Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

martes, 3 de enero de 2012

CIRCULAR MATINAL AL "PICO DE LOS BUITRES"

Laspaúles es un pueblo privilegiado. Situado a menos de una hora en coche de los valles de Benasque, Arán, Boí, Barrabés, Salenques,Castanesa,Isábena y Armeña, es un buen punto de partida para realizar excursiones por todos ellos. Pero también pueden hacerse buenas excursiones sin tener que coger el coche. Un buen ejemplo es la ruta que os presentamos.

Visto desde el Pont de Suert o el valle de Baliera, el Tozal de la Pedreña se muestra como un pico aspecto piramidal e individualizado. Nadie diría que no es mas que uno de los muchos escalones de una larga escalera que finaliza en el pico de Basibé. La vía natural de ascenso y descenso  del Tozal sigue el cordal que se inicia en la collada de Llanaroya (donde llega una pista). Pero hay otra posibilidad que permite realizar un bonito itinerario circular de media jornada que, con origen y final en Laspaúles, sube por los barrancos de el Estaso y del Corral y baja por el cordal hasta la collada.

Proponer un itinerario en la zona de Laspaúles a gente que han nacido y vivido (o viven) en el pueblo, es una mezcla de reto y atrevimiento. Esto es lo que sentimos cuando no hace mucho realizamos este recorrido circular por primera vez con varios amigos del Club de Montaña Turbón-Laspaúles. Todo fue bien. La excursión superó todas nuestras expectativas y fue una deliciosa sorpresa. Disfrutamos, nos cansamos (sobre todo nosotros) y lo pasamos muy bien. La ruta es larga y con un buen desnivel, que en buena parte se concentra en una cuesta. Las vistas excepcionales. Absolutamente recomendable.

TOZAL DE LA PEDREÑA

Fecha
OTOÑO, Sábado 10 de Diciembre del 2011
Asistentes
Roberto, Carlos, Fermín, Toni, Jordi, Laura, Encarna, Enric y Pot
Zona
Pirineo Oscense. Ribagorza.Alto Valle de Isábena (al SE del valle de Benasque)
Inicio ruta
Laspaúles
Final ruta
Recorrido
Laspaúles-Suils-Pista-Camino de el Plano-Pista-Cabaña de l’Estaso-Barranco de l’Estaso-Corral de Basibé- Barranco del Corral-Collado al Sur de la Montaña de las Cases-Cima cresta rocosa (2523m) -Tozal de la Pedreña-Pedra Santa-La Ralla-Collada de Llanarroya-Pista-Collada de Llana Roia- Collada de Casos-Pista al valle de Isabena-Prado-Camino de el Plano-Pista-Suils-Laspaúules
Noche
No
Horario
Total
6 h 48 min
Efectivo
5 h 50 min aprox
Cota (m)
Mínima
 1420 m (junto río Isabena)
Máxima
2523 m( cima cresta rocosa)
Climatología
Nublado hasta media mañana.  Después sol.
Nieve-hielo
Cresta parcialmente nevada
Desnivel (m) (1)(2)
Ascenso
1230
Descenso
 1230
Distancia (Km)(1)
19.3
Dific.Física
Alta
Dific.Orientación
Baja
Dific.Psicológica
Baja
Dific.Técnica
Baja
Material
Senderismo (el tramo de nieve podía hacerse con botas normales)
Cartografía
El Turbón, 1 :25000, Ed.Alpina, 2008-2009
Bibliografía
No conocemos
Valoración
Ruta de media jornada, bonita,original y con buenas vistas, en una zona poco conocida del Pirineo. Sin tramos escabrosos pero con un desnivel y distancia considerables.
Comentarios
Duro tramo de ascenso entre el Corral de Basibé y el collado al sur de la Montaña de las Cases. Hay una senda (que se ha de encontrar) que suaviza la subida. En cualquier caso se ha de tomar con mucha calma.
Diferencias entre la toponimia que indican los planos y la de la gente del lugar. Nosotros hemos utilizado la de la cartografía indicada (Ed.Alpina), pero no tenemos claro que sea la correcta.
Con perros…
Sin problemas
Track (en formato gpx):
(1) A partir del track obtenido por Garmin Base Camp

