Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

jueves, 9 de julio de 2015

TUCA DE BALLIBIERNA. CRESTA DE ROQUES BLANQUES.

UNA RUTA A TENER EN CUENTA...

Después de meses centrados en actividades básicamente senderistas, volvemos a la alta montaña. Y lo hacemos como siempre, con rutas total o parcialmente circulares y, si es posible, que no sean demasiado populares. El retorno ha sido intenso. En pocos días hemos visitado la Torreta del Cadí y los picos de Subenuix,Salenques,Mulleres…, actividades que en cuanto podamos colgaremos en este blog. Ahora hablaremos de la ascensión al Ballibierna por la cresta de Roques Blanques que hicimos el pasado fin de semana. Una ruta a tener en cuenta...

La Tuca de Ballibierna es el tresmil mas meridional del macizo del Aneto-Maladeta. Es una montaña fascinante, en la que la roca se retuerce y presenta distintas texturas y tonalidades. Actualmente la ruta de ascenso mas popular es la que parte del embalse de Llauset y, dando un rodeo al NE de la montaña, pasa por varios lagos (Llauset, Botornás,Coma Arnau,Redó). Muy a menudo, este itinerario se encadena con el que sube por el valle y el collado de Llauset y, tras superar la Tuca de Culebras (un tresmil con sabor de antecima) y el archiconocido Paso de Caballo, alcanza la cumbre del Ballibierna.

La cresta de las Roques Blanques se sitúa entre los dos itinerarios anteriores. Se trata de un estribo largo y abrupto que se desprende al este desde la cima del Ballibierna y, tras separar el valle de Llauset de la vertiente de los lagos de Coma Arnau y Redó, finaliza (o empieza, según se mire) en las cercanías del lago de Botornás. El itinerario que sigue este cresterío permite alcanzar la cima con una trepada sin grandes complicaciones, que se desarrolla en un entorno espectacular y panorámico. Es un recorrido relativamente reciente cuya popularidad va en aumento. Pensamos será muy visitado cuando entre en funcionamiento el refugio que se esta construyendo en las inmediaciones del lago de Cap de Llauset. Por este motivo nos apresuramos a hacerlo ahora, cuando aún tiene un ambiente virgen y de aventura.

La ruta nos sorprendió. No hicimos el recorrido integral. Siguiendo las indicaciones de la guía de Pako Crestas, nos saltamos la primera parte de la cresta, mas técnica y con mayor dificultad. Así y todo, la subida nos exigió una larguísima trepada (unas 4 horas y 500 metros de desnivel) que sin ser difícil requiere concentración para encontrar el mejor itinerario y salvar numerosos pasos de I y II grado en roca mediocre y con un entorno aéreo, expuesto y salvaje. La soledad de la ascensión (solo encontramos dos chicos que hicieron la integral) contrastó con la gran cantidad de gente que encontramos en la cima del Ballibierna. El retorno, que también fue bastante solitario, lo hicimos por el Paso de Caballo (el único lugar en que utilizamos la cuerda, aunque no es necesaria), la cima de la Tuca de Culebras, el collado y el valle de Llauset. De esta manera cerramos una magnífica ruta circular que, muy posiblemente, volveremos a realizar. Absolutamente recomendable…

Ascendiendo al pico oriental de Roques Blanques, en la primera parte de la cresta
Ultima parte de la cresta. Detrás el pico occidental de Roques Blanques

