Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

viernes, 11 de febrero de 2011

EL MIRADOR DEL ARIEGE

El Tarbésou es una montaña del Ariege que hacía tiempo teníamos en la lista de pendientes. Queríamos hacerla en invierno y con buen tiempo, a fin de poder disfrutar del paisaje. El pasado fin de semana, un súbito cambio de planes nos dio la oportunidad de subir de realizar esta ascensión. La ruta ha sido sencilla pero muy bonita. Lo mejor, las vistas…

TARBESOU

Fecha
Sabado, 5 de Febrero 2011
Asistentes
Jordi, Cristina, Encarna y Enric
Zona
Francia, Pirineos Orientales, Ariege (Donezan)
Inicio ruta
Estación de esquí Ascou-Pailhères, aparcamiento de Mounegou ( en la tercera curva a la
izquierda después de los edificios de la estación)
Final ruta
Recorrido
Parking de Monegou-  Proximidades del Col de Font Neré – Pla de Monegou- Pic de
Monegou- Pic de Tarbesou-Col de   Coumeille – La Maure – Pla de Monegou- -Parking de
Monegou
Noche
No
Material
De ascensión invernal. Utilizamos las  raquetas y los crampones
Dificultad
Técnica
Baja
Física
Media
Cota (m)
Minima
1685
Máxima
2364
Desnivel (m)
Ascenso
 730
Descenso
730
Distancia
 10.8 Km
Horario
Total
5h 50min
Efectivo
4h 30min
Climatología
 Buen tiempo. En la cresta viento helado del N-O
Cartografía
“Axat-Querigou”, 2248 ET, IGN (2000)
Valoración
Cómoda y agradable ascensión invernal en travesía prácticamente sin dificultades (casi 
una matinal)  a un pico emblemático del Ariege
Comentarios
Las vistas son excepcionales. Con mala visibilidad no aconsejamos hacer esta 
excursión (pierde buena parte de su encanto). Nos ha robado el corazón la cresta Roc de
Bragues – Tarbésou (queda pendiente para una próxima salida)

RELATO

Sábado 5 de Febrero. Después de una severo madrugón y casi 170 Km de viaje, llegamos a  Ax Les Thermes. En una rotonda del centro del pueblo tomamos la carretera D25, que nos lleva hasta la pequeña estación de esquí d’Ascou-Pailhères, al pie del Tarbésou. En el parking localizamos la furgoneta de Jordi y Cristina que llegaron ayer noche. Hacía un año que no veíamos a nuestros amigos y tenemos mucho que contarnos. Pero lo dejamos para mas tarde. Ahora toca decidir por donde subimos. El cansancio acumulado de la semana decide por nosotros. Dejamos los itinerarios espectaculares para otra ocasión y escogemos la opción mas simple y conservadora. La vía normal.
En verano el ascenso al Tarbésou se inicia en el Col de Font Neré (vecino del de Pailhères). Hoy la carretera está cortada por la nieve tres curvas mas arriba de la estación, al nivel del aparcamiento del telesquí de Mounegou. Ahí dejamos uno de los coches. El día se presenta espléndido, pero hace mucho frío. La meteo daba inversión térmica y temperaturas primaverales, por lo que suponemos que cuando nos de el sol la cosa cambiará. Bien abrigados y con unas mochilas mas grandes de lo esperado, empezamos a caminar (8.50 h, 1653 m).
Vamos al N-E, por una especie de pista nevada que recorre el fondo del barranco del torrente de l’Andorre. Caminamos a ritmo de paseo, hablando de mil y una cosas. Tras un tramo inicial poco pendiente, el terreno se inclina. Una dura cuesta nos lleva hasta las inmediaciones de la carretera y las casas cercanas al Col de Font Neré. Por fin nos da el sol. Breve alto (9.30-9.40 h, 1915 m).
La ruta cambia radicalmente de dirección (S-O) y de carácter. Iniciamos el recorrido del cordal-cresta que finaliza en la cima del Tarbésou. La nieve es continua y algo blanda. Nos calzamos las raquetas. Un primer tramo en suave ascenso nos deja en el Pla de Mounégou. Por delante, dos franceses trazan zig-zags en una empinada ladera. Seguimos su huella. La pendiente es acusada. Con la nieve blanda en superficie y dura por debajo, resulta algo incómoda subirla con las raquetas. Pero no pasa de ahí. Un viento helado del N-O anula el efecto de los rayos de sol. El ambiente es gélido. Nos preguntamos donde esta la anunciada temperatura primaveral. Desde luego aquí no...
Dejamos atrás la pala y alcanzamos la cima del pico de Mounégou. La cresta continua sin mas problema que la nieve dura, a veces hielo. Cambiamos las raquetas por los crampones. También nos abrigamos. El cordal sigue con pequeñas elevaciones. El entorno es alpino pero amable. Llegamos a un último collado (11.00 h, 2175 m). A partir del mismo, se alza elegante la pirámide de la cima. El viento ha esculpido discretas cornisas que cuelgan a la izquierda (E) de la cresta.
 
