Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

domingo, 3 de agosto de 2014

POZO CURAVACAS POR EL VALLE DE PINEDA

RUTA EN BTT ALREDEDOR DEL CURAVACAS  

Desde hace unos años, tenemos la costumbre de dedicar unos días de vacaciones a visitar las montañas de la Cordillera Cantábrica. En Agosto del 2010 estuvimos en el macizo de Fuentes carrionas (Palencia). El buen tiempo nos permitió ascender sus cimas mas significativas (Espigüete, Curavacas, Peña Prieta, Pico Murcia, Peñas Malas…), quedando prendados por la belleza y el carácter bravío de estos montes. Este año hemos vuelto a esta zona con la intención de conocerla un poco mas y recorrer algunos de sus cordales. Para empezar nos atrevimos con una ruta en BTT, una disciplina que practicamos bien poco y en la que somos bastante torpes

El recorrido en BTT que hicimos es muy popular y está bien descrito en distintas entradas de Internet. Partimos del pueblo de Triollo (1300 m). Tras algo menos de 3 Km por carretera llegamos a Vidrieros, al pie de la cara sur del Curavacas,  donde también se puede iniciar la ruta. Continuamos por una larga pista, en general poco pendiente pero con tramos pedregosos, que recorre el Valle de Pineda y rodea la montaña del Curavacas por el este, hasta alcanzar su vertiente norte. Pasada la Vega de Cantos (a unos 17 Km de Vidrieros) la pista se puso imposible para nosotros (fuerte pendiente y muy pedregosa). No nos apetecía continuar arrastrando de la bici. Así que las dejamos para seguir a pie por un sendero que, en unos 40 minutos, nos llevó al lago del Pozo Curavacas (1786 m), un bonito lugar lleno de leyendas situado en un entorno de alta montaña. Esta vez la excursión no fue circular y volvimos por la ruta de ida.

En total nos salieron 43 Km y 600 m de desnivel acumulado en subida (y otros tantos de bajada), de los cuales 38 Km y 330 m se hacen en BTT. Para gente habituada a ir en bici no deben ser gran cosa. Nosotros acabamos derrengados y con el culo hecho polvo, pero muy contentos. Además de hacer algo diferente, la ruta nos permitió conocer el magnífico y manso Valle de Pineda, el enigmático Pozo Curavacas y, sobre todo, observar todas las vertientes del pico Curavacas. Estuvo muy bien…