Camino de la cima de la Tuca de Ballibierna



















































FICHA TECNICA     
Tipo Actividad
Ascensión estival de alta montaña con un largo tramo de trepada poco difícil pero no trivial
Fecha
Sábado 4 de Julio 2015
Asistentes
Encarna, Enric
Zona
Valle de Llauset, Parque Natural Posets-Maladeta. Alta Ribagorça
Inicio ruta
Aparcamiento del Embalse de Llauset (2205 m). Se llega por carretera asfaltada (estado regular; el último tramo túnel largo y lóbrego) que empieza en el pueblo de Aneto (en crta N230,Km 143.5).
Final ruta
Recorrido
Ver tabla adjunta
Cent Cims  (*)
No
Noche
No
Horario
Total
9 h 56 min
Efectivo
7 h 5 min aprox
Cota (m)
Mínima
2196 (rodeo embalse Llauset)
Máxima
3056 (Tuca Ballibierna)
Climatología
Buen tiempo
Visibilidad
Buena
Nieve-hielo
Algún nevero residual que puede esquivarse
Desnivel Acum (m)
Ascenso
1055
Descenso
1055
Distancia (Km)
11.7
Dificultad global
Alta
Dific.Física
Alta
IBP index
132
Dific.Orientación
Media-Alta. En la cresta la ruta apenas esta balizada y se ha de buscar el recorrido
Dific.Psicológica
Alta, muchos tramos aéreos y expuestos que piden concentración
Dific.Técnica
Media-Alta. La dificultad de la cresta es PD+, con muchos tramos de I/II grado. El Paso de Caballo (entre las Tucas de Ballibierna y de Culebras) es de II grado
Material
El propio de una ascensión estival de alta montaña. Opcionalmente arnés, una cuerda de 30 m y alguna cinta larga y mosquetones. Casco muy recomendable.
Cartografía
“Aneto-Maladeta.E-25”,1:25000, Ed.Alpina, 2015-2016
Bibliografía
“Crestas pirenaicas.Vol II.Pirineo Central” Itin.21, Pako Sánchez, Ed.Desnivel
Valoración
Magnífico recorrido circular de alta montaña,a caballo entre excursión y escalada, que asciende dos tresmiles y presenta un largo tramo de trepada fácil pero no trivial. Entorno grandioso y panorámico
Comentarios
-Una ruta que seguro se convertirá en un clásico (sobre todo cuando el refugio que se esta construyendo algo mas arriba del lago de Botornás este en funcionamiento).
-Si se tiene un mínimo nivel es una magnífica alternativa a las rutas normales del Ballibierna
-El tramo de trepada no esta marcado ni balizado, requiriendo sentido montañero para encontrar el itinerario y no complicarse la vida. Atención al estado de la roca, mediocre e inestable.
-La ruta no requiere material de escalada. Nosotros llevamos por si acaso pero no lo utilizamos salvo en el Paso de Caballo y por una cuestión de tranquilidad.
-Hasta el pico occidental de Roques Blanques la única ruta de abandono es bajar por donde se ha subido. Tenerlo en cuenta si el tiempo es inseguro.
-No olvidar la cámara fotográfica. La ruta es muy fotogénica y brinda imágenes espectaculares.
-El recorrido puede completarse realizando la primera parte de la cresta, no muy larga pero mas difícil, expuesta y complicada, con pasos de II/III grado (recorrido integral de la cresta)
Con perros…
Simplemente NO…
Track (en formato gpx):
(*) Se indica si la ruta incluye el ascenso a algún pico del listado de Cent-Cims de la FEEC
Desnivel, distancia e IBP Index calculados a partir del track mediante “ibp index” (http://www.ibpindex.com/index.php/es/)
La estimación de la dificultad técnica se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión.
Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica específicamente
La estimación de la dificultad de orientación se realiza en las condiciones de visibilidad encontradas al realizar la actividad


RECORRIDO

Lugar de la ruta
Altura
(m)
Distancia
Km
t.parcial
(h:min)
t.acum
(h:min)
Comentario
Embalse Llauset
2205
0
0
0
Aparcamiento
Desvio Llauset-Botornás
2254
1.8
0:36
0:36

Ibon de Botornás
2329
2.6
0:16
0:50
Desaguadero
Collado
2575
3.6
0:50
1:40
(Inicio cresta)
Roques Blanques (Cima E)
2808
4.2
0:55
2:35

