Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

jueves, 24 de febrero de 2011

UN PASO MAS

El sábado pasado dimos un paso mas en la definición de nuestra vuelta alrededor de Begues. Saliendo de casa, enlazamos la subida al Montau con la del Puig de la Mola, que no está precisamente al lado. Pero ahí no acabó la fiesta… Empezamos tarde. Llegamos de noche y bajo la lluvia. La longitud del recorrido y lo salvaje de alguna de sus partes (en las que fuimos por sendas de jabalís) nos dejaron hechos polvo. Pero también satisfechos. A veces no hay que ir lejos para disfrutar de una pequeña aventura. Sobre todo si se tiene la suerte de vivir en Begues…

MONTAU Y PUIG DE LA MOLA

Fecha
Sábado, 19 de Febrero 2011
Asistentes
Encarna y Enric
Zona
Begues-Garraf
Inicio ruta
Begues (desde la puerta de nuestra casa)
Final ruta
Recorrido
Begues-Urb.Begues Parc-Montau-Puig de l’Antiga-Cantera-Crtra BV-2411-Pista a la Mola-
Puig de la Mola-Turó de l’Espinadar-Avenc de la Ferla- Barranc del Pelag de la Mata-Cami
de Cal Jaques-Coll de Solius-Pla de Bassa Llacuna-Begues
Noche
No
Material
Senderismo. Mejor botas que zapatillas. Ropa vieja,guantes,gafas,etc
Dificultad
Técnica
Fácil.
Física
Alta
Cota (m)
Mínima
 280  (crtra BV-2411)
Máxima
658 (Montau)
Desnivel (m)
Ascenso
950
Descenso
950
Distancia
24.7 Km
Horario
Total
7h 40 min
Efectivo
6 h 50 min
Climatología
Empezamos con buen tiempo y acabamos lloviendo
Cartografía
“Massís de Garraf”,1:25000,Ed.Alpina,2004-2005
Valoración
Dura circular con tramos sin camino muy “jabalís” en los que es necesario leer bien 
el mapa o conocer el terreno
Comentarios
Hasta Cal Jaques forma parte de un futuro recorrido circular alrededor de Begues que
estamos preparando

RELATO

Sábado 9 de Febrero. Nos levantamos tarde y algo resacosos. Secuelas de la estupenda y bien regada cena de ayer en casa de Martí…El plan de hoy es simple. No hacer nada. Pero el sol que luce a media mañana nos hace cambiar de opinión. Poco después estamos vestidos de romanos y con una mini mochila en la espalda. La idea es ir a dar una vuelta para confirmar la ruta directa de ascenso al Montau y descender del mismo en dirección a Olesa der Bonesvalls. El Puig de la Mola en principio no se contempla, pero si vamos bien de tiempo y hay ganas tampoco se descarta.
 
Es un gustazo hacer un excursión saliendo de casa (11.15 h, 370 m). Saludamos a algunos vecinos mientras recorremos las calles del pueblo en dirección NE, camino del Begues Parc. Una vez en el mismo, seguimos hasta la bocacalle de la calle Turia. Empieza el ascenso al Montau (11.48 h, 415 m). Vamos al oeste, entre el bosque y las casas, hasta encontrar el hito que pusimos hace dos semanas para señalizar el principio de la ruta. La subida es rápida, sin apenas complicaciones. Primero nos liamos un poco entre la vegetación (ponemos algún hito mas). Después la senda es mas clara. Nuestros hitos y las viejas marcas verdes ayudan a seguir un recorrido que es bastante evidente. Con la única incidencia de un animal grande (posiblemente un jabalí, que oímos pero no vemos mientras se aleja de nosotros) alcanzamos la torre de alta tensión donde finaliza una antigua pista (12.23 h, 595 m). La seguimos y llegamos al cordal de la montaña (Pla de Montau, 12.28 h, 629 m). Continuamos por pista hacia la izquierda (O). Pasamos junto la caseta de vigilancia forestal. Unos minutos mas tarde alcanzamos la cima del Montau (12.37 h, 658 m). En algo menos de 1h 25 min hemos hecho 5 Km  y 306 m de desnivel acumulado en subida. No esta mal para empezar…
Nos damos diez minutos de descanso. El día es frío pero bonito. Al norte, el horizonte está tomado por las nubes. En las otras direcciones el cielo es mas claro. Al SO, a casi 4.5 Km en línea recta, distinguimos la torre de vigilancia del Puig de la Mola.  En dirección S-SE, a 6 Km de vuelo de pájaro, vemos la cumbre de la Morella, que a su vez está bastaste alejada de la Mola (hay 6.4 Km). La verdad es que la idea de enlazar todas estas cimas tiene pinta de salvajada. Pero en eso estamos. Y cuando se nos mete algo en la cabeza…
 