FICHA TECNICA
Tipo Actividad
Ruta en BTT + un tramo caminando  
Fecha
Domingo 27 de Julio 2014
Asistentes
Encarna, Enric
Zona
Cordillera Cantábrica. Macizo de Fuentes Carrionas. Alto Carrión. Palencia
Inicio ruta
Triollo (1300 m). Se llega desde Cervera de Pisuerga, por la crta P-210 (22 Km)
Final ruta
Recorrido
Ver tabla adjunta
Cent Cims  (*)
No
Noche
No
Horario
Total
8 h 57 min
Efectivo
5h 58 min, aprox
Cota (m)
Mínima
1300 (Triollo)
Máxima
1786 (Pozo Curavacas)
Climatología
Buen tiempo. Nubes y claros.
Visibilidad
Muy buena durante toda la ruta. Ambiente claro
Nieve-hielo
No
Desnivel Acum (m)
Ascenso
600 aprox (330/BTT+ 270/a pie)
Descenso
600 aprox (330/BTT+ 270/a pie)
Distancia (Km)
42.42 = 38.4 (BTT) + 4.0 (caminando)
Dificultad global
Media
Dific.Física
Media-Alta, por la longitud del recorrido y los tramos pedregosos de la pista
Dific.Orientación
Baja. El tramo a pie es por una senda cuya primera parte esta poco marcada pero la línea de avance es muy evidente.
Dific.Psicológica
Baja
Dific.Técnica
Baja-Media en el tramo en BTT (pista casi plana con algún tramo corto, pedregoso y pendiente ; hay un sector por camino estrecho y algo técnico).  Baja en el tramo en que se va caminando
Material
El propio de BTT. Para el tramo a pie va bien llevar un calzado senderista
Cartografía
“Cordillera Cabrabrica. Macizo de Fuentes Carrionas” 1:50000/1:25000, Ed.Adrados, (2009)
Bibliografía
“La Montaña Palentina”,Ruta nº8, Raul Diez y Estela Garcia, Editorial El Senderista, 2012
Valoración
Magnífica actividad de ida y vuelta. Combina una larga y agradable ruta en BTT por una pista mediocre y poco pendiente que recorre un valle tan bello como interminable, con una corta pero muy bonita ascensión al lago del Pozo de Curavacas, en un entorno de alta montaña.
Comentarios
-Una de las mejores rutas en BTT en el macizo de Fuentes Carrionas
-para gente poco habituada al BTT (como nosotros), sin grandes complicaciones físicas ni técnicas
-Dejamos las bicis cuando la pista se hizo impracticable para nosotros (muy pendiente y pedregosa, con rampas “imposibles” y descenso muy técnico).
Con perros…
Mejor que no. No hay bicis para ellos y es una salida demasiado larga para que la hagan corriendo…
Track (en formato gpx):
(*) Se indica si la ruta incluye el ascenso a algún pico del listado de Cent-Cims de la FEEC
El desnivel y,la distancia se calculan a partir del track mediante “ibp index” (http://www.ibpindex.com/index.php/es/)
La estimación de la dificultad técnica se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión y no como escalada.Si la actividad comporta escalada u otra disciplina técnica se indica específicamente
La estimación de la dificultad de orientación se realiza en las condiciones de visibilidad encontradas al realizar la actividad

RECORRIDO
Lugar de la ruta
Medio
Altura
(m)
Distanc
Km
t.parc.
(h:min)
t.acum
(h:min)
Comentario
Triollo (Hostal La Montaña)
BTT
1300
0
 0

Seguir P-216
Vidrieros
BTT
1330
2,7
0:07
0:07
Inicio pista Valle Pineda
Refugio pescadores La Torca
BTT
1347
4,7
0:17
0:24

Casa de Prao Concejo
BTT
1372
6,8
0:17
0:41

Puente Pucherín
BTT
1378
7,6
0:06
0:47

Primera subida
BTT
1385
7,9
0:43
0:50

Fuente
BTT
1400
9,2
0:11
1:01

1er vadeo río Carrión
BTT
1424
11,4
0:19
1:20
Dejamos pista principal
Puente cemento (inicio camino técnico)
BTT
1427
12,1
0:07
1:27
Inicio camino “técnico”
Retorno a la pista pral
BTT
1438
13,2
0:20
1:47

El Estrecho
BTT
1500
17,1
0:35
2:22

Vega de los Cantos (chozo)
BTT
1521
18,6
0:15
2:37

Vega de los Cantos (inicio pista difícil)
BTT
1540
19,2
0:04
2:41
Final tramo subida en BTT
Cruce torrente
Andar
1526
19,3
0:02
2:43
Inicio subida Pozo Curavacas
Pozo Curavacas
Andar
1786
21.1
0:40
3:23

Final vuelta al Pozo Curavacas
Andar
1786
21,3
0:20
3:43
Inicio descenso
Vega de los Cantos (inicio pista dificíl)
Andar
1540
23,2
0:31
4:14
Inicio tramo bajada en BTT
Vidrieros
BTT
1330
39,7
1:45
5:49
Seguir P-216
Triollo (Hostal La Montaña)
BTT
1300
42,4
0:09
5:58