Collado
2797
4.4
0:25
3:00

Roque Blanques (Cima O)
2937
5.1
0:45
3:45

Nudo de aristas
3025
5.6
0:30
4:15
Ruta normal
Tuca de Ballibierna
3056
6.0
0:10
4:25
Cent Cim
Tuca de Culebras
3051
6.2
0:30
4:55
Paso Caballo
Collado
3018
6.4
0:08
5:03

Collado de Llauset
2865
7.0
0:25
5:28

Desvio Llauset-Botornás
2254
9.9
1:00
6:28

Embalse Llauset
2205
11.7
0:37
7:05
Aparcamiento


CARTOGRAFIA

CRONICA 

La Tuca de Ballibierna es uno de los tresmiles que hemos hecho mas veces. Desde el valle de Ballibierna, desde Llauset… Conocíamos bien todas sus vías normales. Sólo nos quedaba por recorrer una ruta asequible para nuestro nivel, la cresta de Roques Blanques. Este cresterío es un estribo largo y abrupto que se desprende al este desde la cima del Ballibierna y, tras separar el valle de Llauset de la vertiente de los lagos de Coma Arnau y Redó, finaliza (o empieza, según se mire) en las cercanías del lago de Botornás. Vista de lejos parece difícil, pero no es así… Las numerosas descripciones de este itinerario lo describen como una larga trepada sin grandes complicaciones que se desarrolla en un entorno espectacular y panorámico.

Hacá años que la cresta de Roques Blanques ocupaba un lugar preferente en nuestra lista de “pendientes”. Pero por distintas razones, nunca lo intentamos. Finalmente fuimos el pasado fin de semana. La ruta presenta dos variantes. La mas sencilla (descrita en la guía de Pako Crestas que la acota como PD+) evita la parte inicial de la arista mas técnica y difícil. La integral recorre la totalidad del cresterío. No teníamos ganas de complicarnos la vida, así que optamos por la primera opción.

Sábado 4 de Julio del 2015. Llegamos al aparcamiento del embalse de Llauset (2205 m) poco antes de las 7.30 h. Hay pocos coches y el tiempo es magnífico. Sin prisas acabamos de preparar las mochilas en las que ponemos el casco, el arnes, un cuerda de 30 m y varias cintas largas y algun mosquetón. Dicen que la cresta de Roques Blanques no requiere seguro estático, pero por si acaso preferimos ir preparados. También ponemos los crampones, aunque estamos seguros de que no habremos de utilizarlos. A las 7.46 h empezamos a caminar.

Seguimos el camino (GR 11) que rodea el embalse de Llauset. Tras cruzar el torrente que baja del lago de Botornás por unos tablones de madera, dejamos atrás el embalse. Un breve ascenso nos lleva a una bifurcación (poste indicador,8.26 h, 2254 m). El camino de la izquierda va al collado de Llauset (si todo va bien por ahí volveremos). El de la derecha sube en diagonal (NE) y, tras pasar a pocos metros de la cabaña de Botornás, alcanza el lago del mismo nombre, que rodea por la derecha unos metros por encima de las aguas. Dejamos el camino y bajamos brevemente al desaguadero del lago donde hacemos un alto (8.47 h, 2329 m).

Tras veinte minutos largos de parada reanudamos la marcha (9.08 h). Dejamos arriba y a la izquierda el cordal que asciende a la primera parte de la cresta, que no vamos a hacer. Para hacer la integral lo mejor es dejar el camino antes de la cabaña de Botornás, al nivel de un pequeño collado ocupado por un pedrera, que se encuentra al sur y unos metros mas arriba que el desaguadero del lago, y remontar este cordal que en su parte superior se estrecha y convierte en una arista calcárea y afilada. Nosotros seguimos por la orilla SE del lago durante un centenar de metros. Después iniciamos un ascenso en diagonal a la izquierda (primero O-NO, después O). Tras un tramo inicial de hierba, pedreras y bandas rocosas, entramos en una amplia canal herbosa-pedregosa que se empina y estrecha progresivamente. Tras un tramo final algo roto y de fuerte inclinación, llegamnos al collado (10.02 h, 2575 m). Aquí finaliza la parte inicial y mas complicada de la cresta y empieza nuestro recorrido. Llegó el momento de ponernos el casco, el arnés y llevar a mano las cintas y mosquetones. La cuerda sigue en la mochila, pero bien a mano…

