COMO PIOJOS EN COSTURA...

ANETO POR LA CANAL ESTASEN      

“Como piojos en costura…” Una frase curiosa y con reminiscencias del pasado que, con un tono mezcla de enfado y resignación, siempre decía mi abuela cuando se encontraba en medio de una aglomeración de gente. Dicen que me parezco a ella, sobre todo en la cabezonería y en las reacciones bruscas y un tanto antisociales que a menudo tengo… Durante la ascensión al Aneto que hicimos el sábado 13 de Junio del 2009, pensé muchas veces en mi abuela y en su frasecita. Encontrar gente en el Aneto es lógico y normal, y no me escandalicé ni enfadé por ello. Y eso que había una verdadera multitud… Tener sentimientos tan civilizados no deja de sorprenderme. ¿Me estaré haciendo viejo? Desde luego que sí. Pero la verdadera razón de mi actitud es que estaba contento por que, después de un montón de años, por fin habíamos subido al Aneto por la canal Estasen…      
     

Fecha	Sábado 13 de Junio 2009
Asistentes	Cristina, Jordi, Encarna, Enric
Zona	Valle de Benasque. Pirineo central. Huesca
Inicio ruta	Puente de Coronas,  al final de la pista de Ballibierna (8 Km) que parte del llano de Senarta.
Final ruta
Recorrido	Puente Coronas-Camino Coronas-Ibonet de Coronas-Ibón Inferior Coronas-Ibón del Medio-Canal Estasen-Parte final arista Llosars-Aneto-Paso Mahoma-Antecima-Punta Oliveras-Collado Coronas-Ibon del Medio- retorno al Puente de Coronas por el itinerario de subida
Noche	No, pero es normal (y aconsejable) hacer noche en el Ibón del Medio de Coronas
Horario	Total	11h 15min	Efectivo	8h 15min aprox
Cota (m)	Mínima	1965 m (Puente Coronas)	Máxima	3404 (Aneto)
Climatología	Buen tiempo
Nieve-hielo	Nieve a partir del Ibón Inferior de Coronas, que se mantiene dura hasta que le da el sol. En la canal nieve dura con 5-15 cm de pasta en superficie y cortos tramos helados. En general buena traza.
Desnivel (m) (1)	Ascenso	1440	Descenso	1440
Distancia (Km)(1)	12
Dific.Física	Muy Alta
Dific.Orientación	Baja-Media. Si no hay niebla los recorridos   de aproximación y de retorno son bastante evidentes y con muchos(a veces demasiados) hitos
Dific.Psicológica	Media-Alta.  Aparte de la Canal Estasen y la cresta posterior hasta el Aneto, el Paso de Mahoma, la rampa de nieve (o hielo) que baja al collado de Coronas y el descenso desde el Collado de Coronas son lugares  con “patio” o pendientes huidizas que pueden impresionar si no se está habituado. El resto de la ruta sin problemas
Dific.Técnica	Aproximacion hasta la base de la canal: Baja. Caminar y cramponear hasta max 25-30º Canal Estasen: nieve-hielo PD+, max 45-50º por la salida izquierda, embudo+canal 350 m aprox Cresta hasta la cima, Paso Mahoma y destrepe Collado Coronas:  F+ (en roca y nieve)
Material	Alta montaña invernal con casco (muy importante),bastones, piolet y crampones. Nosotros llevamos para 4  una cuerda de 60m , 2 tornillos de hielo, 2 estacas de 50cm, cintas varias y mosquetones, que no utilizamos.
Cartografía	Aneto-Maladeta. 1 :25000. Ed.Alpina. 2005-2006
Bibliografía	Aneto, 120 ascensiones, Itin.25 D, David Atela,Ed.SUA, 2005 Aneto, 5 vías a la cumbre, David Atela,Ed.Desnivel, 2009
Valoración	Preciosa ruta de ascensión (en parte circular) al techo del Pirineo desde el valle de Ballibierna. La canal Estasen no es difícil (acostumbra a haber traza), ni larga, y si disfrutona y espectacular.
Comentarios	Una ascensión super-clásica del Pirineo. En épocas de gran afluencia de gente (Mayo, Junio y Julio-si queda nieve en la canal-) aconsejamos dormir en los lagos de Coronas (Ibon del Medio) para subir la canal a primera hora (nieve dura, mas soledad y menos riesgos objetivos). Atención a las caídas de piedras (muy probable si hay mucha gente) en la subida de la canal, la cresta que sigue hasta la cima y en el inicio rocoso del descenso del collado de Coronas.
Con perros…	Nunca llevaríamos a nuestro perro (tamaño medio) a la Canal Estasen ni al Aneto. Nos parece absurdo, peligroso y nada divertido, tanto para él como para nosotros. Pero como dice el refrán, para gustos están los colores... Hace años fotografié junto la cruz del Aneto un grupo que había subido con dos perros pequeños (hicieron el Paso de Mahoma dentro de la mochila de sus amos). Algo parecido hice yo cuando era joven y mas inconsciente que ahora, en el Paso del Caballo del Ballibierna, solo que con un pastor belga de 35 Kg… Por lo tanto mejor me callo.
Track (en formato gpx):
http://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=2875715