 
A las 12.47 h reanudamos la caminata. Seguimos la pista que baja fuerte al oeste. Tras rodear una primera punta por la derecha (N) llegamos a un collado muy marcado (13.01h, 490 m). Nuevo ascenso pasando por las inmediaciones de los Puig d’Avencó y de l’Antiga (antes de llegar a este ultimo dejamos a la derecha un camino que baja a Olesa de Bonesvalls, y a la izquierda, un pozo y un pequeño abrevadero para animales). Siempre por pista, descendemos al SO por un terreno feo, dejando a la derecha la línea principal de alta tensión. Una serie de lazadas nos llevan hasta el extremo de una cantera (13.25 h, 385 m). Con prisa por salir de esta zona tan poco agradable, vamos en busca de una zona terrosa y algo apartada que tenemos delante (O). Detrás del talud de tierra encontramos una nueva pista que pasa junto una torre de alta tensión. En nuevas revueltas, desciende rápidamente y nos deja en la carretera que va de Begues a Olesa, (13.35 h, 291 m).
 
Continuamos por el asfalto. Enseguida pasamos por un puente y nos situamos bajo la línea principal de alta tensión. Consultamos el plano. Si pudiéramos encontrar una ruta de acceso por la ladera que tenemos delante (SO), podríamos ahorrarnos la primera parte de la pista que va al Puig de la Mola. El mapa no indica nada, pero decidimos intentarlo. Media hora mas tarde (14.05 h), tras librar una dura batalla contra un ejército de arbustos pinchosos, de la que salimos llenos de arañazos, cortes, algún hematoma y bastante mala leche, nos damos por vencidos. Pero no del todo… A paso rápido continuamos por la carretera unos trescientos metros en dirección Olesa, hasta el inicio de la pista que sube al Puig de la Mola. Sin detenernos iniciamos el ascenso (14.10 h, 283 m).
La subida a la Mola no nos gusta nada. Cuando después una hora larga de pista (casi 5 Km) alcanzamos el poste geodésico de la cima (situado junto la torre de vigilancia forestal) no solo es el cielo lo que está sombrío (15.15h, 537 m). Cansancio. Caras largas. ¿Y ahora que?  Podríamos bajar a Olesa y coger el bus o un taxi. Otra posibilidad sería volverá Begues por el GR. Pero ninguna de estas opciones nos acaba de convencer. ¿Y si hiciéramos un tramo mas de nuestra vuelta? Podríamos ir hasta las ruinas de Cal Jaques. Una vez allí volveríamos por el camino que pasa por el Coll de Solius y el Pla de Bassa LLacuna (donde están las antenas). Quedan tres horas y medio de luz y no llevamos linterna. Habremos de ir rápidos para evitar que nos atrape la noche. Pero se podría hacer. Sin pensarlo demasiado decidimos probar. Pero antes hemos de recuperarnos. Comer, beber, descansar… Un cuarto de hora mas tarde (15.30 h) volvemos a la carga...
Volvemos por la pista hasta el lugar donde sale el GR (15.40 h, 490 m). El camino baja y después sube el Turo de l’Espinadar. Vuelve a bajar por el lado opuesto (E) y alcanza un collado donde hay un gran hito (15.53 h, 438 m). El GR sigue al norte por el barranco de l’Espinadar, en busca de  una pista que nos llevaría a  Begues en algo mas de una hora. Nosotros vamos al sur. Un sendero pedregoso e incómodo nos permite descender rápidamente. En unos minutos llegamos a la boca del Avenc de la Ferla, una sima de 175 metros de profundidad que da miedo sólo de mirarla (16.05 h, 336 m). Un breve alto y continuamos. Empieza la parte mas aventurera (y según para quien disfrutona) del día. Lástima que vayamos justos de tiempo…
En dos ocasiones hemos ido de Cal Jaques al Avenc de la Ferla. Nunca hemos hecho este trayecto en sentido contrario, pero debería ser igual. Seguimos por el fondo del barranco. No hay senda. Las hierbas y arbustos de gran tamaño hacen que el caminar sea un poco agobiante. Pero es mejor que enfrentarnos con la vegetación densa y pichosa de las laderas contiguas.Las matas nos llegan hasta la cintura, a veces mas arriba. No vemos donde ponemos los pies. A base de empujar con piernas y brazos nos abrimos paso entre la hierba que, por suerte, no opone demasiada resistencia. Yo me lo paso en grande jugando al explorador. Encarna me sigue seria, concentrada. De repente la oigo toser violentamente. Me giro y veo que pone una cara de asco infinito. Entre juramentos me dice que no sabe si se ha tragado una araña o una araña… Me río, saco hierro al asunto y argumento sobre cual de los dos bichos es mas saludable…Aparte de este aporte extra de proteínas y de algún que otro traspiés, avanzamos razonablemente cómodos y a buen ritmo.
