Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

miércoles, 1 de febrero de 2012

CURA DE SOLEDAD

MONTROIG. CANAL CENTRAL

Nos gusta intercalar escritos de “batallitas” del pasado con los de actividades actuales. Hoy presentamos el relato de la ascensión al Montroig por la canal central que hicimos en Junio del 2009. Somos montañeros, no escaladores, y en rutas de nieve mas bien malos. Para nosotros hacer un recorrido como este, prácticamente a vista y en absoluta soledad, fue una experiencia excepcional, de esas que no se olvidan. La ruta no es difícil, pero la nieve escasa y resbaladiza que encontramos, y la existencia de  importantes rimayas (condiciones normales a final de la estación), hicieron que la ascensión fuera lenta (subimos haciendo tiradas de cuerda) y delicada. Si repetimos este recorrido (poco probable pero no imposible) lo haremos con nieve abundante (invierno o primavera). Seguro que así es mas asequible, seguro, rápido y, sobre todo, disfrutón…


Fecha
Sábado 20 y Domingo 21 de Junio del 2009
Asistentes
Encarna, Enric
Zona
Pirineo catalán. Pallars Llusà.
Inicio ruta
Pista que va de las casas de Quanca a l’Estany del Port. Dejamos el coche en una curva a la derecha donde sale el camino que va a la Pleta Palomera y al refugio de Montroig
Final ruta
Recorrido
Sábado 21: Pista-Pleta Palomera-Pletas Fangasal-Clot de l’Escala
Domingo 22:Clot de l’Escala-Refugio Montroig-Zona falsos llanos al pie cara este Montroig-Canal Central-Collado-Montroig cima N-Collado-Montroig cima central-Montroig cima sur- Bajada por la vía normal hasta el Estany Inf.Gallina- Estany Llavera-Clot de l’Escala-retorno a la pista por el recorrido que hicimos el sábado
Noche
Sí. Acampada en el Clot de l’Escala
Horario
Total
Sábado 21: 1h 50 in
Domingo 22: 11h 45min
Efectivo
Sábado 21:  1h 40min
Domingo 22: 8h 15min
Cota (m)
Mínima
1680 (puente antes Pleta Palomera)
Máxima
2864 (Montroig Cima Central)
Climatología
Buen tiempo. Frío y nieblas. Algo de viento.
Nieve-hielo
Desnivel (m) (1)
Ascenso
 1266 (total)
Descenso
 1266 (total)
Distancia (Km)(1)
16.4
Dific.Física
Alta (por el desnivel y la escalada de la canal)
Dific.Orientación
Media
Dific.Psicológica
Alta (por la exposición y, sobre todo, la soledad de la canal; en la cresta algún paso expuesto)
Dific.Técnica
Canal PD+(45º-50º, max 55ºen la salida), cresta PD (pasos I-II y uno de III)
Material
Alta montaña invernal. Cuerda, estacas nieve, cintas, empotradores varios, cintas exprés. Un segundo piolet es muy útil.
Cartografía
Pica d´Estats-Montroig,1:25000,Ed.Alpina,(2002)
Bibliografía
La ruta normal del Montroig está descrita en numerosas guías y entradas de Internet.
Con la canal central pasa lo contrario. La única información que encontramos es la de la web de Muntanya Viva (http://www.muntanyaviva.cat/1/alpinisme/Imatges/Mont_roig/01.html) y es una resenya estimada (los autores no hicieron el recorrido) pero bastante válida.
Valoración
Una excursión preciosa y muy completa, en la que se hace de todo. Soledad, ambientazo y buenas vistas garantizadas.  La canal y la cresta no son difíciles y si muy disfrutonas, si las condiciones de la nieve son adecuadas…
Comentarios
Desaconsejamos hacer el recorrido al final de la estación (como fue nuestro caso). Lo mejor final invierno o inicio-mediados primavera), cuando hay nieve buena y en cantidad.
Con nieve puede alargarse la canal con la que sube del Clot de l’Escala.
Con buena técnica y forma física el recorrido es perfectamente realizable sin necesidad de cuerda (menos peso) y en el día. Pero es tan bonito hacer noche en tienda o en el refugio…
Con perros…
Hasta el refugio de Montroig el recorrido puede hacerse con perros. Con nieve puede ser complicado a partir del Clot de l’Escala. Atención al cruce de algún torrente.
La canal central y la cresta no son para ir con nuestros amigos peludos.
En verano la vía normal del Montroig (vértice y cima S) no presentan grandes problemas. Con nieve dependerá del perro, y de su dueño…
Track (en formato gpx):

