Rutas e historias de montaña mas o menos normales, y alguna cosa mas…

miércoles, 19 de enero de 2011

EL "PICOSANTO"...

El pasado domingo 16 de Enero nos levantamos tarde y sin planes. Begues estaba tomada por una niebla densa y no apetecía salir de casa. A eso de las once nos sacamos la pereza de encima y decidimos ir a dar una vuelta por el monte. Unas semanas antes, visitando la zona de escalada de la Facu (en Canyelles), nos llamó la atención el Puig de l’Aliga, una montaña cercana coronada por una gran cruz. Su cercanía y la aparente sencillez de la ascensión, hacían que fuera un objetivo idóneo. Bajamos el mapa de la zona de la web del ICC, cogimos cuatro cosas, nos montamos en el coche  y nos fuimos para allí…

Aparcamos poco antes de la masía de Cal Muntaner, al lado del último indicador de “La Facu. El día es como en Begues. Niebla, poco frío..Queremos hacer un recorrido circular. Alcanzar el Puig de l’Aliga por un camino que (según el mapa del ICC) sube por el sur. Después seguiremos por el cordal (NO) hasta encontrar un lugar (antes de llegar a la Penya de l’Escofet) por donde, sin grandes problemas, podamos bajar hasta el extremo derecho (E) de las paredes de La Facu (en este tramo el plano no marca ninguna senda). Finalmente, volveremos al coche por el camino de acceso a las mismas. A ojo y sin correr le echamos un par de horas…
A las 12.25 h empezamos a caminar (200 m).  Tomamos (NO) la pista hasta Cal Vidal. Seguimos al SO sin camino. Primero rodeando campos de labranza. Después por el bosque. No tardamos en encontrar la senda del mapa. Una subida fea, con escasa visibilidad y sin mas historia que cruzarnos con varios grupos de paseantes bamberos, nos lleva a una pista situada cerca de la cumbre por donde corren los  moteros. Unos metros mas de ascenso y llegamos al cordal. Lo seguimos a la derecha y enseguida llegamos al poste geodésico del Puig de l’Aliga (13.05 h, 464 m). No se ve nada. Pero no nos importa demasiado…
Continuamos por el cordal hacia el NE. Una breve depresión nos separa de una nueva cima donde hay la gran cruz que se ve desde lejos, Varios beteteros suben jadeando por una pista que viene del otro lado (N). Enseguida llegamos a la cruz (13.09 h, 4602 m).  Hay basura por todas partes. También flores de plástico, reliquias, estampas, fotografías, prótesis y otros objetos fetichistas, que recuerdan a Lourdes o un cementerio. Para acabarlo de arreglar, unos metros mas allá hay un montículo cubierto de flores con una urna de cenizas…¡Que mal rollo! No nos gusta nada este lugar. Hacemos algunas fotos testimoniales y abandonamos este “Picosanto” con la intención no volver a visitarlo nunca mas…
 
Una senda poco marcada y señalizada con viejas marcas de GR nos lleva (NO) por el cordal boscoso hasta un collado donde llegan las calles de una urbanización. Olvidando la ruta planeada, empezamos a bajar por el bosque hacia el sur. La cagamos… La vegetación espesa y punzante nos machaca sin piedad mientras luchamos por abrirnos paso entre los árboles. ¡Menuda mierda! Durante 20 minutos avanzamos a ritmo de tortuga hasta llegar a un punto en el que las ramas, las zarzas y los matorrales nos impiden continuar. Marcha atrás y subida en diagonal por el boque hacia el este, siempre sin camino y pasando por donde podemos. ¡Vaya marrón! Encarna calla. Yo reniego por los dos mientras intento sacarme una ramita que se me ha metido en el canalillo del culo... Deberíamos haber continuado por el cordal (por donde va una calle) un poco mas, hasta encontrar (en una zona pelada del cordal situada antes de la Penya de l’Escofet)  una ladera mas o menos despejada y cubierta de pedreras y matorrales, por donde habíamos previsto descender. Pero no lo hicimos, y ahora nos toca purgar el error...
Finalmente alcanzamos las laderas pedregosas, por donde baja una senda balizada con hitos y marcas azules.. Sin comentarios…Seguimos por la misma, confiados que nos llevará hasta las paredes de la Facu. Y lo hace, pero al borde superior de las mismas… La retirada de la niebla y los tímidos rayos de sol no apaciguan mi cabreo. Nuevos juramentos. ¿Por qué se nos habrá ocurrido venir aquí…?  Un largo flanqueo a la izquierda (E), mas o menos cerca del borde de los cortados nos lleva hasta una canal ancha y pedregosa. Bajamos por la misma, salvando alguna corta banda rocosa. Esta vez todo va bien. Logramos situamos a la derecha de la base de las paredes. Guiados por las voces de los escaladores, dejamos la canal y cruzamos un breve tramo de bosque con la intención de llegar al pie de las vías. Con lo que no contamos es que habremos de cruzar el cagadero del lugar, donde las moscas van y vienen felices y a sus anchas. Somos fuertes y soportamos estoicamente esta nueva prueba…
Nos detenemos al pie de las vías. Descansamos, comemos e hidratamos mientras observamos las elegantes evoluciones de los hombres y mujeres araña. Que bien que escalan los jodidos-as. Diez minutos mas tarde reemprendemos la caminata. El camino es claro. No se como lo perdemos y estamos a punto de meternos en otro marrón. Esta claro que hoy no es nuestro día. Esta vez lo hacemos bien, volvemos sobre nuestros pasos y recuperamos la buena senda.
 
 
No nos pasa nada mas. Con la única incidencia de una breve parada para admirar una mata de acelga que hay junto el camino (realmente no se que nos pasa) llegamos al coche. Son las 15.05 h. Hemos estado 2 horas y 40 minutos haciendo el indio. Nos cambiamos de calzado, montamos en el coche y volvemos a Begues. Ya en casa nos preparamos una buena comida y después nos apalancamos en los sillones reclinables viendo la televisión. A veces las cosas no salen como uno espera…
EniEn - Enero 2011

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