CARTOGRAFIA

 CRONICA 

Sábado 26 de Julio 2014. Tras cerca de 7 horas y mas de 750 Km de viaje, con un sólo alto para llenar el depósito y estirar brevemente las piernas, a media tarde llegamos a Triollo (Palencia). Hemos reservado una habitación en el Hostal la Montaña, un establecimiento sencillo cuya principal virtud es que está muy bien situado. Pensamos estarnos unos cinco días en los que queremos realizar varias excursiones por el macizo de Fuentes Carrionas. A nuestra siempre abultada impedimenta, esta vez se suman dos bicicletas que compramos el verano pasado. Con ellas queremos iniciar nuestras actividades, recorriendo la pista del Valle de Pineda hasta el lago del Pozo Curavacas. Se trata de una ruta de BTT muy popular, sencilla pero algo larga, que esperamos realizar sin grandes problemas. Hace años practicábamos el BTT con asiduidad. Pero una inoportuna hernia umbilical (que desde entonces voy arrastrando y de la que me operaré el próximo diciembre) me obligaron a aparcar la bici por prescripción médica. Desde entonces apenas hemos vuelto a pedalear, y cuando lo hicimos fueron salidas cortas y sin forzar el cuerpo. La salida de mañana será todo un reestreno contenido y, como tal, nos hace mucha ilusión…

Domingo 27 de Julio 2014. El día nace espléndido y ligeramente frío. Ideal para hacer una excursión con bici. Pero aun nos dura el cansancio del viaje y no tenemos prisa. Así que alargamos la estancia en la cama… Nos levantamos tarde y desayunamos tranquilamente en el hostal. Después nos ponemos el culote, el maillot, las zapatillas, los guantes y el casco. Completa nuestro equipaje una mochila pequeñas con una mini-bomba, unas pocas herramientas, un neumático de recambio (no nos acabamos de creer que las ruedas que llevamos sean antipinchazos), un canguro, el camelbak, algo de comida, la documentación, el móvil, el GPS, el plano y la cámara de fotos pequeña (la actividad de hoy no permite llevar la reflex). Cogemos las bicis (que hemos guardado en el garaje-trastero del hostal), tomamos aire y empezamos a pedalear (0.0 Km, 10.32 h, 1300 m).

Seguimos por la carretera P-216. Casi horizontal y con grandes vistas sobre la imponente cara sur del Curavacas, nos lleva hasta Vidrieros. Hacemos un breve alto en la fuente para llenar los camelbak (2.7 Km, 10.50 h, 1330 m). Seguimos la calle que cruza el pueblo donde descubrimos un nuevo mesón (El Molino) con muy buena pinta que decidimos visitar a la vuelta. Pero aún falta para eso… Al final de la calle tomamos a la derecha la pista del Valle de Pineda. Empieza la excursión…

Horizontal o en suave subida la pista se dirige al E-SE siguiendo el curso del río Carrión, que corre a su derecha. En los primeros dos kilómetros (en los que se pasa junto varias casas habitadas) la calzada es ancha y con buen piso. Un ligerísimo ascenso nos lleva al refugio de pescadores de La Torca (4.7 Km, 11.07 h, 1347 m). Un corto descenso seguido de un tramo casi horizontal nos conduce a una zona llana. Ahí la pista se divide en varios ramales con profundas roderas, que solo permiten el paso de vehículos todo-terreno (5.8 Km). Esquivamos este tramo por la derecha. Continuamos, de nuevo con buen piso y en suave subida, hasta la casa de Prao Concejo, donde el valle gira a la izquierda (N, 6.8 Km). A la derecha (S) un rebaño de vacas pasta en una verde pradera de un vallecito que sale al otro lado del río. Por detrás (O) la mole aguda y blanquecina del Espigüete se alza lejana pero inconfundible.

Unos 800 metros mas adelante cruzamos por el río Carrión por el Puente Pucherín (7.6 Km, 11.32 h, 1378 m). En la otra orilla, la pista se aleja del cauce atravesando una zona llana. Tras recorrer unos 300 gira a derecha e izquierda, cruza un torrente seco e inicia una fuerte subida con el piso pedregoso (7.9 Km). Hasta ahora la marcha ha sido una tranquila y agradable pedalada con buen piso y sin apenas desnivel (sin contar algún pequeño sube y baja, en 8 Km sólo hemos ganado 85 m de desnivel). Ahora que la pista empeora un poco salen a relucir nuestras carencias físicas y técnicas. Encarna se atreve a subir unos cuantos metros antes de poner el pie en el suelo. Yo ni lo intento (no debo forzar los abdominales). Sin ningún complejo me bajo de la bici y la empujo mientras camino.

