Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

viernes, 29 de noviembre de 2013

TORRETA DE MONTSIA Y LA FORADADA EN CONDICIONES INVERNALES

UNA PRECIOSA RAREZA...

La segunda semana del 2010 dejó importantes nevadas en Catalunya. En especial en la provincia de Tarragona, que por encima de los 300 metros de altura, o incluso menos, quedó cubierta de blanco. Con estas condiciones tan excepcionales ascendimos a  la Torreta del Montsià (techo de la Serra del Montsià) y recorrimos la cresta que la une con La Foradada. Hacer una ascensión de nieve casi a pie del mar fue todo un lujo montañero, una preciosa rareza que sólo se puede hacer muy de tanto en tanto... 


























FICHA TECNICA

Tipo Actividad
Ascensión senderista-montañera de media montaña en condiciones invernales
Fecha
Domingo 10 de Enero 2010
Asistentes
Cocepció, Toni, Olga, Manel, Juanka, Paki, Encarna y Enric
Zona
Serra del Montsià. Comarca del Montsià.Tarragona (extremo sur)
Inicio ruta
Aparcamiento del Coco de Jordi (240 m). Se llega por una estrecha carretera que sale de la N340 (aprox Km 1072.5, catel indicador “Parca Natural i Camí de Mata Redona)
Final ruta
Recorrido
Cocó de Jordi (aparcamiento)-Font del Burgar-Mas de Mata Redona-Collado de la Foradada-Mas del Comú-Coll de la Font del Teix-Torreta de Montsià-Coll de la Font del Teix-La Tensa-La Trencada-La Foradada-Coll de la Foradada-Mas de Mata Redona-Font del Brugar- Coco de Jordi
Noche
No
Horario
Total
7 h 37 min
Efectivo
6 h 15 min
Cota (m)
Mínima
240 (Cocó de Jordi)
Máxima
764 (Torreta de Montsià)
Climatología
Buen tiempo. Frío.
Nieve-hielo
Sí . En las partes altas nieve a menudo profunda y tramos helados.
Desnivel Acum (m)
Ascenso
775
Descenso
775
Distancia (Km)
13.2
Dificultad global
Media. Sin nieve Baja-Media
Dific.Física
Alta. Al desnivel y la distancia se añadió el esfuerzo de avanzar por nieve a veces profunda
Dific.Orientación
Media. En la cresta no hay una senda clara y se han de buscar los mejores pasos (sobre todo si hay nieve). El resto de la ruta transcurre por caminos claros,marcados y señalizados.
Dific.Psicológica
Baja-Media. Con nieve y hielo algún pasaje puede impresionar un poco y dar cierta inseguridad.
Dific.Técnica
Baja. Caminar. En la cresta algún paso de trepada corto y divertido
Material
El propio de una excursión senderista con nieve. Si la nieve esta dura y hay mucho hielo (muy inhabitual) los crampones y el piolet pueden ser necesarios. Sin nieve equipo normal de senderismo.
Cartografía
“Serra del Montsià i Serrra de Godall”, 1:20000, Ed.Piolet, 2011
Bibliografía
Valoración
Un itinerario senderista-montañero en parte circular, bonito y espectacular, que con nieve resulta “exotico” al transcurrir cerca del mar.  Buenas vistas.
Comentarios
-Se desaconseja en épocas calurosas.
-Sin nieve la excursión también es muy bonita y bastante mas sencilla, sobre todo en la cresta.
-Una ruta alternativa muy interesante (y mas larga) es recorrer íntegralmente el cresterio de la Serra del Montsià desde Ulldecona (ver http://vamosderuta.blogspot.com.es/2007/12/ulldecona-la-torreta-del-montsi-la.html )
Con perros…
Sin problemas
Track (en formato gpx):
El desnivel y la distancia se obtienen a partir del track con Garmin BaseCamp
La estimación de la dificultad se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión y no como escalada.
Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica específicamente


CARTOGRAFIA



CRONICA 

Domingo 10 de Enero 2010. A las 7.20 h de una mañana fría y libre de nubes nos encontramos en Avinyonet con Paqui y Juanka. Nuestros amigos dejan su coche en este pueblo y continuamos los cuatro en el nuestro hasta el área del Penedes en la AP7. Ahí nos encontrarnos con Toni, Concepció, Olga y Manel. Proseguimos el viaje. Dejamos la AP7 en Amposta para continuar por la N-340, que a su vez abandonamos a la altura de Sant Carles de la Ràpita, para coger un estrecha carretera que sale a la derecha, unos 500 metros después del kilómetro 1073 (hay un indicador que pone “Parc Natural i Camí de Mata Redona”). Al cabo de unos 3 Km llegamos a una zona de aparcamiento con el curioso nombre de “Cocó de Jordi” donde comienza la excursión (240 m).