(1) A partir del análisis del track con Base Camp

Sábado 13 de Junio 2009. Empieza a romper el día cuando a las 5.30 h llegamos al llano de Senarta procedentes de Laspaules. Jordi y Cristina nos esperan con cara de sueño. Tras dejar sus trastos en el maletero suben a nuestro coche y partimos hacia Ballibierna. La pista esta igual que hace quince días. En algún tramo recuerda un circuito de obstáculos. En un cuarto de hora largo llegamos al Puente de Coronas- Como acostumbra a pasar está a petar de vehículos. Aparcamos donde siempre. Poco después empezamos a caminar (6.05 h, 1965 m). 

La meteo anunciaba para hoy un día veraniego con sol y calor. Por lo que vemos no iba errada… En el cielo azul sólo ronda alguna nube fina. La temperatura es de 13ºC. Pasamos junto el refugio y continuamos por la pista pedregosa hasta la curva donde un poste señalizado indica el inicio del camino a los ibones de Coronas. Después de haber recorrido varias veces esta senda, la subida a los lagos nos parece un largo trámite. Tomo un ritmo de marcha suave pero constante, pongo el piloto automático y me evado del mundo pensando en distintas cosas… Estoy contento de que Jordi y Cristina vengan con nosotros. Nuestra amiga parece algo nerviosa y poco convencida, y no por la canal Estasen, sino por el Paso de Mahoma. Y aunque todos le decimos que no tendrá ningún problema, no lo ve nada claro…

El horario de siempre vuelve a cumplirse con pocas variaciones. Poco mas de tres cuartos de hora para llegar al Ibonet de Coronas (6.51 h, 2245 m). Hora y media hasta el Ibon Inferior (7.35 h, 2600 m, en este tramo hemos ido bastante rápidos), que esta helado y con nieve en los alrededores. En vez de continuar por el espolón rocoso a partir del cual se abre el circo de Coronas, lo hacemos por el barranco situado a su derecha (S), por donde baja el torrente (ahora tapado por la nieve) que comunica  el Ibón del Medio con el Inferior. Se tarda el mismo tiempo (20 min) que yendo por el espolón, pero la subida es mas suave y con una buena vista del lago y de la canal de acceso a la brecha inferior de Llosars. A las 7.55 h llegamos al pie de la corta rampa que lleva al desagüe del Ibón del Medio (2685 m). Paramos diez minutos para relajar las piernas y llenar las cantimploras.

A las 8.05 h reanudamos la marcha. Un corto ascenso por nieve dura nos deja en la orilla oeste del Ibón del Medio. Salvo una pequeña zona, esta cubierto de hielo. Ante nosotros aparece el circo de Coronas. Hasta aquí no hemos encontrado apenas gente, pero ahora la cosa cambia. Vemos bastantes figuritas que suben por las rampas nevadas hacia el centro de la cara NO del Aneto. Sin duda van a la canal Estasen. Es algo que sabía iba a pasar, pero me sabe mal. Mi egoísmo me hace desear un ascenso solitario, algo impensable en el Aneto durante una espléndida mañana de un sábado del mes de Junio… Rodeamos el ibón por la derecha (S). Antes de iniciar el flanqueo de una ladera helada y empinada que cae sobre el lago, nos detenemos para ponernos los crampones (8.16 h, 2755 m). Hace fresco. El sol, que ya ilumina el Aragüells, el Maldito y la Cresta de Cregüeña, aún tardará en calentarnos. Un cuarto de hora mas tarde (8.32 h) volvemos a estar en ruta…