El tramo a pie es corto (unos 250 m de longitud y algo menos de 30 m de altura). Finaliza cuando encontramos un desvío a la derecha que, de forma horrible, se encarama por la ladera. Nuestra pista desciende suavemente y retorna al fondo del valle de Pineda. Con piso variable, en general llano pero con algunas pequeñas rampas (en las que el principal problema no es la pendiente sino las piedras sueltas) se encamina al norte siguiendo el río Carrión, que ahora queda a la izquierda. Sorteamos con dignidad las pequeñas dificultades, incluido el vadeo de charcos y pequeños torrentes que ponen a prueba nuestra escasa pericia. Pedaleamos sin prisas, haciendo numerosos altos para contemplar y fotografiar un paisaje dominado por la laderas en los que los distintos tonos verdes marcan diferentes tipos de vegetación. De cuando en cuando, vemos algunos de los numerosos chozos (barracas) de piedra que hay en el valle.

A mitad del recorrido de este sector pasamos junto una fuente de la que mana un agua fresquísima (9.2 Km,11.49 h, 1400 m). Un poco mas adelante la pista sube brevemente para rodear por la izquierda un montículo en el que hay un nuevo chozo. Un tramo mas o menos llano y con algún sector de agua, nos conduce al lugar en que la pista cruza el río Carrión (11.4 Km, 12.12 h, 1424 m). Conocemos por las reseñas este vadeo y los otros tres que viene a continuación. También sabemos que pueden esquivarse tomando un ramal que dejamos unos 250 metros antes. El río no baja demasiado crecido. Pero es suficiente ancho y profundo como para asegurarnos un buen remojón si intentamos hacerlo sobre la bici, o una buena mojada de botas, si lo hacemos a pie. Hace calor, pero no nos apetece refrescarnos de ese modo. Así que, siguiendo la recomendación de la bibliografía, vamos en busca del ramal de la pista que pasamos de largo, que se encuentra a un centenar de metros a nuestra derecha (E).

La nueva pista se dirige al norte. Nos obsequia con una brevísima rampa seguida de un descenso empinado de unos pocos metros por una losa lisa, que Encarna prefiere bajar a pie. Seguimos llaneando en dirección a un refugio de pescadores que vemos algo mas adelante, en la falda de la montaña de Santa Marina. Pero no llegamos al mismo. Pronto dejamos la pista para seguir una huella de paso que va a la izquierda (NO) y cruza un torrente por un puente de cemento (12.1 Km, 12.21 h, 1427 m). Continuamos al NO, dejando algo a la derecha el refugio, para llegar a un prado situado en la parte baja de la ladera izquierda (orográfica) del valle de Pineda, que ahora gira a la izquierda y se dirige al NO. Ahí sale un camino, ancho para ir a pie, pero para nuestro gusto estrecho para hacerlo en BTT. Con pequeñas subidas y bajadas, atraviesa una zona medio boscosa situada junto la llanura pedregosa del cauce del río. Este sector es algo técnico para nuestro nivel. Tramos llanos alternados con breves subidas o bajadas por una senda estrecha, a menudo con piedras y raíces. Para darle mas emoción, una cerca de espino al lado del camino nos recuerda que esta prohibido caer hacia su lado. Intentamos ir con la bici todo lo posible (mas del 80% de este trecho). Pero en cuanto no lo vemos claro no especulamos y vamos a pie. El camino nos lleva a un prado en el que hay un nuevo chozo unos metros antes de la pista principal, a la que volvemos cerca del lugar en que vadea el río por cuarta y última vez (13.2 Km, 12.41 h, 1438 m).