Me siento un tanto desilusionado. Esperaba encontrar mas nieve y menos gente… A tenor de los coches que hay, de los que van viniendo y de las “pintas” de los “excursionistas” que salen de los mismos, mucho me temo que la de hoy será una de esas salidas populosas que tan poco me agradan.  Manel, que ya ha estado aquí, saca hierro al asunto diciendo que toda la gente va a La Foradada, pero yo no acabo de creérmelo… Respecto la nieve, se ve bastante arriba, tanto que nos hace pensar que nos hemos equivocado al traer las botas de invierno. Tanto es así que Juanka y Paqui se plantean la posibilidad de ir con zapatillas de montaña. Por suerte para ellos no lo hacen... Eso sí, dejamos las raquetas en el maletero…

A las 9.15 h empezamos a caminar. En la entrada del aparcamiento tomamos un camino muy marcado (PR). Tras un breve tramo en descenso hacia el norte, cruza una canal, traza una amplia lazada y se adentra en el barranco, primero en dirección NO y después O.  Tras media hora de caminata enlazamos con el GR92, que viene por la derecha procedente de Amposta (9.44 h, 370 m). Seguimos por el GR. Casi sin subir, nos lleva al SO siempre cerca del fondo del barranco y por una zona de densa vegetación. El ambiente es gélido. La nieve empieza a apoderarse del entorno y el hielo del camino, que en algún tramo es una pista de patinaje y exige ir con cuidado.  En cinco minutos llegamos a un amplio rellano donde se encuentra la fuente del Burgar, que fluye al  nivel del suelo (9.50 h, 390 m). El lugar esta muy concurrido y no nos detenemos. Seguimos ascendiendo por un camino cada vez mas helado. Los bastones son primordiales para tenerse en pie y avanzar. La senda gira a la derecha, remonta por un pequeño barranco y alcanza las ruinas del mas de Mata-Redona (10.17 h, 540 m). Por su tamaño y el entorno que le rodea este lugar me recuerda al fortín de la célebre y a la vez antigua película del Alamo. Sólo faltan los mejicanos y John Wayne…

Nos encontramos en una llanura situada en un amplio y ondulado cordal cubierto de una vegetación de carrasca y otros arbustos, que ahora quedan medio ocultos bajo la nieve. El terreno es parecido al del macizo del Garraf. El día es estupendo. En las zonas donde da el sol se está bien, pero en sombra el ambiente es muy frío. Por suerte, y en contra de lo avisado por la meteo, no hace viento. Tras un breve alto para serenar el pulso y tomar fotografías, seguimos caminando. Vamos al sur, siempre por el GR, recorriendo el cordal por lo alto y algo a la izquierda (E). El paisaje es tan bonito como sorprendente. Nadie diría que nos encontramos a pocos kilómetros del Delta de l´Ebre, que vemos en dirección E-SE, a través de la depresión del Barranc del Llop.

El camino, que sigue estando helado, pasa entre la vegetación formando una marcadísima trinchera. Encontramos gente (sobre todo cross-runners, que medio encogidos y con cara de frío marchan medio corriendo) pero mucha menos que en la primera parte de la excursión. Al sur aparece el cordal-cresta de la Serra del Montsià. A la izquierda del mismo está la punta rocosa de la Foradada. A la derecha, aun lejana, vemos la pirámide de la Torreta del Montsià donde hay una antena. Entre estas dos cimas se extiende un largo cordal-cresta con varias elevaciones. El plan “oficial” de la excursión es ir y volver a la Foradada y la Torreta por sus vía normales. La gran cantidad de nieve casi anula la posibilidad de recorrer el cordal-cresta que las une. Pero no perdemos la esperanza… 

Después de un tramo horizontal el camino empieza a subir. El aumentar la pendiente baja el agarre de las botas. Tirando de cuadriceps, haciendo equilibrios y ayudándonos de los bastones, ramas, arbustos, y cualquier cosa donde nos podamos agarrar, vamos recorriendo la senda con mas pena que gloria. Me pregunto si seremos capaces de bajar por aquí sin irnos al suelo. Esperemos que para entonces el camino esté mejor… El ascenso finaliza al llegar al pequeño collado de la Foradada (10.47 h, 640 m).

El camino se bifurca. Un poste señalizado (desde que dejamos el coche hemos encontrado varios) indica que por la izquierda (E) se va a la cercana roca de La Foradada. La senda, tan ancha, marcada y helada como hasta ahora, sube en diagonal hasta la misma. Ante la ingente cantidad de gente dejamos La Foradada para la vuelta, cuando debería estar mas solitaria. Tomamos el ramal de la derecha (S-O) por donde continua el GR camino del pueblo de Ulldecona, que vemos a lo lejos en medio de la llanura.

El camino realiza un largo descenso diagonal por la cara norte de la Serra del Montsià. La senda es mas estrecha, solitaria y con pocos tramos helados. Esto nos hace caminar mejor y mas tranquilamente. Nos movemos por una vertiente en sombra. Hace frío, pero el ejercicio hace que sea soportable. Tras atravesar varias canales llegamos a las ruinas del Mas de Comú (11.12 h, 545 m). Un nuevo poste señalizado que hay antes del Mas indica el inicio de la senda que va a la Torreta del Montsià (que tenemos delante y arriba). Abandonamos el GR y empezamos a subir por la misma.

