TRAVESIA EN EL MATAGALLS

El pasado 6 de Diciembre hicimos con algunas amigas/os del CEM una estupenda travesía en el Matagalls, que tuvo algún momento curioso... Pasamos por el Gorg Negre y el barranco del Torrent dels Rentadors, una zona del Montseny muy poco visitada que no conocíamos. La excursión es larga y con un desnivel respetable, pero se hace bien. Además la bajada al Coll de Bordoriol es muy cómoda. Absolutamente recomendable…

GORG NEGRE-MATAGALLS-COLL DE BORDORIOL

Fecha	Lunes 6 Diciembre  2010
Asistentes	Carme,Emilia,Rosa Maria,Stephania,Francesc,Encarna y Enric
Zona	Montseny
Inicio ruta	Can Pau Moliner/Restaurant La Solana, 730m,(crtra GI 520 a unos 2.5Km de Viladrau)
Final ruta	Coll de Bordoriol,1090 m, (crtra GI 5201)
Recorrido	Can Pau Moliner (parking restaurante)- Masia de La Sala- Camp dels Aigüerols-Gorg  Negre-Pla de les Lloses-Coll de les Tres Creus-Sant Miquel dels Barretons- Coll de  Saprunera- Matagalls-Collet de l’Home Mort-Coll Pregon-Coll de Sabenia de Dalt- Coll del Joan-Coll de Bordoriol
Noche	No
Material	Si no hay nieve equipo de senderismo. Con nieve depende de cómo esté…
Dificultad	Técnica	Baja (caminata)	Física	Media-Alta
Desnivel (m)	Ascenso	1279	Descenso	933
Distancia	16.2 Km
Horario	Total	6h 6min	Efectivo	5h 15min
Climatología	Nublado pero sin mucho frío. En el cordal viento fuerte, frío y niebla…
Cartografía	“Montseny”, 1:25000, Ed.Alpina, (2002)
Valoración	Excursión larga que pasa por parajes solitarios y salvajes. Muy recomendable.
Comentarios	Posiblemente la mejor ruta que hemos hecho en el Matagalls

Relato

                       

 Lunes 6 de Diciembre. Nos levantamos con el tiempo justo y llegamos a Viladrau con retraso. Siguiendo las indicaciones de Carme, nos encontramos con ella y el resto de la gente en un bar del centro del pueblo. Enseguida organizamos los porteos del personal. Dejamos un coche en el Coll de Bordoriol. Con el otro hacemos dos viajes, reculando 2.5 Km por la carretera hasta el Restaurante La Solana, punto de inicio de la excursión.No hace frío, hay bastantes nubes y sopla algo de viento. La meteo dice que el tiempo irá a mejor, pero no lo vemos muy claro.

A las 9.20 h empezamos a caminar por la pista que sale del parking del restaurante (730 m). Somos cinco chicas y dos chicos. Como es habitual en las salidas con el CEM, los machos son minoría…En dirección SE y con algún atajo, la pista nos lleva por la masía de la Sala y la Roureda de Can Gat. Tras unos 50 minutos de caminata y muy pocos despistes (algo raro ya que hay caminos por todas partes) llegamos a la parte baja del Torrent dels Rentadors, que vadeamos a la altura del Camp dels Aigüerols (10.12 h, 740 m).La excursión cambia de carácter. Dejamos atrás los campos, y los cruces confusos, para adentrarnos en la ladera boscosa y sin apenas sendas del otro lado (O) del torrente. El ritmo de marcha se sosiega. Nuestro corazón también…

 

Consultando los puntos que ha introducido en su GPS, Carme nos guía con eficacia. Sin dudar, nuestra amiga encuentra el camino que, en dirección S-SO y ,abriéndose paso en una ladera cubierta por una espesa vegetación, asciende mas o menos paralelo al torrente. De cuando en cuando vemos un hito. A veces una marca de pintura. Sin llegar a ser confusa, la senda se ve poco transitada, y eso nos gusta. En unos 20 minutos encontramos un desvío que sale a la izquierda. Lo seguimos. Un corto pero fuerte descenso, en parte por rocas resbaladizas, nos lleva hasta una repisa del torrente donde hay una poza de agua de aguas oscuras. Hemos llegado al Gorg Negre (10.30 h, 836 m). Por encima de la misma, una estrecha cascada se descuelga por una pared. Por debajo, el agua se precipita por un nuevo cortado. El lugar es pequeño y somos demasiados…Diez minutos de parada y volvemos por donde hemos venido. En las aguas del Gorg se marcan las huellas de las gotas de una lluvia que empieza a caer. Aun nos mojaremos...