La nieve dura hace que los trescientos metros de desnivel que hay hasta el pie de la canal sean mucho mas llevaderos que en verano (cuando las pedreras y las franjas de hielo complican el recorrido). Con todo la subida se nos hace larga y dura. El panorama que nos rodea da buenas excusas para detenernos y descansar mientras observamos y fotografiamos las crestas, agujas y montañas que nos rodean. Llama la atención el estrecho corte de la Brecha Superior de Llosars. ¿Por donde se salva la pared que defiende su acceso? Algún día habremos de ir a investigar… Las tres Agujas de Llosars se ven magníficas. Sólo hemos hecho la Argarot, que es la primera y la mas fácil. A ver si engaño a alguien para que me lleve a hacer las otras dos… Y el Maldito, que está a la cabeza de la lista de “pendientes” del valle de Benasque…

A las 9.23 h llegamos a un islote de piedras situado a la izquierda de la gran semi-cubeta que hay en lo alto del circo de Coronas (2985 m). Por fin nos da el sol. Delante nuestro (E) tenemos el embudo de entrada de la canal Estasen. En lo alto del mismo dos grupos de 4 y 2 personas suben lentamente y sin encordar. Se detienen un buen rato donde la canal se estrecha. Los observamos con interés y nos preguntamos que les pasa. También que dentro de poco seremos nosotros los que estaremos en su misma situación…

Muy a la izquierda de la canal (N-E), doscientos metros por encima nuestro, y defendida por una pequeña banda rocosa, la entalla del collado de Coronas se recorta contra el cielo azul. Por la misma aparece y desaparece personal continuamente. Unos suben, otros bajan, otros flanquean en dirección a la Estasen. La nieve esta bien. Dura por debajo y con una capa superficial de 5-15 cm de pasta, que permite clavar el crampón y hacer una traza, que con la de gente que ha subido por el corredor, será mas que notable.  A Jordi y a mí nos hubiera gustado encontrar la canal con mas soledad y menos huella. A las chicas les está bien todo lo que simplifique la ascensión. Cuestión de pareceres…

Hacemos un alto para desayunar y prepararnos para la subida de la canal. Cambiamos los bastones por los piolets. Nos ponemos el casco y el arnés, colgando del mismo cintas, mosquetones y un par de tornillos que estamos seguros no vamos a utilizar. En la mochila de Jordi, muy a mano, se queda la cuerda de 60 m que llevamos para los cuatro. En la mía las estacas (por si aparece Drácula). Llega un chico que nos pregunta si hemos visto a su compañero, un montañero solitario con una mochila roja del que se separó en la parte baja del valle. Debe ser uno que adelantamos muy, muy abajo. El hombre (que para mi es argentino y para Encarna asturiano) nos pide crema solar. Mi mujer le pasa el tubo y el hombre se embadurna la cara. Después se despide e inicia el ascenso de la canal. En ese momento aparece otro montañero que, sin crampones y sólo con dos bastones, pasa al lado nuestro sin decir nada y continua hacia arriba. Menudo tráfico que hay por aquí…

La parada se alarga media hora larga. Durante este tiempo hay un continuo de goteo de personas que atacan el corredor. Arriba, en la cresta cimera del Aneto, un montón de puntos se mueven a derecha e izquierda antes, durante y después del Paso de Mahoma. “Como piojos en costura…” pienso para mí y se me escapa una sonrisa. Finalmente, tras 35 minutos de parada, a las 9.56 h iniciamos el ascenso…

Hace quince días, cuando ascendimos el pico Aragüells y la aguja Juncadella, nos pareció que la canal Estasen no era difícil ni complicada. Hoy pensamos lo mismo. Jordi me dice que pase primero que el irá el último. Acepto encantado. En las últimas canales que hemos hecho me tocó cerrar el grupo y me hace gracia ir delante para fotografiar caras y no culos. Detrás de mí van Encarna y Cristina, por este orden. Remontamos directamente el embudo de entrada por una pendiente que se incrementa progresivamente. Las huellas son buenas y facilitan un ascenso, que sin ellas tampoco sería difícil. Una cincuentena de metros mas arriba (bajo la pared) entran en la canal un grupo de ocho esquiadores con las tablas en la espalda. Han llegado a la misma flanqueado desde el Collado de Coronas. Una vez mas pienso en mi abuela, ”como piojos en costura…”