(1) A partir del análisis del track con Base Camp



Después de la masificada ascensión al Aneto de la semana anterior necesitábamos una cura de soledad. Así que pensamos en el corredor central del Montroig, una fina línea de nieve que corta la pared oriental de la montaña. Nos apetecía una excursión tranquila e intimista. Así que decidimos dormir en tienda y no en el refugio metálico del Montroig. La canal central es un recorrido poco frecuentado. Sabíamos muy poco de ella. Unos 300 metros de desnivel, inclinación de hasta 50º… Además, la soledad del lugar y el ir solos darían a la ascensión un plus de compromiso.

Sábado 20 de Junio 2009.  La luz que entra por la ventana nos despierta unos minutos después de las siete de la mañana. El dedo del pie derecho, que de la forma mas tonta me despellejé la noche anterior, no acaba de curarse y me molesta bastante. Esperemos que la funda protectora de silicona este a la altura de su precio. A las 8.30 h partimos de Begues con rumbo a la Vall de Cardós (Pallares-Jusà).

La primera parte del viaje transcurre bajo una lluvia que decrece conforme vamos mas al norte. Pasado el Port de Comiols dejamos las nubes atrás y nos atrapa el sol. En Llavorsí tomamos la carretera de Areu, que dejamos al cabo de 4 kilómetros para coger la que va a Tavascán. Una vez ahí enfilamos la calzada estrecha y revirada que trepa montaña arriba en dirección a la estación de esquí. Tras pasar el camping de Les Bordes de Graus y las casas de Quanca la carretera da un giro pronunciado a la izquierda. Enseguida vemos a la derecha una pista estrecha que va al Estany del Port . La tomamos. Hay tramos de fuerte pendiente y/o de piso pedregoso y bacheado. En algo menos de un cuarto de hora llegamos a una curva a la derecha donde sale el camino que va a la Pleta Palomera y se inicia la excursión (1670 m).

Sin prisas nos cambiamos de ropa y ponemos las botas. El material de acampada sumado al de escalada hacen que las mochilas pesen bastante. El día es perfecto salvo en dos cosas. Una es el viento frío y racheado que sopla con fuerza. La otra las nieblas que entran desde Francia y amenazan con apoderarse del valle. Justo antes de empezar a caminar llegan tres coches repletos de montañeros que nos observan con cara de preocupación. Deben pensar que vamos al refugio libre (sólo 18 plazas). Nos saludamos sin decir nada. Después empezamos a caminar (12.45 h).

Un viejo cartel que hay en la misma curva indica el inicio del camino al refugio de Montroig. Descendemos suavemente por el bosque (N) atravesando arroyos y zonas embarradas. Enseguida vemos, al final del valle (O-NO), la vertiente oriental del Montroig y su característica canal central. Estética, lógica, cautivadora, impresionante… Faltan adjetivos para describir lo que sentimos. Y eso que estamos lejos. Nos damos cuenta de hemos olvidado las estacas de nieve en el coche. El peso de la mochila y la pereza de recular un par de minutos, hacen que no las vayamos a buscar. Gran error…

