, cerca de donde dejamos el coche. En teoría no habríamos de tener ningún problema. Pero en la Vall de Toràn, y sin conocer la ruta, nunca se sabe…También están los neveros, extensos y abundantes para estar en Julio, que posiblemente nos obligarán a hacer variantes del recorrido. Lejos de preocuparnos, esta pequeña componente de aventura nos anima y excita. Además el tiempo parece que quiere mejorar. Poco a poco las nieblas se retiran. Se impone el sol y la visibilidad es excelente. Mejor imposible…

El descenso del Montlude transcurre sin nada que explicar. Poco antes de llegar al Coll del Estany giramos a la izquierda (N) para ir, por terreno ondulado y con neveros, hasta el Coll dels Quatre Batlles. Ahí encontramos el PR 114 (14.35 h, 2254 m). La senda sube en diagonal (N) y, tras superar un breve banda de nieve, nos deja en el Coll de Barracomica (14.45 h, 2279 m). Por detrás, la estampa del Montlude es magnífica.

Continuamos descendiendo por el otro lado. Una ancha canal nos dirige (NE) hacia un valle encajonado cubierto por empinados neveros (Pala de Gesp). El sendero está poco marcado. Las marcas del PR no se prodigan. Pero la ruta es evidente. Llegados a la zona de la nieve, un lomo de rocas y hierba situado a la izquierda, nos permite bajar casi sin pisar el blanco elemento. De repente oímos un desprendimiento de rocas. Inmediatamente, de las canales de las paredes que tenemos a la derecha, surge un nutrido grupo de sarrios. A gran velocidad cruzan las derechas laderas nevadas ante la atónita mirada de Pot, que parece dudar entre salir tras ellos o quedarse con nosotros. Por suerte (nuestro amigo está unos metros por delante y no hemos tenido tiempo de atarlo) prefiere nuestra compañía a la de esos seres ágiles y veloces que nunca antes había visto.

No tardamos en alcanzar una zona llana (Mals dera Montanheta, 15.06 h, 2109 m). El extremo de la misma forma un balcón desde el que se divisa el resto del valle y el Estany de Laujó en la parte baja del mismo. Hasta aquí mas o menos hemos seguido el PR. Pero ahora las marcas amarillas y blancas van a la derecha, donde hay una pala de nieve bastante tiesa. Decidimos continuar recto y descender campo a través por un empinada ladera cubierta de matas de rododendros. La bajada no tiene mas problema que encontrar los mejores pasos entre la densa vegetación. Mas abajo el terreno pierde inclinación. Vamos algo a la izquierda, para seguir bajando, siempre sin camino. Cuando la ladera se vuelve abrupta bajamos en busca del el torrente y lo cruzamos. Al otro lado,  un decenso (NO) por una  serie de escalones herbosos nos  dejan en el rellano donde está el Estany de Laujó y, algo mas arriba, la cabaña dels Estanys (15.41 h, 1821 m). El lugar es tranquilo, solitario y de gran belleza.

Recuperamos el PR. Este pasa a la izquierda del lago y asciende (N-NO) a un collado herboso que lo domina (15.53 h, 1856 m). Toca volver a bajar por laderas herbosas y empinadas donde el camino está poco marcado. Mas abajo la senda se va a la izquierda y atraviesa una lengua boscosa. Al este, en un cordal situado al otro lado del valle, vemos la pradera donde se encuentra la cabaña de Portet, que distinguimos como una figura minúscula. El descenso nos lleva a un embudo herboso en el que esta encaramada la pequeña cabaña de Laujò (16.10 h, 1700 m). Nuevo paisaje de postal. Ya llevamos unos cuantos…

El PR baja en diagonal a la derecha (NE). Enseguida alcanzamos un cercano abrevadero. Una manguera lo alimenta con agua fresquísima (16.14 h, 1677 m). La senda continua a la derecha, cruza la canal de hierba y después baja por el lado derecho de la misma. No tardamos en alcanzar el límite del bosque (16.21 h, 1640 m). Después de un buen rato de caminar bajo el sol se agradece la sombra.

Lo que queda de excursión (que no es mucho) tiene otro carácter. El camino desciende en cortas lazadas por la ladera boscosa y empinada. Perdemos altura rápidamente. Mas abajo se va a la izquierda, cruzando un par de torrentes en una zona embarrada. Una gran lazada, seguida de descenso directo, nos lleva a la pista de Les (16.42 h, 1406 m). Finalmente la ruta de vuelta (que puede considerarse como la vía normal del Montlude desde la Vall de Toràn) ha resultado ser mas cómoda y sencilla de lo esperado. También muy bonita..

Seguimos la pista a la izquierda (N) durante unos 400 metros. Entre los árboles vemos el Montlude y su cresta. Nos parece mentira que tres horas antes estuviéramos allá arriba. Y llegamos al coche…
La excursión ha terminado. Nos queda el largo viaje de vuelta a casa. Pero no es igual. Estamos contentos y satisfechos de la estupenda jornada de montaña que nos ha brindado esta vuelta al Montlude. La montaña de la luz…

La ruta en imágenes  (Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa")


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EniEn - Juliol 2013   

3 comentarios:

  1. Hola parella, m'alegro que us haguem estimulat a fer aquesta ruta tan panoràmica. Les fotos i la descripció de la ruta són esplèndides. Felicitats pel magnífic treball que feu al bloc.

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  2. Jaume, molt agraits per les teves paraules. Venint de tú resultan molt reconfortants...
    Aprofitem la ocasió per felicitar-vos i agrair-vos la magnífica feina de descoberta i divulgació de la vall de Toran i altres racons del Pirineu, que plasmeu als vostres escrits i guíes.Es ha permés coneixer racons i rutes (con aquesta del Montlude) que d'altre manera, dificilment haguesim pogut fer.
    Una abraçada
    Encarna i Enric (EniEn)

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  3. Manific relat Enric, que puguis fer molts mes com aquest.
    Una abraçada

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