La subida es sostenida, con tramos empinados, algún paso rocoso con rocas y, como no, nieve helada a porrillo. Los crampones no estarían de mas, pero de momento siguen en la mochila… Seguimos una traza muy estrecha (a menudo sólo es una simple huella) que con algunas lazadas y flanqueos esquiva las zonas abruptas de la vertiente. De cuando en cuando una marca de pintura verde nos dice que el que abrió el camino en esta ladera helada sabía lo que se hacía. La subida es bonita, el ambiente espectacular, curioso… La soledad pone la guinda a esta ascensión tan agradable como disfrutona…

Ya muy arriba, una repisa bajo una banda rocosa, una corta canal donde se han de apoyar las manos en algún punto, y una corta subida por nieve virgen nos lleva hasta el Coll de la Font del Teix (11.51 h, 711 m). Reencontramos el sol y descubrimos al sur unas vistas espectaculares del Delte de l´Ebre (sobre todo de La Banya), la costa y el mar, que se recortan contra la línea de la cresta nevada. ¡Que bonito! A nuestra izquierda (N) un ancho cordal con tramos rocosos se dirige a la primera elevación de la cresta que va a La Foradada. A la derecha (S) tenemos la Torreta del Montsià. Pensabamos que la cima estaría aquí al lado, pero no es así. Aun nos queda un tramo de cresta por recorrer…

Tras un breve alto iniciamos el ascenso de la Torreta (11.55 h). No hay senda, o por lo menos no la vemos. La traza tampoco es demasiado evidente. Así que vamos por donde mejor nos parece… La cresta está defendida por legiones de carrasca cubiertas de nieve y pequeñas bandas rocosas. Enseguida encontramos el primer obstáculo, una pared vertical de unos 3 metros de altura. Una hendidura y pequeñas repisas permiten superarla. Después vamos encontrando huellas y la subida no presenta problemas. Conforme ganamos altura la cresta se estrecha y hace mas esbelta. Las vistas también se agrandan. Es imposible no detenerse para admirar el paisaje y hacer fotografías. Finalmente, un cuarto de hora después de dejar el Coll de la Font del Teix, alcanzamos la gran peana que soporta el poste geodésico de la Torreta del Montsià  (12.10 h, 763 m).

Si la ascensión nos ha sorprendido por su belleza y originalidad, la cumbre lo hace por su fealdad. La culpa la tiene la antena y las casetas sucias y ruinosas donde antaño estaban los instrumentos de la estación. Estamos solos, pero por poco tiempo. No tardan en aparecer varios grupos de excursionistas, cross-runners y algún que otro perro. Todos han subido por dos rutas que vienen del oeste y del sur, que según nos dicen, también están cargadas de nieve y hielo. Ni antes, ni ahora, ni después veremos a nadie que venga por nuestro itinerario. Supongo que es debido a su longitud y, sobre todo, a las condiciones en las que hoy se encuentra.

Las vistas son amplias y espectaculares. El macizo dels Ports con el Mont Caro, la Serra de Cardó y otros montes que no se identificar, todos de color blanco. Los llanos y el pueblo de Ulldecona, Sant Carles de la Ràpita, la costa, el mar, y sobretodo el Delte de l´Ebre y su Costa de Fora. Evidentemente las máquinas de fotografiar echan humo…

En la cima se esta muy bien. Sol, nada de aire, poca o nada de sensación de frío... Sentados al pie de la peana comemos y bebemos. Comentando la ascensión, todos coincidimos en que ha sido un acierto venir hoy y no hacer caso de los avisos de viento fuerte de de la meteo, que por suerte no se han cumplido. Hablamos de la ruta de bajada. Planteo la posibilidad de hacerla siguiendo la cresta de la sierra hasta La Foradada. Nadie dice que no, pero tampoco se da un sí rotundo. La decisión dependerá de cómo lo veamos…

Tras permanecer media hora larga en la cima, a las 12.45 h iniciamos el descenso. Unos cuantos intentamos ir por una senda inexistente. La cosa sale mal y nos vemos obligados a atravesar una zona de carrascas bien nevadas. La experiencia es corta, intensa y aleccionadora… Cuando nos reunimos con el resto del grupo (que ha seguido nuestra pequeña penitencia con caras divertidas) estamos mojados, pinchados y arañados. Pero no por ello perdemos el buen humor.  Proseguimos el descenso al Coll de la Font del Teix, que transcurre rápidamente y sin complicaciones. Cerca del collado, busco y encuentro un paso que evita bajar por la pared de 3 metros de altura. Pero parece que después de la embarcada anterior mi credibilidad está por los suelos. Me quedo solo con mi variante mientras que los otros disfrutan del breve destrepe…

A las 13.00 h volvemos a encontrarnos en el Coll de la Font del Teix. Llegó el momento de decidir la ruta de vuelta. Alguno cree que lo mejor es volver por donde vinimos. Pero el recuerdo de las rampas heladas y las dudas sobre como bajarlas pesan sobre el grupo. Aprovecho esta circunstancia para apoyar la opción de ir por la cresta, argumentando que estará menos nevada, habrá poco o nada de hielo y que se ve una traza (aunque no se donde va). La propuesta cae bien. El sí no es contundente pero si suficiente para probar. Haciendo caso omiso de aquello de que “vale mas malo conocido que bueno por conocer”, se decide subir la primera punta de la cresta y, según este la cosa, volver atrás o seguir adelante. Es lo que esperaba oír. Inmediatamente, y mas contento que unas pascuas, inicio el ascenso seguido de mis sufridos secuaces (13.05 h). Empieza una bonita y agradable aventura…

Desde el Coll de la Font del Teix se ven bastantes hitos en la cresta y una traza mas bien parca, que no son muy coincidentes. Seguimos las huellas. Noto cierta tensión en el grupo que espero desaparezca pronto, cuando se vea mas claro que la elección ha sido correcta (algo de lo que estoy absolutamente convencido). Nos cruzamos con un chico que viene en dirección contraria. Le preguntamos por la cresta y nos dice que está bien, pero que hay tramos donde la senda se pierde y te has de buscar la vida entre los arbustos. También hay algo de hielo. Nos despedimos y seguimos adelante. Entre rocas y carrascas remontamos algo a la izquierda del eje de la cresta y nos situamos bajo el cinturón rocoso que defiende el acceso a lo alto de la primera punta. Entonces las huellas desaparecen y no sabemos por donde continuar. Probamos a subir por la derecha, pero la pared es demasiado vertical. Damos media vuelta y lo intentamos por la izquierda. ¡Premio!. Una corta canal nos permite alcanzar la llanura de la cima (13.21 h, 735 m). La verdad es que la cosa ha empezado bastante bien…