El tramo inicial en descenso finaliza en la ancha pasarela de madera que cruza el torrente del Port (13.00 h, 1670 m). Entramos  en los prados de la Pleta Palomera. A pesar de la existencia de algunos hitos, la senda es algo perdedora. Por suerte conocemos el camino. Casi sin subir cruzamos los pastos hacia el oeste y retomamos el camino cuando entra en el bosque. Los siguientes 35 minutos son un bonito, y si no fuera por la mochila, hasta descansado paseo. La ruta, siempre clara, atraviesa en ligera subida la orilla derecha (orográfica) del valle del Torrent de la Roia de Mollas. Nos lo tomamos con calma y hacemos numerosas paradas. Finalmente salimos del bosque, y después de un tramo de arbustos, llegamos a la Pleta de Fangasal, donde hay una cabaña de pastores (13.42 h, 1885 m). Se nos acerca un pequeño rebaño de caballos que, con descaro, hurgan en nuestras mochilas en busca de comida…

La caminata prosigue con una breve bajada. Después viene el cruce (algo problemático) del torrente de la Ribereta, que baja bastante crecido. La senda empieza a subir por un contrafuerte rocoso. No tardamos en tener que enfrentar un nuevo torrente. Baja encajonado  por una estrecha grieta rocosa. Pasarlo es algo mas complicado que el anterior. Continua la subida (O-NO) por parajes donde se mezclan las rocas, los rododendros y algún pino negro. Al frente, la mole del Montroig y su canal central crecen. “Que empinada que se ve”, pienso mientras camino sin apartar la mirada de nuestro objetivo…

Conforme avanzamos el camino y el paisaje ganan en belleza y espectacularidad. Remontamos un largo espolón rocoso. A la izquierda el torrente de la Roia de Mollas baja encajonado en un pequeño desfiladero de formas rectangulares. ¡Que bonito es todo esto! Paradas, fotos y mas fotos. Como era de esperar el numeroso grupo de montañeros que encontramos en el inicio del camino aparecen detrás nuestro. Caminan deprisa y muy acalorados. Cuando consiguen adelantarnos y cogernos unos metros de ventaja, se relajan y bajan el ritmo. Deben pensar que ahora no tendrán problemas en el refugio.  “Les hemos hecho correr…” le comento a Encarna, y añado con una sonrisa “Si supieran que dormiremos en tienda…”

A las 14.42 h llegamos a la cabecera del valle del Torrent de la Roia de Mollas (2080 m). Esta forma una gran hoya herbosa salpicada de grandes bloques de piedra, conocida como el Clot de l´Escala. Estamos rodeados de paredes y laderas pedregosas y empinadas. El torrente se bifurca. El ramal principal baja en cascadas por la izquierda (S) procedente del Estany de Llavera (situado un centenar de metros mas arriba). El otro ramal cruza el Clot y después se divide en dos torrentes. Uno viene de las laderas situadas al norte. El otro se precipita por una canal estrecha y vertical situada justo debajo de la vertiente oriental del Montroig, que es la continuación de la canal central (que se encuentra mas arriba y de la que está separada por una zona de falsos llanos).Con bastante nieve hay continuidad entre ambas canales, pudiéndose encadenar su ascenso en un fantástico recorrido de mas de 700 metros de altura, que debe de hacerse muy raramente.

Unos 200 metros de desnivel nos separan del refugio del Montroig (30-40 minutos, 2287 m), situado sobre un contrafuerte rocoso que domina el Estany Inferior de la Gallina. El camino gira a la izquierda (S) y remonta la ladera de roca y nieve que está situadas a la derecha del torrente que baja del Estany de Llabera. Después gira a la derecha (O) y remonta un espolón rocoso al final del cual se encuentra el refugio. Todo este tramo es algo incómodo y nos da pereza hacerlo con los mochilones. Así que decidimos quedarnos en el Clot de l´Escala. Las vistas son mas reducidas, pero hace menos viento y estaremos mas tranquilos. Dejamos los petates en el suelo y buscamos un lugar plano, al abrigo del viento y algo apartado del camino para plantar nuestra pequeña tienda.