Iniciamos la ascensión (10.28 h). Durante la subida al collado nos ha sorprendido no encontrar hitos ni rastros de senda. Lo atribuimos a que la mayoría de gente hacen la integral. Pero ahora vemos que en la cresta ocurre lo mismo. Esta claro que tendremos que buscarnos la vida para encontrar el mejor itinerario. Algo que nos gusta… Otra peculiaridad de la ascensión es el terreno en que se desarrolla. Durante la aproximación la cresta ofrecía un aspecto severo, colgada sobre una imponente pared vertical. Pero la realidad es bien distinta. Nos encontramos con una empinada ladera llena de terracitas, canales, tramos herbosos y/o pedregosos y pequeñas bandas rocosas. El borde derecho de esta vertiente, mas abrupto y recortado, forma la fiera arista rocosa que veíamos subiendo al collado. Seguirla íntegramente no es obligado ni conveniente, ya que comporta una escalada con  pasos acrobáticos y posiblemente difíciles, que esta fuera de nuestras posibilidades.

Sin prisas y con cuidado, remontamos la ladera por la derecha (NO) sin alejarnos demasiado de la arista, por la que progresamos de cuando en cuando. El itinerario resultante, imposible de describir en detalle, en una semi-trepada variada, divertida y poco obligada. Los tramos de caminar se alternan con pasos de escalada cuya dificultad , que en nuestro caso oscila entre el I y el II grado, depende de las ganas que tengamos de complicarnos la vida. Conforme ganamos altura el terreno se hace mas panorámico, aéreo y a tramos expuesto. La calidad de los agarres también empeora y a menudo son menos sólidos de lo que aparentan. La arista se va algo a la izquierda y se complica con algunas puntas y brechas que esquivamos. Subimos bajo las mismas en diagonal cruzando algunas canales. Alcanzamos al filo de la cresta cuando esta se tumba y, por un terreno de bloques apilados y cubiertos de liquen, seguimos por la misma hasta alcanzar la cumbre del pico oriental de Roques Blanques, la primera punta de la cresta (11.26 h, 2808 m). Menudo ambientazo…

En la cima nos adelantan dos chicos que están haciendo la integral. Van muy rápidos, llevan mini-mochilas y sin cuerda (de hecho la ascensión no la requiere). Les preguntamos por la parte inferior (la mas difícil de la cresta). Nos dicen que hay algunos pasos estrechos de trepada aérea y expuesta en roca caliza. También nos hablan de dos pasos de caballo que les han impresionado. Hemos hecho bien en saltarnos esa parte… Nos despedimos. Siguen adelante y enseguida desaparecen de nuestra vista.

Nosotros nos lo tomamos con mas calma. Permanecemos unos minutos en esta cumbre disfrutando del paisaje y observando lo que tenemos por delante: un tramo de arista estrecho mas o menos horizontal de unos 200 m de longitud seguido de la gran torre rocosa del pico occidental de Roques Blanques. Del Ballibierna ni rastro…Tenemos la sensación de que nos queda mucha cresta por delante, pero que no encontraremos grandes dificultades en la misma. Es cuestión de ir haciendo y no obsesionarse con el horario…