Hacemos un breve alto para reagruparnos. Percibo un ambiente mucho mas relajado. Diría que la intención es de continuar por la cresta, pero nadie dice nada. ¿Estamos convencidos de ello, hace pereza volver al collado, o no se quiere hacer de aguafiestas…? No lo sé y, por si acaso, no pregunto… Parte del grupo piensa que tardaremos lo mismo en llegar La Foradada yendo por aquí que por el camino. Otros no lo tienen tan claro… En lo que todos estamos de acuerdo es en que las vistas serán mas bonitas y el recorrido mas variado por la cresta que por el camino. Una razón mas que suficiente para seguir adelante. Así lo hacemos…

Me parece largo, complicado y necesariamente incompleto describir nuestra travesía del cordal-cresta. Así que sólo daré algunas “pinceladas” sobre la misma… El escenario siempre es el mismo. Poco o nada de camino, nieve y mas nieve, carrascas y otros arbustos molestos, pasos rocosos, a veces helados… Sin prisas y sin apenas detenernos vamos recorriendo los cerca de 2.5 Km del cordal de la Serra del Montsant, entre el Coll de la Font del Teix y La Foradada. Pasamos por todas las puntas y collados. Nos abrimos paso por tramos claros y cómodos (mas bien pocos) y por zonas estrechas e intrincadas, de esas que catalogamos como “jabalís”. De cuando en cuando, algún lugar donde se han de apoyar las manos pone un punto de “yeye” al recorrido. El itinerario, muy espectacular, a menudo es perdedor. Mirar donde y como se ponen los pies, adivinar los mejores pasos, disfrutar de las vistas… El entretenimiento es constante…

De las distintas elevaciones del cordal-cresta, sólo dos aparecen con nombre en los mapas. Una es La Tenda (13.40 h, 728 m), que esta situada un poco antes del nivel del Mas de Comú. La segunda punta nominada, La Trencada, está mas adelante y su travesía es la parte mas bonita e interesante del recorrido.

Tras bajar de La Tenda al collado de la Portella Alta (13.57 h, 678 m) se ha de flanquear por la vertiente de la derecha. Después se sube directamente por una especie de canal, donde los tramos rocosos se alternan con otros de arbustos pinchosos y lacerantes, que son muy “jabalís”. Por debajo, una ladera profunda se hunde hasta los barrancos que finalizan en las llanuras cercanas a la costa. Se alcanza la cresta mas arriba de las paredes que caen sobre el collado. Unos pocos minutos mas de ascenso por la misma y se llega a la cumbre llana y alargada de La Trencada, cuyo punto mas alto esta señalizado por dos mojones de piedras (14.15 h, 731 m). A la derecha una línea de hitos lleva al camino equipado de Les Faixes Tancades (550 metros de desnivel, 250 de los cuales son en 11 rapeles). Algún día me gustaría hacer esta ruta, encadenándolo con la subida a la Torreta por la ferrata de la Roca Blanca (un recorrido que dicen es bastante exigente).

Desde la cima de La Trencada a La Foradada hay un kilómetro largo de cresta. Empieza con un tramo algo estrecho que primero baja y después sube hasta alcanzar un promontorio rocoso (14.20 h, 720 m). Ya vemos la Foradada. Parece mas cercana de lo que en realidad está. Tras un nuevo alto bajamos unos metros por la izquierda. Después iniciamos un largo tramo de flanqueos por tramos de nieve profunda y zonas a toda cresta, donde a veces toca hacer algún equilibrio sobre rocas nevadas o heladas. Tras atravesar algunas puntas de la cresta, encontramos el camino que viene del collado de La Foradada (14.58 h, 623 m). También la gente que, a pesar de la hora sigue subiendo y bajando por el mismo. Se acabó la tranquilidad…

Seguimos la senda. No tardamos en llegar a La Foradada, un gran orificio, que a modo de enorme ventana cuya forma recuerda un buzón, comunica los dos lados de la cresta (15.01 h, 679 m). Desde la cima de la Torreta hemos tardado dos horas y cuarto. No se el tiempo que se da en las guías o reseñas que hay en Internet. Pero si se tienen en cuenta las condiciones en que se encuentra la cresta, me parece un horario muy aceptable.