Una hora mas tarde ya hemos acampado y nos estamos zampando una buena comida a base de tortilla, atún con tomate y una botellita de vino. Y después un café… A pesar de estar al abrigo de unas rocas, no nos libramos de las rachas de un viento frío y envolvente, que de cuando en cuando zarandea la tienda y nos deja helados. Aun no son las 16.00 h y tenemos toda la tarde por delante. Encarna propone ir a dar una vuelta por los alrededores. Pero no estoy por la labor. Así que nos dedicamos a preparar las mochilas para mañana. Después nos tumbamos a la bartola en una losa de granito y cada cual se concentra en el libro que se ha traído. ¡Este puto viento…! Nos ponemos ropa de abrigo y la situación pasa a ser casi perfecta.  Tanto que al poco me he quedo dormido…

Cuando me despierto son mas de las 17.00 h. El tiempo ha empeorado. Las nieblas ocultan la parte alta de las montañas. No hay sol, pero si viento. El ambiente es frío, húmedo, desagradable. Nos metemos en la tienda, y volvemos a quedarnos dormidos… La tarde pasa lentamente entre sueños, ratos de lectura y escuchar música. Fuera las nubes se cierran y bajan hacia el valle. No llueve pero da la impresión de que lo hará de un momento a otro…

Cenamos pasadas las 21.00 h. La tortilla que sobró de la comida, el queso y el jamón entran de maravilla, por no hablar del vinillo que nos queda. Un café y alguna galleta nos dejan como señores y bien preparados para una noche que no llega hasta pasadas las 22.00 h. No hay luna. Ni estrellas. Sólo la oscuridad, el ruido sostenido del torrente y las rachas de viento que continuamente sacuden las paredes de la tienda. La meteo daba buen tiempo para mañana. Pero no acabamos de creérnoslo. La sombra de la duda planea por nuestras cabezas mientras intentamos conciliar el sueño. Que lejos están el ajetreo diario, la crisis, el trabajo…

Domingo 21 de Junio 2009. La alarma del móvil suena a las 6.00 h. Fuera de la tienda el día clarea. Todo sigue igual. Viento, frío, niebla… En un alarde de voluntad salimos de los sacos, nos vestimos y calzamos. No hay hambre y el desayuno es ligero. De cuando en cuando sacamos la cabeza fuera para ver si el cielo está mejor. La mala noticia es que no es así. La buena que no empeora. El momento mas crítico es cuando, ya en el exterior, sustituimos la chupa de plumas por la de gore. ¡Que frío…! Tanto es así que metemos el plumas en la mochila, por si acaso…

A las 6.50 h empezamos a caminar. El frío nos hace ir ligeros, pero también torpes. Tardamos media hora en alcanzar el refugio de Montroig (7.21 h, 2287 m). Unas caras nos miran con curiosidad a través de la ventana de la puerta. Dejamos a la izquierda la senda de la ruta normal del Montroig (que baja al desaguadero del Estany Inferior y sigue hacia el sur), para subir al N-O (hitos y rastros de senda), en dirección a la montaña que continua tomada por la niebla. Llegamos a un cordal que seguimos hasta una canal por donde baja un riachuelo. Subimos por el margen izquierdo (orográfico) de la misma. El terreno es herboso y muy inclinado. Ganamos desnivel rápidamente. Detrás nuestro el Estany Inferior se hace pequeño. Empiezan a pasar cosas buenas. Las nubes desaparecen. El sol alcanza las partes altas del valle, del pico Ventolau, de los de la Gallina… Sólo el Montroig continúa tapado. Pero por poco tiempo…