Seguimos por la pista valle arriba (NO), siempre con el río a nuestra izquierda y mas o menos alejado. La subida ahora es suave pero constante, con algún que otro breve repecho pedregoso que, si no se coge bien, te hace bajar de la bici. Pero lo que verdaderamente nos llama la atención son las vistas que nos ofrece el fondo del valle. A la izquierda (O) del mismo la imponente cara NE del Curavacas. Al fondo (N) la mole redondeada del Pico Lezna. A medida que nos acercamos los detalles de la vertiente del Curavacas se hacen mas evidentes. Reconocemos la famosa Placa Amarilla, un sector desplomado de muro por el que, según dicen, aun no tiene ninguna vía de escalada. También distinguimos la ruta de la Brecha Muerta, un itinerario de dificultad acotada en PD+ por el que pensábamos subir al Curavacas, y que habremos de dejar para otra ocasión por que aun guarda un buen tramo con nieve. Sin darnos cuenta, pedaleamos mas pendientes del paisaje que de la pista. Y en un par de ocasiones estamos a punto de irnos al suelo…

Tras un rato de bicicletada contemplativa la pista alcanza el nivel del cordal NE del Curavacas (conocido como Cola del Curavacas). Este baja bruscamente hasta el río en un tramo angosto conocido como El Estrecho, en el que el valle da una curva a la derecha. La calzada pasa por el mismo (17.1 Km, 13.18 h, 1500 m). Mas adelante cruza un torrente, gira a la izquierda (O) y alcanza los prados de la Vega de los Cantos pasando al lado de un nuevo chozo (18.6 Km, 13.35 h, 1521 m). La pista continua subiendo suavemente (O) por una campo de hierba. Tras recorrer algo mas de medio kilómetro gira ligeramente a la derecha (NO) y se hace muy pendiente y pedregosa  (19.2 Km, 13.39 h, 1540 m). A partir de este punto el recorrido supera de largo nuestras posibilidades (algo que ya sabíamos) y sólo es apto para “machotes”. No tiene sentido continuar arrastrando la bici. Así que  decidimos hacer una buena parada. Después esconderemos las bicis y seguiremos el sendero que desde aquí asciende la Pozo Curavacas. El lago se encuentra unos 250 m mas arriba, al final de un amplio valle que tenemos delante (SO) y por el que baja un torrente.

Permanecemos 50 minutos tumbados en la hierba. Comemos, bebemos e intentamos relajar las piernas y el culo, que tenemos muy sentido... El cielo se ha poblado de nubes pero no parece que vaya a llover. Se esta bien aquí. Tanto que nos tienta la idea de olvidarnos del Pozo Curavacas y alargar la parada. Pero el lago no esta lejos y sería una lástima irnos sin visitarlo. Así que recogemos los trastos y volvemos al tajo…

La senda del Pozo Curavacas empieza a unos metros de donde hemos parado, al lado de una señal de “Vedado de Pesca”. Desde la misma baja unos metros en diagonal (O) hasta una canal por la que baja un torrente. Antes del mismo ocultamos las bicis entre las matas de retama. Cruzamos el torrente (14.28 h, 1526 m) y seguimos una traza de senda que remonta (S-SO) una ladera de hierba y arbustos que se yergue progresivamente hasta salir a la pista que va al lago (14.15 h, 1627 h). Seguimos la pista que es muy pendiente y pedregosa, imposible de hacer en BTT. Tras salvar un breve tramo cementado cuya entrada forma un prominente escalón, la calzada pierde inclinación. Después cruza un pequeño curso de agua (puente para personas) y sube suavemente por la vertiente izquierda (orográfica) de un barranco por el que se descuelga el torrente que sale del Pozoi Cuando el terreno se inclina la pista gira a la derecha y traza un lazada que finaliza en las cercanías de la orilla oeste del lago (unos metros mas arriba). Nosotros continuamos por un sendero que sigue el barranco. Tras remontar en diagonal una ladera en la que un ténue sendero atraviesa en diagonal ascendente tramos de hierba, arbustos y alguna pedrera, alcanzamos la salida de aguas del Pozo Curavacas (15.13 h, 1786 m).