Pasamos al “lado mar” del agujero, nos sentamos en la roca y nos damos un merecido descanso. Comemos, bebemos, hablamos, bromeamos... Las caras muestran alegría, satisfacción y una pizca de cansancio. Todos coincidimos en que la condiciones de hoy se dan muy pocas veces en la Serra del Montsia, por lo que al ascender a la Torreta hemos aprovechado una oportunidad casi única. El recorrido de la cresta ha dado un plus adicional a la excursión, poniendo la guinda a un pastel que de por si ya era exquisito. Tenemos motivos para estar contentos, algo que se nota en el ambiente, que es absolutamente distendido... Con cara de circunstancias le digo a Toni (que siempre me “acusa” de organizar excursiones de mas de 10 horas y mas de 1000 metros desnivel) que hoy no llegaremos al “mínimo establecido”, pero que podríamos subsanarlo alargando la ruta de algún modo… Con expresión seria, e intentando parecer convincente, mi amigo me contesta que no sufra por ello. Tal vez no llegaremos al mínimo pero no andaremos lejos. Además, un salida de “relax” tampoco va mal…

La parada se alarga media hora. A las 15.32 h recogemos los trastos e iniciamos el retorno. Hay curiosidad por saber si los tramos helados del camino han mejorado y están menos chungos que a la subida. Pronto tenemos la respuesta. No han cambiado… Con cuidado, sin correr y ayudándonos de los bastones, bajamos hasta el collado de La Foradada. Seguimos encontrando grupos de turistas o familias que suben como pueden con unas simples zapatillas de deporte. Esta sorprendente circunstancia se repetirá durante toda la bajada. Antes de llegar al collado aprovechamos una huella que ataja campo a través y nos evita una zona de rampas de hielo vivo. Volvemos al camino y encaramos los tramos mas pendientes. No estamos por historias y resolvemos la situación agarrándonos a las ramas y arbustos que hay a ambos lados de la senda. El sistema es poco elegante pero muy efectivo. Mas abajo la senda se aplana y podemos avanzar con bastante normalidad hasta las ruinas del Mas de Mata Redona (15.56 h).

La bajada que nos queda hasta el coche se resume en una frase, “móntatelo como puedas para no caerte”. Con algún que otro  culetazo, conseguimos pasar la prueba sin apenas desperfectos y bastante barro en las botas. Finalmente alcanzamos el aparcamiento del Cocó de Jordi (16.52 h). Nos sorprende  ver que siguen llegando coches con gente que a pesar de la hora van para arriba. 

Sin prisas nos cambiamos de ropa y de calzado, ponemos los trastos en el maletero y partimos en el coche hacia Sant Carles de la Ràpita, donde celebramos la excursión en un bareto. Después emprendemos el viaje de vuelta a casa. La salida de hoy, nuestra “preciosa rareza”, ya es historia. Ahora toca disfrutar de sus recuerdos y pensar en otras excursiones…


FOTOGRAFIAS
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Fotografias de Enric Garcia, Toni Matas y Juan Carlos Barbero



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EniEn - Novembre 2013

miércoles, 20 de noviembre de 2013

ACAMPADA FAMILIAR EN EL CLOT DE SAN JUAN Y ASCENSION A LA SIERRA DE BACIERO

OTRA ACTIVIDAD DEL CLUB DE MONTAÑA TURBON-LASPAULES        

Con unos meses de retraso (pedimos disculpas por ello) vamos a hablar de la acampada familiar en los prados del Clot, y a la ascensión a la Sierra de Baciero del día después, que el pasado verano organizó el Club de Montaña Turbón-Laspaules.


FICHA TECNICA


Tipo Actividad
Acampada familiar con ascensión senderista de alta montaña estival
Fecha
Martes y miércoles 21 y 22 de Agosto del 2013
Asistentes
Una treintena de miembros del Club de Montaña Turbón-Laspaúles, la mitad niños.
Zona
Alta Ribagorza.Inmediaciones del valle de Benasque. Pirineo oscense.
Inicio ruta
Aproximación : Gabás (1245 m), se llega por una estrecha carretera que empieza en Bisaurri, en el Km 381.5 de la N-260, a unos 3.5 Km de Castejón de Sos
Ascensión al Baciero: Explanada herbosa (1575 m) situada poco antes de la entrada del valle del Clot de San Juan. Se llega por una pista (mejor 4x4) de unos 4Km que sale de Gabás
Final ruta
Recorrido
Aproximación a la zona de acampada: Gabás-Pista.-Ermita San Joan-Pista-Zona acampada
Ascensión al Baciero:Zona acampada-Valle del Clot se San Juan-Collado del Clot de San Juan-Cortafuegos-Pedrera-Canal-Collado en el cordal de la Sierra de Baziero-Baziero (cima O)-Retorno por el mismo itinerario.
Noche
Sí, en la zona de acampada.
Horario
Total
Aproximación: no valorable
Baciero: 3 h 58 min
Efectivo
Aproximación: no valorable
Baciero: 3 h aprox
Cota (m)
Mínima
Aproximación: 1245 (Gabás)
Baciero: 1575 (Zona acampada)
Máxima
Aproximación: 1575 (Zona acampada)
Baciero: 2115 (cima O Baciero)
Climatología
Buen tiempo.
Nieve-hielo
No
Desnivel Acum (m)
Ascenso
Aproximación: 360
Baciero: 555
Descenso
Aproximación: 360
Baciero: 555
Distancia (Km)
Aproximación: 8 km (ir y volver)                  Baciero: 5.5 Km
Dificultad global
Aproximación : Baja    Baciero: Baja-media
Dific.Física
Aproximación : Baja    Baciero: Media
Dific.Orientación
Aproximación : Baja    Baciero: Baja-media
Dific.Psicológica
Aproximación: Baja (no hay)   Baciero: Baja    
Dific.Técnica
Aproximación: Baja   Baciero: Baja
Material
Senderismo
Cartografía
“El Turbón”, 1:25000, Ed.Alpina, 2008-2009
Bibliografía
“Aneto,120 ascensiones” Itin 40B, David Atela,SUA, 2005
Valoración
Agradable combinación de acampada familiar con una sencilla y corta ascensión a una montaña poco visitada y con grandes vistas.
Comentarios
Recomendamos recorrer la Sierra de Baciero con un itinerario circular, ascendiendo por el itinerario descrito y a la vuelta recorrer íntegramente su cresta oriental (sin complicaciones) hasta el rellano de Els Ports, donde una agradable pista nos llevara al punto de inicio. Esta ruta aún es mas bonita e interesante si se hace con nieve, aunque en función de las condiciones la dificultad puede aumentar notablemente.
Si no se dispone de 4x4 lo mejor es partir de Gabás. Hay sendas que atajan la pista y acortan sensiblemente la aproximación hasta el Clot de San Juan.
No olvidéis visitar la ermita de San Juan (situada muy cerca de la pista) que es un estupendo mirador.
Con perros…
Sin problemas
Track (en formato gpx): Para la ascensión al Baciero desde el lugar de la acampada,
El desnivel y la distancia se obtienen a partir del track con Garmin BaseCamp
La estimación de la dificultad se realiza considerando la actividad como excursión/ascensión y no como escalada.
Si la actividad comporta escalda u otra disciplina técnica, se indica específicamente