La nieve comienza en la parte alta de la canal, justo cuando esta pierde inclinación y muere en una zona de falsos llanos. El primer contacto con el blanco elemento es terrible. Está tan duro como resbaladizo. Hemos de hacer equilibrios para mantenernos en pie sin crampones. Huyendo de la superficie helada, buscamos refugio en las zonas de hierba y pedreras. Por ellas avanzamos con rapidez en dirección al banco de nubes que tenemos delante. Entonces ocurre lo esperado. Una ráfaga sostenida de viento empieza a diluir la niebla. Como si un enorme telón se tratara, las nubes se retiran y descubren el escenario de una función en la que seremos los artistas principales. Ante nosotros aparece la pared oriental del Montroig, cortada simétricamente en dos mitades por la raya blanca y desafiante de su canal central.

Ninguno de los dos decimos nada. Pero nuestros pensamientos son muy diferentes. A Encarna la canal le parece corta, poco inclinada y sin problemas. Yo la veo de otra forma. Primero valoro el estado de la nieve, dura como una piedra. Después la existencia de importantes rimayas a ambos lados. Por último la inclinación, que se acentúa progresivamente y es fuerte en la parte mas alta. Mi mujer esta convencida de que la subida será un puro trámite. Yo de que será lenta y complicada, pero no difícil. Me preocupan las rimayas. También que la nieve se reblandezca y pierda consistencia. Como no lo veo demasiado claro, decidimos subir haciendo tiradas. Iremos mas lentos pero mas tranquilos. Calculamos entre 8 y 10 largos de 50 metros, no menos. Y las putas estacas en el coche. La de hoy será una mañana larga e intensa…

A las 8.15 h llegamos a un grupo de rocas situadas al inicio del embudo que forma la parte baja de la canal (2500 m). Llegó el momento de comer, beber y prepararnos para la ascensión. En cuestión de segundos la mochila queda medio vacía y en el suelo la cuerda de 50 metros desplegada y el material (cintas varias, un juego de empotradores, cintas exprés, asegurador y poco mas). Sin prisas no ponemos las polainas, los crampones, el arnés, organizamos los trastos… Nos da el sol, pero el frío es intenso. Se hielan las pilas de la cámara de fotos, que durante un rato deja de funcionar…

A las 9.00 h iniciamos la ascensión. En la primera parte del embudo la pendiente es suave y subimos a la vez. Los crampones muerden bien la nieve dura. Pronto el sol comienza a hacer de las suyas. La superficie se transforma y los primeros centímetros se convierten en una pasta mojada, inconsistente y resbaladiza. Cuidado… Cuando la pendiente alcanza los 30º-35º le pido a Encarna que se detenga y yo prosigo el ascenso (9.18 h). Sin correr pero sin detenerme agoto los 50 metros de cuerda. En unas rocas situadas en el borde derecho del embudo de la canal monto la primera reunión del día. No encuentro fisuras donde asegurar, ni salientes para pasar las cintas. Vuelvo a acordarme de las estacas que estúpidamente dejé en el coche… Necesito un cuarto de hora largo para instalar una reunión mas o menos decente. Demasiado tiempo. En adelante tendré que ser mas rápido o se nos hará de noche… Le toca el turno a Encarna. Con la cuerda por delante sube rápida y tranquila. Enseguida llega a la reunión. Son las 9.45 h y la escalada empieza de verdad…

El segundo largo nos lleva hasta la entrada de la canal propiamente dicha. La pendiente aumenta (40-45º). La nieve se mantiene dura por debajo y con la capa pastosa-asquerosa por encima. A cada paso doy varias patadas para asegurar que los pinchos se clavan en el sustrato de hielo y hacer huella para que Encarna vaya cómoda. La punta de los piolets no entra mas de 5-10 cm, por lo que es mejor avanzar clavando el pico. La R-2 la monto (esta vez rápidamente) en la rimaya de la derecha de la canal sobre dos empotradores.