Tras remontar un centenar de metros de desnivel, dejamos atrás el embudo y entramos de verdad en la canal. La lengua de nieve se estrecha y empina (unos 45º). Una pequeña rimaya pone algo de emoción al paso (ya sabemos por que se paraba la gente). La caída de algunas piedras precede la aparición de dos esquiadores que están bajando la canal. Al ver que sube gente se detienen en lo alto de la zona mas estrecha. Continuamos a nuestro ritmo, pero no acabamos de acercarnos a ellos Me molesta la situación por que me fuerza a ir mas deprisa de lo normal, y no quiero cansarme. Así que cuando uno de los esquiadores me pregunta si pueden bajar. Le digo que sí. Al momento empiezan a encadenar saltos precisos, cortas diagonales y algún derrape. Lo malo es que desprenden nieve que tapa las huellas y nos cae encima. La situación es poco agradable y nos sube la adrenalina…

En el estrechamiento la canal se acerca a los 50º de inclinación. Después gira a la derecha y, tras mantener la pendiente durante unos metros, se ensancha y hace mas suave (40-45º). La ascensión es tan fácil como disfrutona. Además el grupo de 8 esquiadores nos ha tomado bastante ventaja y subimos en soledad. Por desgracia las caídas de piedras (algunas de gran tamaño) ponen un plus de tensión que resta puntos a la ruta. Sin prisas pero sin pausas vamos ganando metros en un ambiente grandioso e impresionante. Llevamos un ojo puesto en la pendiente y otro en lo alto por si baja algún “regalito”. En alguna zona encontramos hielo. Mas emoción… Al mirar hacia abajo las figuras de Cristina y Jordi se ven impresionantes. Me sorprende la inclinación de la pendiente y que la estemos superando tan bien.

A tres cuartos de su altura la canal se trifurca. Por el centro un estrecho y empinado corredor de hielo (Petit Black, 55-65º) sube directamente hasta la cresta oeste de la Aguja Daviu. Evidentemente no es nuestra vía… El ramal derecho (que finaliza en el collado que separa las agujas Daviu y Escudier) se ve bien. Pero las huellas, la gente y las guías dicen que se ha de ir por el de la izquierda. Así lo hacemos. La pendiente se endereza rondando los 45-50º, pero sigue siendo fácil.

En este último tramo vuelve la tensión. El grupo de 8 esquiadores esta saliendo de la canal y pasa por un tramo sin nieve. No se si por las botas, porque son algo patosos, o por inconsciencia, dejan ir algunos proyectiles que nos suben la adrenalina de golpe. La guinda la pone un esquiador solitario, que procedente de la cima del Aneto se dispone a iniciar el descenso de la canal. Para llegar al lugar donde la nieve es continua ha de bajar por la zona pedregosa antes descrita. Va con cuidado, pero no puede evitar desprender un par de pedruscos, uno de las cuales pasa muy cerca de Encarna y de mi. Con el corazón a mil le pido que se detenga y espere a que acabemos de subir. El hombre llega hasta la nieve, se calza los esquís y hace caso a mi petición. Pero cuando Encarna y yo llegamos a su altura, y sin darnos tiempo a decirle que espere la llegada de Cristina y Jordi (que están una decena de metros mas abajo), empieza a descender… “Ya esta el lío”, pienso para mi…

La técnica del esquiador es brutal, Giros cortos, precisos y bien medidos. Tanto que pasa ante las narices y prácticamente tocando a nuestros amigos, que no van nada contentos...  Cuando se reúnen con nosotros llevan unos caretos... Juntos iniciamos el ascenso de la zona pedregosa. Es fácil pero muy delicado. Hemos de emplearnos a fondo para no tirar ni una sola piedra. Sólo nos resta superar lo que queda de la salida nevada del corredor, una corta rampa medio helada de unos 50º de inclinación que nos deja en una estrecha arista de nieve. Varios pasos con el corazón en la boca, y ya estamos en los alto de la canal Estasen  (11.25 h, 3350 m).