CARTOGRAFIA

  CRONICA 

Después de la experiencia de la acampada en el pico de Suils, que en Agosto del 2012 organizó el Club de Montaña Turbón-Laspaúles, teníamos dos cosas claras. La primera que no nos perderíamos la del 2013.  La segunda que no había de repetirse el salvaje porteo de material del año pasado.

Con tiempo por delante, buscamos una nueva ubicación para la actividad que no estuviera lejos de Laspaúles, fuera bonita y solitaria, permitiera hacer buenas excursiones y, sobre todo, que se llegara en coche. Tras barajar varias posibilidades, nos pareció que los llanos de El Clot de San Juan, al pie de la vertiente norte de la Sierra de Baciero (vecina del Turbón) era una buena opción. La propuesta les pareció bien a nuestros amigos del Club, quedando programada dentro de la semana de actividades que, como viene siendo habitual, se organiza en el mes de Agosto.

Martes 21 de Agosto del 2013. Poco antes de las cuatro de la tarde nos reunimos una buena pandilla en el paseo de Laspaúles. Contando niños y mayores somos una treintena. Las caras muestran ganas e ilusión por la acampada, una de las actividades “estrella” de este verano. Tras un buen rato de espera la caravana de coches se pone en marcha rumbo a Bisaurri. Ahí tomamos una nueva carretera que nos lleva a Gabás, un grupo de casas estratégicamente situadas y con grandes vistas, situado en la falda de la Sierra de Baciero. Ya en el pueblo, llega el momento de distribuir los numerosísimos trastos del grupo en los cuatro todo terrenos que han venido. Repartida la carga, los 4x4 parten hacia el lugar de acampada. El resto del grupo lo hará a pie.

La ruta es común para coches y caminantes. La pista pedregosa, y en algún tramo pendiente, pasa cerca de la ermita de San Juan y alcanza los llanos de El Clot. Son unos 4Km de recorrido y  algo mas de 350 metros de desnivel acumulado en subida. Para los conductores el trayecto es corto, un cuarto de hora. Así que, cuando llegamos al desvío de la ermita, aparcamos y vamos hasta la misma. El lugar es un mirador privilegiado que abarca una gran franja de montañas que va del Cotiella al Gallinero, pasando por la sierra de Chía, los Eristes y el macizo del Posets. A vista de pájaro vemos Gabás y buena parte de la pista. En la misma descubrimos un desfile de figuritas que, algo estirado, caminan a buen ritmo. Nos entretenemos llamándoles a gritos e intentando identificar cada una de ellas. Pot es el único del que no tenemos dudas. El animal que corre de aquí para allá sin alejarse demasiado del grupo de cabeza en que creemos ver a Loli y Encarna con un numeroso grupo de niños.

Tras algo mas de media hora la vanguardia de los caminantes llegan a la ermita. El día es estupendo. El sol y el ejercicio hace que parte de la gente esté algo acalorada, pero sin síntomas de fatiga y con muy buen humor.  La parada en el mirador se agradece. Permite refrescarse y recuperar fuerzas de cara a la última parte de la caminata.

Rehechos y compuestos, proseguimos la aproximación. La pista traza una lazada de izquierda a derecha. Después de un fuerte repecho, alcanza la entrada de un valle horizontal del Clot de San Juan (1590 m). El lugar es muy bonito. Herboso y salpicado de árboles, se extiende el oeste durante medio medio kilómetro, entre el Tozal de San Juan (al norte) y la ladera boscosa de la Sierra de Baciero (al sur). En la entrada del valle la pista se bifurca. El ramal principal gira a la izquierda (SE) y tras unos 2.5 Km alcanza un rellano situado al inicio del cordal oriental de la Sierra (Els Ports). El otra ramal, mas estrecho, pasa junto un pequeño refugio libre y va por el lado derecho (N) del valle hasta su final en el collado del Clot de San Juan. Ahí hay un amplio cortafuegos que, algo mas arriba, muere en las pedreras del Baciero.