Dicen que este lago es el la mas extenso y profundo de la montaña palentina. A nosotros nos parece mas bien pequeño pero muy bonito. Enmarcado por un entorno de alta montaña, se encuentra al pie la vertiente norte del pico Curavacas, cuyos muros (y algún nevero residual) empiezan unos 400 metros mas arriba. Es un lugar agreste, tranquilo e inquietante. No resulta extraño que haya originado leyendas sobre almas en pena que vagan en las profundidades y santos que protegen a todos los que visitan este lugar. Menos mal…

En sentido anti-horario y con algún breve alto recorremos la totalidad de la orilla del lago (hay un sendero). Es un ejercicio agradable y relajante que siempre nos ha gustado mas que la típica parada con siesta incluida. Llegados a la salida de aguas (15.46 h) nos despedimos del lago y bajamos por nuestra ruta de subida. Media hora mas tarde recogemos las bicicletas, vamos en busca de la pista e iniciamos el retorno a Vidrieros (16.20 h).

Normalmente, uno se da cuenta de la longitud y envergadura de un itinerario cuando lo hace de vuelta. Como que casi siempre realizamos recorridos circulares, esta sensación la teníamos algo olvidada. Y tiene su gracia… El ir en sentido contrario nos hace darnos cuenta de cosas que a la ida nos pasaron inadvertidas. La primera es que la ruta sube mas de lo que pensábamos. Vamos mas rápidos y necesitamos dar menos pedaladas. La segunda es que las rampitas pedregosas que bajamos a la ida, de subida se las traen. También descubrimos que algunos sectores de mal piso de la pista pueden esquivarse yendo por lo prados de los lados. Asimismo, el tramo del camino que ahorra los 4 cruces del río sigue siendo técnico y algo cabroncete. Al igual que a la ida, nos obliga a poner el pie a tierra varias veces. También podemos comprobar que la fuente que hay junto a la pista es mucho mas providencial de lo que pensábamos…

Disfrutando de un paisaje que la luz de tarde y nuestra cambio de orientación hacen que sea un tanto diferente, recorremos la pista mas velozmente que a la ida. Las piernas están algo tocadas. El culo nos duele y no sabemos como ponernos sobre el sillín. Pero lo pasamos bien… Los últimos kilómetros, en los que el firme es mucho mejor, los hacemos con el plato grande y muy deprisa. A las 18.13 h llegamos a Vidrieros. Contando las paradas, el descenso por la pista desde los prados de la Vega de Cantos ha durado 1h 53 min, bastante menos que lo que tardamos en subir…

Cumpliendo el propósito de esta mañana, hacemos un alto para tomar algo en el mesón El Molino. Pedimos un par de cervezas y, para acompañarlas, una ración de embutido y otra de rabas. Cuando vemos el tamaño de las mismas nos damos cuenta que habremos de anular la cena que hemos reservado en el hostal… Tras una hora larga en el mesón volvemos a la carga. El culo y las piernas protestan doloridas cuando nos montamos en la bici para hacer el último tramo de la ruta  (19.20 h). Pero es corto, de bajada y se va por asfalto. En menos algo menos de 10 minutos recorremos los 2.7 Km de carretera y llegamos a Triollo (19.29 h). Estamos machacados…

Sin perder un minuto dejamos las bicis en el trastero del hostal y vamos a la habitación para darnos una ducha y descansar una horita antes de ir a cenar (hemos olvidado anular la reserva). Y después a dormir pronto… Que mañana toca hacer otra excursión, esta vez a pie… Una disciplina en la que estamos mucho mas bregados que en la de ir en bicicleta y, si conseguimos recuparanos, seguro se nos dará bastante mejor…

FOTOGRAFIAS
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EniEn- Agost 2014 

2 comentarios:

  1. Holaaa
    Aixi que tambe li doneu a la BTT
    Haurem de fer alguna coseta, ni que sigui per collserola ;-)

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  2. Por cierto, viendo las bicis, nada de esconderlas, atada a un arbol y con dos candados...

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