Tengo un curioso recuerdo de la primera vez que subí al Tozal de la Pedreña. Fue en agosto de 1999 y subí solo por el cordal que empieza en la collada de Llanaroya. Cuando me encontraba a   cincuenta metros escasos de la cima, descubrí que estaba tomada por un numeroso grupo de buitres. Sentados en el suelo tomaban tranquilamente el sol con las alas medio abiertas, el cuello erguido y girando la cabeza en todas direcciones. No sabía si seguir o esperar. La curiosidad le gano la partida a los miedos y opte por continuar. Cuando me encontraba a unos diez metros de la cima se desencadenó el torbellino. Acojonado vivo, vi como, uno tras otro, los enormes bicharracos se ponían en pie y, sin darse excesiva prisa, extendían totalmente las alas y arrancaban a volar. Lo hacían en todas direcciones y a ras de suelo. Me agaché protegiéndome la cabeza con las manos. Note el viento producido por los aleteos y sentí algún leve roce de las alas. Ningún ruido. El aire se llenó de pequeñas plumas y sentí un profundo olor. En el cielo, un sinfín de espectros negros giraban sobre mi. Después se alejaron en dirección al valle de Castanesa...

Pasados los instantes de tensión, recorrí los pocos metros que quedaban hasta la cumbre. Los rastros de los recientes ocupantes yacían por doquier. Plumas negras y blancas de todos los tamaños, cagarros, y sobre todo, ese olor... Permanecí unos minutos en la cima. Después, ya relajado, proseguí el recorrido del cordal en dirección del pico de Basibé, cuya cumbre alcancé  dos horas mas tarde. Desde entonces he subido varias veces al Tozal de la Pedreña que, para mi, siempre será el pico de los Buitres…

Laspaúles, sábado 10 de Diciembre, 8.00 h. El sol aún no ha salido y el día se presenta algo frío y nublado, cuando nos encontramos en Laspaúles con los amigos del Club de montaña Turbón-Laspaúles. Somos nueve (contando a Pot) y les hemos propuesto una ruta circular por los valles y montañas situadas al norte del pueblo que ha de llevarnos hasta la cima del Tozal de la Pedreña o Capsereta, como le llaman por aquí. Conscientes de que nuestros amigos conocen la zona mucho mejor que nosotros, sentimos inquietud y curiosidad por su reacción frente a la excursión de hoy. Tras hacer un par de fotografías y calibrar el GPS empezamos a caminar (8.08 h, 1430 m).

Tomamos el camino (GR) que sale junto al camping que, tras cruzar el río Isabena, nos lleva hasta la parte baja de Suils (8.15 h, 1440 m). Continuamos subiendo por la carretera (NO). Dejamos atrás las casas y un pequeño cementerio. Después de una curva a la derecha, salimos del asfalto y seguimos a la izquierda por una pista (8.20 h, 1470 m). Tras un breve tramo horizontal,  tomamos un camino (de inicio muy pedregoso) que sale a la derecha y pasa por encima de un prado (8.22 h, 1478 m). En algo menos de 10 minutos encontramos una bifurcación (pequeño hito, 8.31 h, 1505 m). Volveremos por el ramal de arriba. Continuamos por el de abajo que, con algunas subidas y bajadas, sigue al norte por la vertiente izquierda (orográfica) del valle. Nuestros amigos tienen los pies ligeros y nos hacen ir a buen ritmo. Pot disfruta de lo lindo yendo de un extremo a otro del grupo. Media hora mas tarde, la senda finaliza en una pista (9.01 h, 1531 m). A la izquierda, un puente permite cruzar el río y alcanzar otra pista que viene de Villarué. A la derecha hay las ruinas de una casa.

Sin cambiar de vertiente, seguimos la pista (N y después NE) hasta su final un kilómetro mas adelante (9.13 h, 1612 m). Continuamos por un camino que pasa al lado de la cabaña de l’Estaso (de obra) y nos lleva hasta una especie de collado que domina el barranco de l’Estaso, el Tozal de la Pedreña y buena parte del cordal que habremos de recorrer. Breve alto (9.20 h, 1645 m).