Reemprendemos la travesía a toda cresta. Bajamos a una primera brecha y seguimos unos metros por el filo. Es muy recortado e incómodo, con bloques apilados y forrados de liquen de solidez dudosa y aspecto repelente, cuya superación nos parece lenta, complicada y expuesta. La reseña de Pako Crestas dice que este tramo “de bloques afilados” es el mas accidentado del recorrido, con dificultades que llegan al III grado. Así que optamos por seguir sus indicaciones y saltárnoslo atravesando bajo el mismo por la izquierda. Sin ser difícil, esta travesía por terrazas, placas y canalitas, se las trae. Nos parece laboriosa y algo delicada. La solidez del terreno deja que desear y se ha de ir con cuidado. No es buen lugar para caerse… El tiempo pasa volando mientras buscamos los mejores pasos. Tardamos 25 minutos (una eternidad para 200 metros de distancia) en dejar atrás este sector y alcanzar un collado al pie de la torre del pico Occidental de Roques Blanques (11.56 h, 2797 m). Hacemos una pequeña parada para comer e hidratarnos.

Tras diez minutos de descanso seguimos adelante (12.06 h). Desde el mismo collado salvamos un corto muro rocoso (II). Seguimos subiendo unos metros mas hasta alcanzar un contrafuerte. Giramos a la derecha y remontamos una canal-ladera con tendencia a ir en busca de la cresta que la limita por la derecha. En lo alto de la misma el terreno, rocoso y de aspecto repelente, nos hace dudar entre ir a la izquierda, en busca de una canal, o seguir recto por la cresta, que no se ve nada clara. Optamos por esta última opción. Enseguida encontramos un hito (el primero que vemos) que nos hace pensar que vamos bien. La trepada por la cresta es menos fiera de lo que parece. Con cuidado (la roca esta muy rota) salvamos un tramo aéreo y expuesto (I+/II) y nos situamos bajo unas puntas rocosas de mal hacer. Flanqueamos a la izquierda bajo las mismas y continuamos ascendiendo en diagonal con la misma dirección hasta salir de nuevo a la cresta. Estamos muy arriba. Continuamos por la arista sin apenas dificultad. El terreno pronto pierde inclinación y se transforma en un lomo pedregoso con pendientes moderadas a la derecha (por ahí se puede bajar). Prácticamente se acabaron los problemas…

Una cresta que gira a la derecha, sencilla, poco pendiente y algo aérea, nos separa del pico occidental de Roques Blanques, que alcanzamos caminando unos minutos mas tarde (12.53 h, 2937 m). Las vistas son magníficas y se merecen un alto. Por fin divisamos la Tuca de Ballibierna, aun algo lejana. Una cresta elegante y aérea, pero sin dificultad, se dirige hacia la misma trazando una curva a la derecha, primero en descenso, después en clara subida. A una tercera parte de la misma la roca cambia de tonalidad, pasando del marrón oscuro al gris claro característico del macizo de Ballibierna. Tras 20 minutos de descanso seguimos adelante (13.12 h).

El ambiente tranquilo y sosegado que hasta ahora hemos tenido, se ve truncado por las voces y gritos de una multitud que asciende en procesión por las lazadas del camino de la ruta normal. Esta circunstancia, absolutamente inesperada, no nos gusta demasiado. Pero en un fin de semana estival y con buen tiempo es normal. Olvidándonos de la posibilidad de alcanzar la cima en soledad, bajamos por la cresta. Enseguida nos encontramos con un tramo algo abrupto en el que se ha de salvar una micro-brecha (como dice Pako Crestas) con un paso sencillo pero algo expuesto. Después la arista ya no presenta problemas y se hace caminando en un ambiente grandioso y aéreo. Llegamos al punto mas bajo e iniciamos el tramo de subida. Se puede ir algo a la derecha de la cresta, pero preferimos el filo, que es mucho mas bonito y divertido. A la izquierda un importante cortado se desploma hacia el valle de Llauset. Por detrás el aspecto de la cresta es magnífico y fotogénico.

Sin nada especial que contar llegamos al nudo de aristas muy cercano a la antecima del Ballibierna (13.46 h, 3025 m). Conectamos con el camino de la ruta normal, y empezamos a encontrar gente. Enseguida pasamos por la antecima del Ballibierna y seguimos por la cresta, casi horizontal. Conforme nos aproximamos a la cima el tráfico de personal aumenta y hemos de pararnos varias veces para dejar pasar a los que vuelven. Desde hace varios años, en la antecima del Aneto, no nos pasaba algo parecido. Finalmente alcanzamos la cumbre de la Tuca de Ballibierna que hoy tiene overbooking (14.04 h, 3056 m).