La idea inicial era acampar en los prados que hay cerca del pequeño refugio del Clot de San Juan (hay una fuente abrevadero a unos 100 metros). Pero nos parecen algo estrechos para distribuir las tiendas en círculo y los coches quedarían ligeramente apartados. Así que decidimos cambiar de sitio. Reculamos para bajar por la pista durante poco menos de un centenar de metros, hasta un amplio rellano herboso rodeado de laderas boscosas que hay junto la calzada (1575 m) . El lugar está protegido del viento, permite disponer las tiendas como queramos y tener los coches bien a mano. Una ubicación perfecta para el campamento…

La avanzadilla del grupo caminante, con Pot al frente, llega al lugar de la acampada cuando aparcamos los coches en la entrada del mismo. El resto lo hace unos minutos mas tarde. Tras un rato de asueto cada familia inspecciona la zona y toma posesión de la parcela donde se instalará. Llega uno de los momentos mas esperados, montar el campamento… En función de la práctica, habilidad y, sobre todo, la complejidad y estructura de las tiendas, los habitáculos quedan instalados en mas o menos tiempo. Los que acaban primero auxilian a los que aún se pelean con las varillas y los vientos. Los niños colaboran pero no siempre ayudan. Pot corretea entre todo el mundo, excitado por la febril actividad.

Finalmente las tiendas quedan instaladas formando un semicírculo. Y empieza el “amueblado”… De los coches surge un mobiliario de lo mas variopinto. Sillas de distintas formas y tamaños, mesas, también alguna hamaca… Colchonetas (que unos hinchan soplando y otros, mas sibaritas, lo hacen con hinchadores eléctricos), esterillas, sacos, mantas, cojines, ropa… Bidones y botellas de agua, neveras repletas de hielo y bebida fresca, licores varios, infinidad de bolsas con fiambreras llenas de exquisitas delicatesen… La puntilla la pone una pequeña mesa de ping-pong para los mas pequeños… Ante las proporciones que toma el chiringuito no puedo evitar pensar en Ana Cris y Fermín, que no han podido venir. Si el año pasado fueron capaces de cargar con los farolillos solares del jardín de su casa, hoy se habrían traído hasta las macetas… La instalación del campamento se rubrica extendiendo la gran pancarta del Club y haciendo un montón de fotos del grupo junto a la misma.

El proceso finaliza cuando el sol está bajo. A las botas de vino, que desde el inicio de los trabajos no han cesado de cambiar de mano, se suman las patatas fritas, ganchitos, galletitas… Todo el mundo esta contento y animado. En imposible aburrirse y, aun menos, permanecer razonablemente serio. Y eso que la “fiesta” prácticamente no ha empezado…Los niños se lo pasan en grande explorando los rincones de los alrededores y dejando ir la imaginación.

Poco a poco el día se apaga y la temperatura baja. Salvo algunos machotes que dicen no sentir frío, el personal se abriga. Sentados en círculo nos disponemos a dar cuenta de un menu bien surtido y mejor regado. Los encuentros gastronómicos del Club de Montaña Turbón-Laspaules siempre son memorables. Aunque mas campestre, este no es una excepción. Empiezan a circular las fiambreras con ensaladas, tortillas variadas, carne, rebozados, guisos… Todo esta buenísimo… No falta la bebida. Refrescos, vinos de tal o cual bodega, cava... De cuando en cuando, incluso bebemos un poco de agua… La noche cae sobre el campamento mientras movemos el bigote. El cielo negro se puebla de estrellas. Al este, sobre los árboles, aparece discretamente la luna…

Tras los platos cocinados llega el turno de los postres. Hay de todo tipo. Fruta, pasteles, pastas, dulces… Y, como no, las bebidas “espirituales”… El licor suelta la lengua y el ambiente sube de tono. Las bromas, los gritos y las risas se prodigan. Los pequeños nos abandonan y montan su propia fiesta. Provistos de algunas linternas corren por los alrededores inventándose historias y aventuras. Pot, que también ha comido y no está acostumbrado a estos tinglados, va de aquí para allá algo desconcertado. Finalmente, llega a la conclusión de que no entiende a los humanos y se tumba a nuestro lado. La quietud de la montaña se ve alterada por una buena juerga llena de alegría, diversión y buenos momentos…

El tiempo vuela. Sin darnos cuenta es medianoche. El día ha sido largo y empezamos a sentir el abrazo de Morfeo… Aun resistimos un rato antes de dar por terminada la fiesta. Recogemos los trastos y ocupamos las tiendas. La excitación de los niños hace que pasa un buen rato antes de que se imponga el silencio. Entonces llega el turno de Pot que, atento y vigilante, ronca y ladra cada vez que escucha un sonido sospechoso. Finalmente hasta él se deja vencer y se queda dormido a nuestro lado. La luna llena ilumina el campamento con una luz lechosa que transforma las imágenes en tonos monocromáticos. La montaña recobra la paz que, durante unas horas, le hemos robado…

Miércoles 22 de Agosto del 2013.  Pot nos despierta cuando hace rato que es de día. Son las 7 de la mañana. Abrimos la cremallera de la tienda y nuestro amigo sale disparado. El día es espléndido, pero el lugar está en sombra y hace algo de frío. El campamento aun duerme. Permanecemos un rato en los sacos. Hasta que el peludo, impaciente y excitado, regresa a la tienda y nos incita a levantarnos. De acuerdo con el plan previsto, hay toca ascender con una parte del grupo a la Sierra de Baciero. Nos habría gustado hacer un recorrido circular. Pero la conveniencia de no alargar el horario nos hace limitar el itinerario a la ruta normal que va por la vertiente norte de la montaña. El itinerario es fácil y no demasiado largo. Encarna y yo lo hemos hecho varias veces, siempre con nieve. Por lo que la excursión de hoy también tendrá una componente de descubrimiento, tanto para nosotros, como para el resto del grupo que no conoce la montaña.