En el tercer largo empieza realmente el intríngulis de la canal. La pendiente se mantiene sostenida en 45º y toca salvar una rimaya horizontal que corta la lengua helada. Vista desde arriba es una simple fisura de algo mas de un palmo de ancho. Pero al mirar por ella se ve que se ensancha por debajo y forma una grieta que se abre y es bastante profunda. ¡Da un yuyu…! Para instalar la R-3 recurro de nuevo a la rimaya del lado derecho de la canal, en una zona a la que puedo acceder con relativa facilidad. La roca compacta y con escasos relieves vuelve a complicar la instalación de anclajes. Me las veo y me las deseo para conseguir un relevo seguro. Esta claro que hoy tocará tirar de ingenio…

Cuando unos minutos mas tarde Encarna se reúne conmigo su expresión es seria y preocupada. La estrechez de la lengua helada, las enormes rimayas que hay a ambos lados, el estar rodeados por muros rocosos, verticales y compactos, la inclinación y el estado de la nieve, el avanzar clavando solo las puntas delanteras de los crampones, la longitud de la canal… Y sobre todo, el aislamiento, la soledad… Todos estos factores pesan en su estado de ánimo. Me dice que con la cuerda por delante se siente segura y sube sin problemas por mis mini huellas. Pero se pregunta que pasaría si yo resbalará... Tras meditarlo unos segundos le respondo, “no te preocupes, que yo no me caeré…”. Y lo digo absolutamente convencido. La verdad es que me siento tranquilo y seguro. De lo contrario nos habríamos dado la vuelta…

La escalada de una canal es un ejercicio reiterativo. Explicar su ascensión también. Así que no voy a detallar la historia de las distintas tiradas de nuestro ascenso. Sólo citar algunos aspectos destacables y mas o menos objetivos…

En total nos salen 8 largos, todos de 50 metros menos el último que es de 35 metros. La pendiente se mantiene alrededor de los 45º, con algún breve tramo a 50º. En la salida (que hacemos por la parte mas tiesa) durante unos pocos metros se endereza hasta los 55º. La nieve se mantiene en el mismo estado durante toda la escalada. Tal vez en la parte alta es un poco mas blanda y resbaladiza, pero poca cosa. La canal presenta varias rimayas horizontales, estrechas pero muy profundas, cuya superación nos proporciona una fuerte producción de adrenalina. Lo mismo pasa en algunos tramos estrechos donde la lengua de nieve esta flanqueada por enormes rimayas a ambos lados.

Montar las reuniones es todo un juego de ingenio, tanto en la elección de su ubicación como en los puntos de seguro. Hacemos 6 relevos en las rimayas, todos menos unos en la del lado derecho (en el sentido de subida). La mayoría requieren superar uno o dos metros verticales para entrar y salir de la grieta. La penúltima reunión no tenemos mas remedio que hacerla en medio de la canal y asegurarnos de los dos piolets, que a golpes clavamos hasta la cruz. De haber traído las estacas habríamos hecho mas reuniones como esta, lo que nos habría simplificado mucho las cosas. La última reunión la monto en lo alto de la canal, a pocos metros de collado que separa las cimas central y norte del Montroig.

Resumiendo, un ascenso no muy difícil pero si delicado, que se desarrolla en un marco grandioso, solitario y algo severo. Subir en tiradas es una decisión acertada, pero muy lenta. Sin cuerda dudo que lo hubiéramos hecho, no por la dificultad, sino por el gran riesgo que supone un resbalón. Vamos despacio pero sin perder tiempo. No hacemos descansos (tampoco hay donde). Las fotografías son escasas y siempre tomadas desde las reuniones (no tengo narices de girarme a media subida para fotografiar hacia abajo). En ningún momento lo pasamos mal. Tampoco tenemos problemas serios. Y en muchos tramos disfrutamos… Tanto es así que la salida de la canal la hacemos directamente por el centro (donde la pendiente es mayor y no por la derecha que es algo mas suave. Y es que nos apetece acabar de una forma espectacular…