Después de varios intentos conseguimos hacernos una fotografía en la que salgamos los dos solos. La cima es un grandísimo mirador, y aunque la hemos visitado unas cuantas veces, seguimos disfrutando de las vistas como el primer día. Bonito, magnífico, espectacular… La gente, y que la cercana Tuca de Culebras este mucho menos concurrida, nos hacen dejar la cima antes de los esperado. Bajamos unos metros a la depresión que separa las dos cimas. Estamos al inicio del  Paso de Caballo, una arista calcárea de una veintena de metros, estrecha, aérea y muy colgada,  que es uno de los lugares más míticos y conocidos del Pirineo.

El Paso de Caballo puede esquivarse bajando por la derecha (S) para seguir una repisa que pasa bajo la cresta. Pero nosotros queremos hacerlo por el filo. No es difícil (I/II) pero si expuesto. Prohibido caerse…. A pesar de haberlo hecho varias veces, este paso sigue dándole yuyu a Encarna, por lo que lo haremos con cuerda, que por primera y última vez, sale de la mochila. Tres clavos, dos hacia la mitad de la arista, y uno al final, permiten asegurar correctamente. Primero paso yo. Después le toca a Encarna, que cruza sin problemas. Unos pocos metros mas caminando y llegamos a la cima de la Tuca de Culebras, un tres mil con regusto de antecima (14.50 h, 3051 m). Por fin podemos gozar de una cima en relativa soledad. Hacemos un nuevo alto…

Veinticinco minutos mas tarde iniciamos el retorno (15.15 h). Bajamos por la vía normal. La primera parte es fácil pero pide cuidado. Hay demasiados hitos, la buena senda no está demasiado clara y el terreno es empinado, inestable y con bandas rocosas. Llegados al collado bajo la cima (15.25 h, 3018 m) hemos de seguir el sendero que, primero bajando (O) por la canal que baja al collado de Culebras y después flanqueando a la izquierda (S) para salvar un cordal, conduce a un camino que desciende en diagonal al collado de Llauset (15.56 h, 2865). Desde el mismo, la vista del valle y del embalse de Llauset es espectacular.

El descenso del valle de Llauset empieza esquivando un nevero residual. Después tomamos el camino, bien marcado, que baja en diagonal por laderas pedregosas hasta una zona de llanos herbosos salpicados de bloques rocosos entre los que corren las marmotas. Después sólo se ha de seguir la senda que, suavemente nos aproxima al embalse. En una hora llegamos al cruce donde encontramos el GR que sube al lago de Botornás. Se cierra el círculo (17.05 h, 2254 m). Continuamos por el GR, encontrándonos con parte del personal que vimos en la cima. El rodeo del embalse se nos hace largo, y el breve tramo de subida que hay a mitad del mismo se nos atraganta un poco. Siempre que volvemos por aquí nos pasa lo mismo…

Sin nada que contar, llegamos al aparcamiento de Llauset. Hay muchos mas coches que esta mañana. Son las 17.42 h. Con paradas, que ha habido unas cuantas, y a un ritmo mas que tranquilo, hemos tardado cerca de 10 horas en completar este magnífico recorrido (unas 7 horas efectivas). Mirando hacia el oeste, el perfil de la cresta de Roques Blanques queda difuminado con el sol de tarde. Que ruta tan bonita… Nos sentimos felices y satisfechos. Tenemos la sensación de que volveremos a hacer este recorrido. Y posiblemente, ahora que lo conocemos, nos animemos a hacer la integral. Nuestra historia con el Ballibierna no ha acabado…


FOTOGRAFIAS
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EniEn - Juliol 2015

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