Cuando el sol nos alcanza el campamento empieza a tener actividad. Las figuras tambaleantes de los ascensionistas salen de las tiendas tambaleantes y con cara de sueño. Tras saludar con el preceptivo “buenos días” van de aquí para allá mientras cargan el sistema operativo. Como se nota la fiesta de anoche…También aparecen algunos niños que, llenos de energía, enseguida se juntan para merodear por los alrededores. Superada la descoordinación inicial, la actividad de normaliza. Unos desayunan, otros preparan las mochilas. Roberto, Laura y Lorena, que han de volver a Laspaúles, desmontan la tienda. Finalmente, ya listos y tras despedirnos de la peña, nos ponemos en marcha (8.10 h, 1575 m).

El grupo de excursionistas esta formado por Toni,Oscar,Marc,Carlos,Encarna,Pot y yo. Los tres primeros son de andar rápido, el resto no tanto… Enseguida llegamos a la entrada del valle del Clot de San Juan (1590 m). Dejando a la derecha el pequeño refugio seguimos la pista que, primero horizontal, después un ligera subida, va por la derecha (N) del mismo. En unos minutos llegamos al collado de El Clot de San Juan (8.30 h, 1615 m). Un ancho cortafuegos que baja del Tozal de San Juan (al norte) sube en oblicuo (S-SO) entre los árboles y finaliza, relativamente cerca, en las grandes tarteras de la vertiente norte de la Sierra de Baciero.

Giramos a la izquierda para seguir una senda que va por la izquierda del cortafuegos. Pronto dejamos el bosque atrás y salimos a empinada ladera ocupada por una enorme pedrera con una zona central boscosa, que habremos de cruzar con una diagonal ascendente. Hay varias huellas de paso que, a distintos niveles, trazan senderos en la pendiente. Ninguna es cómoda. Recordando el itinerario de nuestras ascensiones anteriores (en las que la ladera estaba completamente nevada) Encarna, Pot y yo seguimos las que van mas o menos por el centro (hitos, marcas azules).  Respecto de las que van mas arriba (también balizadas y que siguen el resto del grupo) tienen la ventaja de ascender progresivamente, ahorrándonos una dura subida inicial por terreno muy inestable, y el flanqueo posterior por laderas muy inclinadas. Ambas rutas confluyen cerca de una amplia y poco marcada canal, situada bajo las paredes que defienden la parte superior de la sierra. Ahí encontramos a nuestros amigos (9.14 h, 1870 m).

En adelante la ruta es mas clara, con bastantes hitos y mas puntos azules. Subimos en diagonal en busca de la canal que remontamos por su lado. El ascenso, fuerte y prolongado, se hace muy bien. El entorno es bonito, agreste, solitario. Las vistas del macizo del Cotiella magníficas. Sin ningún problema alcanzamos un ancho collado del cordal de la sierra en el que hay una torre rocosa (9.43 h, 2025 m). A la izquierda (E) se encuentra la cima oriental del Baciero (2099 m). A la derecha (O) una punta rocosa marca el inicio de una cresta que finaliza en la cumbre occidental, que es la mas alta. Tras un breve alto proseguimos la ascensión.

Giramos a la derecha (O) y, tras bajar unos pocos metros, trazamos una diagonal ascendente por las laderas de hierba y roquedos de la izquierda (S) de la primera torre rocosa. La travesía nos lleva a un pequeño collado herboso. Desde el mismo subimos a la cresta. Vemos la cima principal relativamente cercana.  Continuamos por la aguda divisoria, subiendo y bajando pequeños tramos rocosos sin dificultad, hasta alcanzar un nuevo collado al pie de la punta cimera. Un nuevo ascenso por una corta pendiente de hierba y piedras nos lleva hasta el poste geodésico de la cima occidental del Baciero (10.10 h, 2115 m).

El ambiente soleado y agradable invita a hacer una larga parada. Comemos, bebemos y comentamos las extensas vistas de este espléndido mirador del Pirineo que, por no alargar este escrito, no voy a comentar. Tras cuarenta minutos de descanso (10.50 h) iniciamos el descenso. Con algunas pequeñas variantes lo hacemos por la ruta de subida y, aparte del tramo, siempre incómodo, de la gran pedrera (ahora vamos por las huellas de mas arriba, que es mejor para bajar) no presenta ningún problema. Sin correr y con algunas breves paradas, tardamos 1 h 20 min en llegar al campamento, donde nos recibe el resto del grupo con bebidas frescas (12.08 h).

Lo que queda de la acampada tiene poco que contar. Tras un rato tomando el sol desmontamos el campamento sin prisas. Después comemos a la sombra de los árboles. Finalmente cargamos los trastos en los coches. Pasadas las tres los que van a pie inician el retorno por la pista. Los conductores aun hacemos una buena siesta antes de ponernos al volante. Poco antes de las 16.30 h todos nos reunimos en Gabás. Rápidamente recolocamos las cosas en los coches que les corresponden y partimos hacia Laspaúles. Así termina la acampada familiar 2013 del Club de Montaña Turbón-Laspaúles. Todos han quedado encantados por la actividad y el lugar. Tanto es así que para el año que viene se piensa ir al mismo sitio. Intentaremos no perdérnosla…

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EniEn - Novembre 2013