A las 12.00 h clavo los piolets en la superficie horizontal que corona el labio superior de la canal. Tiro de brazos y voy subiendo los pies hasta poder salir y erguirme. Lanzo un grito de alegría hacia Encarna que espera en la reunión treinta y cinco metros por debajo. Paso una cinta sobre un bloque rocoso y me aseguro dándome suficiente cuerda para poder situarme en el borde de la canal y seguir y fotografiar los últimos metros de ascenso de mi mujer. Estoy muy contento y satisfecho. Con alguna dificultad, Encarna desclava los dos piolets sobre los que hemos montado la reunión e inicia la subida por mis huellas. A pesar de la inclinación va muy tranquila. La veo sonreir.. La aseguro con un nudo dinámico y a la vez la fotografío. A las 12.15 h nos fundimos en un abrazo en lo alto de la canal. Ha sido una experiencia preciosa, de esas que refuerzan la unión entre las personas…

Nos sentamos en la entalla del collado (2828 m). Las tres horas de escalada nos han dejado en un estado de excitación. Curiosamente no sentimos cansancio, pero sospechamos que no tardará en aparecer. Tras veinte minutos de parada (12.35 h) iniciamos el ascenso de la cima norte del Montroig. La cresta esta seca pero algo escarchada. La subida es fácil pero muy tiesa y se ha de comprobar los apoyos (I). Diez minutos mas tarde llegamos a la cima (12.45 h, 2859 m) que los franceses denominan Mont-Rouch.

La cumbre es una cresta estrecha, mas o menos horizontal. En el extremo norte de la misma hay dos grandes hitos. Es la primera vez que estamos en esta cumbre y nos gusta su carácter bronco y solitario. Hacia el norte y el noreste las nieblas ocultan los paisajes. No podemos ver el pico de Certescan, pero si el macizo Sotllo Pica d´Estats, el grupo Monteixo-Noris y el cordal fronterizo con Andorra. Hacia el oeste las vistas son para la cresta de la punta principal del Montroig (que se ve bastante tiesa y recortada) y el resto del cordal de la montaña, donde se yergue el Vértice del Montroig. Mas atrás se asoma tímidamente el pico Ventolau, y mucho mas lejanas, las cimas del Pallars y de l´Arán. Por último, mirando hacia abajo (E) vemos los espolones rocosos de la pared oriental del Montroig, entre los que sube nuestra canal central. Y mucho mas abajo el Estany de Llavera y el Clot de la Escala, donde forzando la vista se distingue la minúscula mancha de color verde de nuestra tienda.

Tras permanecer 10 minutos en la cumbre nos vamos para abajo (12.55 h). De nuevo en el collado (13.00 h) recogemos parte del material y lo metemos en las mochilas. La subida a la cima central o principal del Montroig no se ve difícil pero si aérea y bastante derecha. Le pregunto a Encarna si quiere ir con cuerda. Evidentemente me dice que sí... La escalada de la cresta es mas fácil de los esperado (I-II) y transcurre sin problemas. Hemos de hacer dos tiradas y vigilar la cuerda,  que como si tuviera vida propia, se esfuerza en engancharse en cualquier saliente que se cruza en su camino.

A las 13.25 h  llegamos a la cima (2864 m). Besos, abrazos, felicitaciones mil… Estamos mas solos que la una. ¡Fantastico!. Los paisajes son complementarios a los del Mont-Rouch. Caminamos unos metros hacia el sur para disfrutar de una estupenda vista en picado de los lagos de la Gallina y el refugio, que se ve minúsculo. Hablamos de hacer una parada mas larga para comer. Pero aún nos queda una atracción para subir… Se trata de la cresta que une la cima sur con la central, donde hay algunos pasos interesantes. Así que posponemos la comida para hacerla en la cima sur e iniciamos el recorrido que lleva a la misma (13.33 h).