Recorremos la arista de nieve hacia la izquierda (E). Nos detenemos para sacarnos los crampones en una pequeña repisa pedregosa, al pie de una punta rocosa que remontan los 8  esquiadores. Al otro lado del collado donde finaliza la Estasen, se encuentra la cima de la Aguja Daviu (3350 m), un tresmil secundario y reconocido que ninguno de nosotros ha hecho. Jordi propone subirla (serían 2 o 3 minutos como máximo). Nadie esta por la labor y se queda con las ganas…

Con los pinchos y los piolets en la mochila, iniciamos el ascenso de la punta rocosa (11.37 h). Vertical pero fácil (I/I+), el problema principal es, como no, evitar tirar piedras a los que aún suben por la canal. Escogemos una ruta algo mas vertical, pero con roca mas segura. Sin ningún percance ni desprendimiento de piedras llegamos a lo alto de la punta (3390, 11.45 h). La cima del Aneto esta cerca. Bajamos unos metros hasta una ancha horcada. Recorremos una arista de nieve estrecha y algo aérea. Solo queda remontar una ladera pedregosa que finaliza en la cumbre. Poco después alcanzamos el punto mas alto de los Pirineos (11.52 h, 3404 m).

Día perfecto, vistas fantásticas y muchísima gente… Las tres cosas que encontramos en la cima del Aneto. Contando paradas hemos tardado 5h 45 min en subir desde el coche (4h 35 min sin paradas). Es un horario normal (las guía dan 4h 30 min). El haber salido a las 6 de la mañana ha hecho que alcancemos la cumbre cuando lo hace el grueso de la tropa. La idea era hacer cima una hora antes. Pero con las paradas (a mi entender justas y necesarias) que hemos hecho no ha sido posible. Este retraso altera nuestros planes de  llegar hoy al refugio de Estós (donde tenemos reserva) a tiempo de cenar (19.30 h). La idea de ascender el Aneto y el Posets (este último desde Estós) en menos de 24 horas (algo que ya hice en el pasado) tendrá que esperar a otra ocasión…

La cima es todo un espectáculo. Hay personal por todas partes. Desplazarnos comporta esquivar gente, rodearla o incluso pedir permiso para pasar entre ella. ”Como piojos en costura”. Hemos de esperar un buen rato para que el amigo argentino o asturiano (que volvemos a encontrar) nos fotografíe a los cuatro solos junto la cruz que cada vez que vengo me parece  mas baja… Supongo que es debido a que, de cuando en cuando, algún vándalo la corta e incluso tira barranco abajo.

Resulta imposible encontrar un lugar para detenernos. Todos están ocupados. No nos queda mas remedio que contemplar el paisaje de pie. Como siempre las vistas son amplias en 360º, de las mejores del Pirineo. Debido a la hora y el calor, la visibilidad no es demasiado buena. Las montañas situadas en la dirección de los rayos de sol (como el Mont Valier, el Mauberne, o los Besiberris) no se ven demasiado bien. El no tener donde sentarnos y descansar como Dios manda, y que Cristina este nerviosa e intranquila por el Paso de Mahoma, nos hace posponer la parada. Tras permanecer algo mas de un cuarto de hora en la cumbre (12.12 h) iniciamos un descenso que suponemos será tumultuoso.

Lo que vemos al llegar al inicio del paso de Mahoma nos deja atónitos. Si en la cima había gente, en la antecima hay muchísima mas. El paso en cuestión tiene overbooking. Esperamos varios minutos a que se haga un hueco entre el personal, para recorrer el tramo de arista sin tener que cruzarnos continuamente con los que suben. Sólo lo conseguimos en parte... Cristina quiere que la atemos. Pero tal como está el tema no me parece una buena idea. Así que voy delante y mas o menos junto a ella, indicándole por donde ir y que hacer. Nuestra amiga me hace caso y vence a sus miedos. Sin demasiadas dificultades, y con algún que otro simpático chorreo (en algún momento me separo mas de la cduenta) deja atrás el pasito de marras. Encarna, a la que curiosamente siempre le ha gustado el Paso de Mahoma, no sólo lo salva sin problemas, sino que se lo pasa la mar de bien. Respecto a Jordi… como siempre, sobrado…

La antecima del Aneto es un verdadero vodevil. Me recuerda uno de esos aplecs multitudinarios que acostumbran a hacerse en zonas de baja montaña. Las voces, las risas y los gritos de la gente, el olor a tabaco y lo que no es tabaco…Parece que estemos en una de esas fiesta al aire libre. Sólo faltan que aparezcan los camareros con las platas repletas de tapas y bebidas… “Como piojos en costura…”. Buscamos un hueco entre la gente (lnada fácil) y nos detenernos a comer (12.30 h).