 
 
 
Iniciamos el último ascenso. Es algo largo (casi 200 m de desnivel) pero sencillo. Nada obligado. Cada cual escoge su camino. Nieve, roca, hierba helada... No hay problema. El tramo final, que es bastante rocoso, lo salvamos enlazando cornisas y pequeñas canales de nieve dura. La subida termina antes de lo esperado. Casi por sorpresa nos vemos en el rellano de la cima  del Tarbésou (11.35 h, 2364 m). Curiosamente, aquí arriba el viento es suave y se está razonablemente bien.
 
 
Gastaría páginas intentando describir el paisaje, y seguro que me quedaría corto. Así que no lo voy hacer. Sólo diré que la cima es un fantástico mirador del Ariege en general, y de los montes vecinos (Roc Blanc, Baixouade, Dent d’Orlú, Sant Bartelemy…) en particular. Ponemos especial interés en la cresta que baja al sur, en dirección al Roc de Bragues. Por la derecha (O) el viento la ha dejado algo pelada. En el otro lado (E) la cosa es muy distinta, con grandes cornisas  y laderas empinadas y bien cargadas de nieve blanda. Estas acumulaciones nos dan miedo. Nos olvidamos de la posibilidad de recorrer esta arista y bajar al valle que alberga los Etangs Bleu y Noir. Buscaremos otra ruta para la vuelta que sea distinta a la vía normal.
 
 
 
 
 
Tras mas de tres cuartos de hora en la cumbre comiendo, descansando, fotografiando, e incluso dormitando, iniciamos el retorno (12.23 h). Bajamos por el cordal S-E, por neveros y zonas de hierba y piedra, hasta el Col de la Coumelle (12.55 h, 2175 m). Un cartel informa de que por aquí pasa el GR7 B, que hipotéticamente seguiremos durante un rato. Tras un breve alto iniciamos el descenso (N) por una ladera muy cargada de nieve blanda. El bueno de Jordi baja primero hundiéndose hasta los kinders. Los otros nos aprovechamos de su buen hacer…
 
 
 
 
 
 
 
Un centenar de metros mas abajo se impone la lógica y cambiamos los crampones por las raquetas. Con ellas todo es más fácil y, sobre todo, descansado. Llegados a un llano (13.30 h, 2015 m), realizamos un largo flanqueo-travesía por la base de las laderas de la cara N-E del Tarbésou. Subimos. Bajamos. Cruzamos un par de canales en las que la nieve esta algo chunga. Finalmente llegamos al Pla de Mounégou. Poco después reencontramos nuestras huellas de subida (14.10 h). Lo que queda es todo de bajada y por camino conocido. Sin correr y sin parar de hablar, realizamos el último tramo de la excursión y llegamos al coche (14.42 h).
 
 
 
 
Nos ha encantado el Tarbésou y sus prodigiosas vistas. Habremos de volver, pero por otro sitio. Remontar el valle de Coume Grande hasta el Col de l’Egue. Después final al Roc de Bragues (no se por donde ni como). Finalmente la guinda, recorrer la arista que va al norte hasta el Tarbésou…Que fácil es soñar y que difícil es hacer realidad los sueños. Vivimos de ilusiones y deseos que, unas veces por suerte y otras por desgracia, de cuando en cuando se hacen realidad. El camino es claro. Seguir soñando…   
EniEn-Febrero 2011

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