La cresta es fácil, pero presenta un paso complicado que cuando no hay nieve (como ahora) es opcional, ya que puede esquivarse por las pendientes de la izquierda (E). Estamos inspirados y decidimos probarlo. Es un escalón muy vertical de unos 6 metros de alto con las presas contadas y algo mal puestas. Al principio no veo como subir. Tras estudiarlo encuentro los movimientos y logro superarlo (III). Encarna me sigue asegurada con la cuerda, y disfruta de lo lindo. Después se acaban los problemas. Nos desatamos y enseguida llegamos a la cima sur del Montroig, donde ahora si, paramos a comer (13.58 h, 2855 m).

Tras veinte minutos largos de parada (14.20 h) iniciamos un larguísimo descenso. Seguimos la vía normal del Montroig que por laderas de hierba y pedrera y algún que otro nevero nos lleva al sur hasta muy cerca del collado de Montroig (2688 h). Poco antes del mismo (14.35 h) giramos a la izquierda (S-E) y tomamos una canal nevada que baja formando escalones, algunos bastante pendientes. Los expertos en “culembajen” harían maravillas con esta nieve dura por debajo y pasta en superficie. Pero nosotros apreciamos mucho nuestro culo y preferimos emplearlo en otras cosas. Así que para bajar sin sobresaltos nos calzamos los crampones. Un largo descenso con tendencia a la derecha, cuya última parte esta libre de nieve, nos lleva hasta el cordal rocoso que separa el Estany Inferior de la Gallina del Estany Mitjà (15.25 h, 2360 m).

Ahora sólo hemos de seguir los hitos que jalonan la ruta que, rodeando el Estany Inferior por su orilla oriental y atravesando algún nevero residual, lleva al refugio de Montroig. Antes de llegar al mismo nos salimos del camino y subimos brevemente hasta un collado situado en la parte baja del cordal norte del pico lo Vedó (15,35 h, 2305 m). Desde el mismo bajamos, directamente y sin senda, por una canal nevada que nos lleva hasta la orilla S-O del Estany de Llavera (15.55 h, 2212 m). Rodeamos el lago por la izquierda (O) hasta encontrar el camino que sube al refugio. Después solo nos queda  bajar el escalón que nos separa del Clot de l´Escala, donde nuestra tienda aún se mantiene en pie, llegando a la misma a las 16.15 h.

Luce el sol, no hace viento.. ¡Que bien que se esta aquí…! Después de mas de nueve horas de actividad se agradece una buena parada. Comemos, bebemos, ordenamos y recogemos los trastos, que no se por que razón, ahora ocupan mas espacio que a la ida… Una hora mas tarde (17.15 h) nos cargamos el “muerto” en la espalda e iniciamos la última etapa de esta preciosa excursión. El puñetero viento y las nieblas vuelven a hacer acto de presencia y ocultan celosamente el Montroig y su canal central, impidiendo que podamos despedirnos de ella.

La bajada es mas rápida y mucho menos pesada de lo que pensábamos. Las piernas y el cuerpo mantienen el tipo estupendamente. Pero cuando una hora y veinte minutos mas tarde (18.35 h) llegamos al coche sentimos que físicamente nos venimos abajo. Por suerte se acabo el caminar. Sin prisas nos cambiamos de ropa y de calzado, ponemos los trastos en el maletero e iniciamos el viaje de vuelta a Begues, donde llegamos poco antes de las 22.00 h.

Encarna quiere irse directamente a la cama pero yo insisto en comer algo. Así que nos preparamos una pizza… Conforme pasan los minutos la sensación de cansancio se intensifica. Ha sido una magnífica excursión en una de las zonas mas bonitas y menos visitada de nuestros Pirineos. Queríamos una cura de soledad, y realmente la hemos tenido… Ahora toca dormir y recuperarse, que dentro de unas horas se ha de ir a trabajar. Y el próximo fin de semana mas…

La ruta en imágenes 
(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa")

EniEn - Junio 2009

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