La excursión continua con un breve descenso hasta una hoya herbosa. Delante y algo a la derecha (E) una canal sube hasta las laderas que bajan de la collada de Llanarroya. Remontamos por el centro una pradera hasta encontrar un buen camino que, subiendo lo justo, recorre (NE) la orilla izquierda (orográfica) del barranco de l’Estaso, que nos parece tan bonito como sorprendente. Mas arriba la senda cruza el torrente (9.42 h, 1800 m) y, con un ascenso mas marcado, nos lleva al pequeño Corral de Basibé (9.53 h, 1880 m). Hasta aquí la ruta ha ido subiendo de forma cómoda y progresiva. Pero ahora las cosas cambiarán…

Tras unos pocos minutos de descanso iniciamos el tramo mas duro de la excursión. La fiesta empieza con una subida, directa y sin camino, por la derecha (orográfica) de la parte baja del barranco del Corral. El terreno, herboso y empinado, es de los que producen un profundo “placer” en las piernas. Tanto que tenemos bajar el ritmo al mínimo y hacer continuas paradas para evitar morir del gusto. Mientras tanto, nuestros amigos (unos auténticos viciosos) y el vendido de Pot, disfrutan de lo lindo remontando la ladera todo tieso y sin parar. En pocos minutos nos toman una considerable ventaja, pasándose de largo el lugar donde conviene cruzar el barranco. Les advertimos a gritos del error. Poco después han solucionado el problema. Los vemos subir, rápidos y en línea recta, por las laderas (igual de empinadas pero mas amplias) de la vertiente izquierda (orográfica) del barranco. Nos preguntamos si existirá la senda que remonta en lazadas esa ladera (que indica el plano de la Alpina) y nos horrorizamos ante la posibilidad de que la respuesta sea no. Con cierta urgencia y preocupación, cruzamos el barranco del Corral (10.21h ,2065 m) y remontamos unos metros por la otra ladera buscando el sendero salvador. Lo encontramos después de unos instantes de desconcierto. Menos mal…

Recorremos sin prisas las amplias lazadas del antiguo camino, que aunque en algún tramo es poco claro, se sigue bastante bien. Prácticamente sin parar, y sin que protesten las piernas, vamos ganando desnivel en dirección a una banda rocosa situada algo a la izquierda de la ladera. Una vez bajo la misma, la senda flanquea a la izquierda y nos lleva al inicio de una amplia canal-ladera que sube a la derecha (NE). Allí, hace un buen rato, nos esperan nuestros amigos y el caradura de Pot, que pasa de nosotros hasta que sacamos la comida. Sólo entonces se nos acerca y hace mil parabienes esperando que le demos alguna cosa (10.52 h, 2293 m).Menudo morro tiene…

Hace frío, el cielo es gris y nos ronda la niebla. Los que acabamos de llegar estamos bien, pero los que hace rato que esperan empiezan a enfriarse. A toda prisa nos zampamos una barrita, bebemos un trago de agua y remprendemos la caminata. Ascendemos por la canal-ladera, primero al NE, después al E. Al principio todos vamos por el camino, pero nuestros amigos pronto se cansan y vuelven a sus queridas líneas directas. El terreno es menos inclinado y la subida se hace mas  llevadera. Cada uno a su aire, vamos ganando metros y, tras cruzar un pequeño nevero, alcanzamos un amplio collado situado al sur de la Montaña de las Cases (11.17 h, 2445 m). Los tramos mas ingratos quedan atrás. En adelante la excursión será mucho mas bonita y divertida…