Nuestras caras se relajan. Volvemos a ser los de siempre. Reaparecen las bromas, las sonrisas, los planes… El Maldito y su cresta, la Espalda del Aneto desde Barrancs, el corredor noroeste de la Forcanada, y como no, el Posets desde Estós… Ideas, ilusiones… Jordi esta contentísimo por él y, sobre todo, por Cristina. Ella sigue diciendo que no le gustan este tipo de ascensiones, que lo suyo son lagos y collados... Pero no hay duda de que también esta satisfecha y encantada, sobre todo de que se hayan acabado los problemas… Encarna y yo alucinamos con la gran cantidad de gente. Nunca habíamos visto tanta en este lugar. Sumando la cima, la antecima y sus alrededores diría superan las 200 personas. Y siguen llegando…

El descanso se prolonga durante 40 minutos largos. A las 13.12 h iniciamos el descenso por la vía normal. La nieve esta blanda. Los crampones no son necesarios, pero por prudencia nos los ponemos. Tras descender la pala final que lleva a la antecima, vamos a visitar la cima de la Punta Oliveras. Es una elevación rocosa calificada como tresmil secundario que ni Encarna ni yo hemos hecho. Un breve flanqueo por una pala nevada (donde nos volvemos a encontrar al argentino-asturiano, al que finalmente preguntamos de donde es, resultando ser asturiano) y unos pocos metros de fácil trepada nos dejan en la cima (13.25 h, 3298 m). Estamos solos (todo un acontecimiento) y las vistas son estupendas. Sin duda vale la pena subir hasta aquí.

Diez minutos mas tarde iniciamos el descenso hacia el collado de Coronas. Hoy es muy fácil. El pequeño lago de collado de Coronas esta helado y muy bonito (debido al tono blanquinoso-azul turquesa de su superficie). En el collado (13.50h, 3198 m) sopla un viento frío y desagradable. Sin apenas detenernos abandonamos este lugar. Para alcanzar el nevero de Coronas hemos de descender una veintena de metros por roca. Lo hacemos sin sacarnos los crampones, siguiendo una especie de senda que traza un zigzag, donde se han de apoyar las manos en algún momento. Los primeros metros del nevero son pendientes. Poco después se suaviza. Bajamos sin prisas, haciendo numerosas paradas para contemplar y fotografiar la cara NO del Aneto y la canal Estasen, que ahora solitaria e iluminada por el sol. Bella y estética, parece mas tiesa e impresionante de lo que en realidad es. Cosas de la perspectiva…

Sin nada especial que contar llegamos a la orilla del Ibón del Medio. En el mismo lugar donde hace unas horas nos pusimos los crampones, ahora paramos para sacárnoslos y comer algo (14.58 h). La pedrera que rodea el lago se ha ido poblando de tiendas de montañeros. Alguno se nos acerca y pregunta si hemos hecho la canal Estasen. Cuando decimos que si, nos piden información sobre el estado de la vía y de la nieve. “Fácil, dura por la mañana, hay buena traza, cuidado con las piedras, la cresta final seca pero muy descompuesta..” es nuestra telegráfica respuesta.

La parada se alarga mas de la cuenta. A las 15.42 h remprendemos el descenso hacia el Puente de Coronas, que al igual que a la ida, nos tomamos con filosofía y sin prisas, intentando que no resulte ni pesado ni agotador. A diferencia de la subida, encontramos bastante gente. Unos bajan, pero la mayoría suben cargados con grandes mochilas. El sol quema y hace mucho calor. La bajada es y se hace larga. Se ha de tener paciencia y no pensar en cuanto falta...

A las 17.20 h llegamos al coche. Nos sentimos felices y satisfechos. También cansados, pero no agotados. Hace calor y es un placer cambiarse de ropa y de calzado. La bajada por la pista transcurre igual que la subida, con cuidado y en soledad. En Senarta dejamos a Jordi y Cristina que van en busca de la furgoneta. Después vamos a tomar unas cervezas en Benasque. Ya tarde nos despedimos de nuestros amigos y volvemos a Laspaules. Ducha y buena cena… Antes de las 22.00 h ya estamos en la piltra… Por la noche hay tormenta. El domingo nos sorprende nublado y con lluvia. Sin querer, hicimos bien en no ir al  refugio de Estos, ya que con este tiempo no habríamos hecho nada. Tal como diría mi abuela “No hay mal que por bien no venga”. Y como siempre, tendría mucha razón…

La ruta en imágenes . Fotografías de Jordi Cazaña y Enric García

(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa")  

EniEn - Junio 2009