Tras veinte minutos de descenso encontramos a la izquierda el barranco de la Mata (16.27 h, 292 m). Seguimos por el mismo (SE). Una especie de senda, despejada por debajo y cerrada por arriba, nos permite ir mas deprisa. La abundancia  de huellas de pezuñas indican que es una senda abierta y empleada por los jabalís. A nuestra derecha, una ladera abrupta y con pequeñas bandas rocosas, sube hasta el altiplano donde se está Cal Jaques. Todo va bien. Hasta que oímos unos ruidos y vemos, a pocos metros, movimiento de la vegetación… No hay duda. Hemos topado con un grupo de cerdos peludos. Y en menudo sitio… Una vez mas aparecen los contrastes. Cámara en mano silbo y grito con la esperanza de poder fotografiar a los bichos. Encarna, acojonada, me hace callar y me urge a salir a toda leche del lugar. Los animales no quieren saber nada de nosotros. Por el sonido y donde se mueven las matas, parece que se refugian bajo unos peñascos de la ladera.
Seguimos adelante. Poco después abandonamos el lecho del barranco (Encarna respira mas tranquila) y empezamos a remontar la ladera, siempre al SE. La vegetación se pone un poco borde, pero no demasiado. Dando rodeos y con algún que otro cruce entre pinchos, vamos abriéndonos paso sin apenas maldecir. El cielo está muy chungo y cae alguna gota. Evidentemente tampoco llevamos equipo antilluvia. A fin de cuenta sólo queríamos dar una vuelta…
A medida que subimos la ladera se transforma en un ancho cordal. La vegetación se aclara. Caminamos mejor. En ocasiones hasta podemos ir en línea casi recta. Sigue sin haber senda ni nada parecido. Pero de cuando en cuando encontramos algún hito. A la derecha (NO) vemos el amplio rellano elevado donde están las ruinas de Cal Jaques. El ascenso se nos hace eterno. Finalmente alcanzamos el camino que va del Coll de Solius a Cal Jaques, algo antes del  collado que preceden la llegada a la antigua masía (17.08 h, 400 m). “Nuestra vuelta” continua yendo hasta las ruinas, para coger un camino que permite bajar a la pista que va de Begues a la Plana Novella. Pero esa parte la dejamos para otro día. Ahora toca volver a Begues. La llovizna se intensifica. No hay tiempo que perder. Seguimos adelante…
Los kilómetros de marcha. El desnivel acumulado. El barranco que acabamos de recorrer. La lluvia. El tiempo que corre camino de la noche. La tensión y el cansancio acumulado por todos estos factores se manifiestan de repente. El camino es largo, y sube y baja varias veces para salvar las elevaciones de las Penyas Negras. Cuando llegamos al Coll de Solius llueve en serio y estamos rendidos (17.45 h, 748 m). Un breve alto para tomarnos un Aquarius y seguimos adelante. Para ganar tiempo, pasamos de la pista y tomamos la senda que sube por el cordal del Serrat Blanc. Sube mucho mas pero es mas corto. A las 18.20 h pasamos junto la estación de antenas del Pla de Bassa Llacuna (557 m). Sólo quedan 25 minutos de luz. Pero conocemos bien la ruta directa de bajada y serán suficientes.
Se nos hace de noche entrando en Begues. Recorremos las calles bajo la luz de las farolas y con una lluvia intensa. A las 18.54 h llegamos a casa. Estamos helados, empapados,cansados, cortados, punchados ,doloridos…Pero contentos… Una ducha bien caliente, unas cervezas bien frías  y un par de huevos fritos nos devuelven parte de nuestra vitalidad. Recibimos un SMS de Martí. Mañana nos pasarán a buscar a las 7.00 h para ir al Montsant. Encarna no tiene claro que estemos en condiciones. Yo estoy seguro que sí. De nuevo los contrastes…    
EniEn - Febrero 2011

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