Tras un breve alto proseguimos la caminata remontando (S) una ladera nevada y moderadamente inclinada. El ascenso es corto. No tardamos en alcanzar una cresta de roca y nieve. Con un recorrido precioso y sin problemas, que presenta cortas subidas y bajadas,  nos lleva (SE) hasta una punta rocosa sin nombre que es la cima de la cresta y el techo de la excursión (11.41 h, 2523 m). Las vistas son  mas que notables. Gallinero, Basibé, Maladetas, Aneto, Tempestades, Ballibierna, Besiberris, Pessó, Turbón, Cotiella…, y muchas montañas mas…Al SE, la pirámide casi perfecta y parcialmente nevada de la cima del Tozal de la Pedreña, se alza cercana mas allá de un collado. Para acabar de redondear la situación, el tiempo mejora. Las nubes se retiran, luce el sol… Tras unos minutos de parada y un montón de fotografías, continuamos descendiendo hacia la horcada. Antes de la misma nos detenemos para comer en unas rocas de la cresta (11.54-12.14 h, 2490 m).

Remprendemos la marcha con la barriga llena y la moral a tope. En seguida llegamos al collado. Un rápido y bonito ascenso por una arista nevada nos deja en la cumbre del Tozal de la Pedreña, donde no hay rastro de ningún buitre (12.22 h, 2503 m). Las panorámicas son algo menos espectaculares que desde la cima de la cresta. A nuestra derecha (SO), muchos metros por debajo, el barranco de l’Estaso y la llanura de El Plano se ven  lejanos, pero no tanto como Laspaúles, cuyas casas no divisamos pero si ubicamos.

Tras permanecer algo menos de un cuarto de hora en la cima, iniciamos el descenso por su cordal sur (12.36 h). De bajada las fuertes rampas de esta enorme escalera panorámica, no presentan mas problema que evitar acelerarse mas de la cuenta. Con un tiempo espléndido, pasamos por las pequeñas cumbres de la Pedra Santa (2323 m), la Ralla (2288 m) y una punta sin nombre que el mapa acota en 2099 m… Un último descenso (en el que se salva una banda de roca roja por una corta canal) nos deja en la amplia y herbosa collada de Llanarroya. Hacemos un pequeño alto en las inmediaciones de la cabaña de pastores que hay en la misma (13.36-13.41 h, 1890 m).

Proseguimos el descenso siguiendo la pista que llega hasta casi la cabaña (con algún atajo) hasta la collada de la Llana Roia (13.58 h, 1701 m). Continuamos, siempre por pista, rodeando por el oeste la montaña de Els Puntons y llegamos a la collada de Casos(14.19 h, 1600 m). Doscientos metros mas adelante dejamos la pista para seguir otra que sale a la derecha (O). Tras un tramo de bajada encontramos un desvío a la izquierda (O) que, tras una breve subida, finaliza en un prado. Lo atravesamos (O-SO) para encontrar, en el extremo opuesto, un corto paso entre una barrera de zarzas que hay antes del bosque. Por el mismo accedemos a una senda de aspecto poco transitado. Seguimos este camino. Primero por bosque, después por laderas de rocas y matorrales, el sendero pierde altura poco a poco para finalizar en la bifurcación del camino del valle, por donde pasamos esta mañana (14.40 h). Después sólo hemos de seguir nuestras huellas de la ida para volver (con alguna pequeña variante) a Laspaúles, donde llegamos a las 14.56 h.

Aunque hemos finalizado la excursión a la hora prevista, todo el mundo tiene prisa. Así que nos despedimos y dejamos las cervezas para otra ocasión. Aparcamos a Pot en casa y vamos a comer al restaurante del camping. Entre plato y plato Encarna me dice que nota las piernas cansadas. “No eres la única…” le contesto. Si tenemos en cuenta que la ruta de hoy ha sido larga, con un desnivel considerable y que en buena parte la hemos hecho a un ritmo superior al que acostumbramos, lo extraño es que no estemos hechos polvo. “La próxima vez que salgamos con los de Laspaúles, antes nos atiborraremos de vitaminas y nos daremos pomada en las piernas” me dice Encarna con expresión divertida. “También podríamos ponerles piedras en la mochila, o atarles los dos pies..”, le digo yo. Y continuo, “aunque ni así tengo claro que podamos seguirlos…” 

La ruta en imágenes 
(Recomendamos ver como como presentación -mas calidad- . Para ello pulsar en la foto y después el botón "pantalla completa") 

EniEn - Diciembre 2011

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