De vuelta al camino, seguimos el ascenso del barranco. Ha parado de llover, pero chispea ocasionalmente. Tramos de fuerte ascenso se alternan con otros mas o menos llanos, o breves bajadas. De cuando en cuando, un claro entre los árboles nos permite ver el torrente. Al otro lado del mismo y bastantes metros mas arriba, el Santuario de Sant Segimón emerge de entre los árboles. En algún lugar el camino intenta despistarnos, pero en general el recorrido es claro y bastante cómodo. El día gris y la escasa visibilidad hacen que las vistas pierdan lucidez, pero así y todo son bonitas y espectaculares. El barranco se encajona y los hayedos desnudos pasan a dominar las laderas cubiertas de hojarasca. La senda se pierde en una canal de piso inestable. El tramo es corto pero subir cuesta lo suyo... Después el camino vuelve a la normalidad. La soledad y la calma dominan el lugar. Sin proponérnoslo caminamos con sigilo, mirando de no perturbar un silencio sólo roto por el rumor del torrente, el piar de los pájaros o el sonido discreto de las hojas o las ramas mecidas por el viento… 

 

Una hora después de dejar el Gorg Negre nuestra senda se une a la que viene de la Font Pomereta (11.40 h, 1120 m). Una breve bajada nos lleva al lecho del torrente, que cruzamos con algún problemilla. Seguimos por el otro lado (E), primero siguiendo los hitos, después un camino poco marcado. Oímos gente y el rumor de un cohe. Un centenar de metros mas adivinamos mas que vemos la pista que va a Sant Segimón. El camino sube fuerte, gira a la izquierda (N) y, con una larga diagonal, alcanza la pista en el Coll de les Tres Creus (12.06 h, 1220 m). Dejamos atrás el Torrent dels Rentadors y entramos en terreno conocido y concurrido. Se acabó la tranquilidad, y no sólo porque haya gente…

 

 

 

 El tiempo ha empeorado considerablemente. La niebla ocupa los cordales de la parte alta de la montaña. Un viento frío y violento nos machaca sin piedad. Agrupados en un recodo de la pista, nos abrigamos como podemos. Hace rato que se habla de parar a comer, pero es evidente que este no es el lugar adecuado. Propongo hacerlo en San Segimón. Se opta por pasar del Santuario y detenernos en la ermita de Sant Miquel de Barretons, situada unos 80 metros mas arriba de nuestra posición, y al inicio del cordal que se dirige a la cima del Matagalls.

Tras cinco minutos de parada iniciamos el ascenso a la ermita. Reculamos unos metros por la pista hasta encontrar a la izquierda el inicio del camino del Matagalls (poste señalizador). La senda sube por una ladera rocosa y empinada. Para facilitar el avance (es una ruta muy transitada) en algunos lugares se han hecho escalones de obra. El viento se empeña en amargarnos la fiesta, soplando con fuerza mientras remontamos las placas de roca. La intensidad de las rachas es tal que cada dos por tres hemos de parar y apoyarnos en el suelo para no perder el equilibrio. Entonces ocurre… 

Un violento golpe de aire coge a Francesc en mala postura y el hombre cae golpeándose la cabeza contra la roca. Cuando vuelve a incorporarse sangra por dos profundos cortes situados encima y debajo del ojo izquierdo. Las chicas acuden en su ayuda. Yo, que voy por delante, me entero del lance mas tarde, al ver al accidentado avanzar tambaleante protegiéndose el ojo con un pañuelo. A pesar del accidente nadie pierde los nervios. Continuamos subiendo sin prisas y con cuidado. No tardamos en llegar al inicio del cordal. Entonces volvemos atrás para bajar unos metros hasta el rellano colgado donde se encuentra la ermita de Sant Miquel (12.25 h, 1300 m). La casa está en ruinas, no tiene puerta y el suelo es un tapiz de mierda de cabra.. Pero no hay viento y se nota menos el frío. A ver si nos recomponernos un poco…

La siguiente media hora es la mas crítica de la excursión. Carme y Encarna “zurcen” con tiritas a Francesc. Mientras tanto Stephy, que ha cogido un pajarón y esta mareada y muerta de frío, mira de restablecerse comiendo algo en compañía de Rosa Maria y Emilia. Yo saco fotos de todos y después salgo fuera para almorzar tranquilamente. La situación no es fácil y hay dudas mas que razonables sobre qué hacer. ¿Seguir el plan previsto y subir el Matagalls, o bajar desde aquí a Viladrau por el camino que pasa por la ermita de l’Erola? Para mí la primera opción es la mejor, siempre que Francesc se encuentre en condiciones. Y si no es así, habremos de pensar en pedir ayuda… Pero nuestro amigo se siente bastante bien y apoya mi idea. Ante esta situación el resto del grupo no dice nada. Intentaremos la cima

 

 A las 12.55 h abandonamos la ermita y volvemos a encontrarnos con el viento. Tapados hasta la cejas (sobre todo Francesc) caminamos con cuidado y cierto recelo. Aunque va muy bien abrigada, Stephy no consigue entrar en calor. No se queja, ni dice nada, pero su cara es un poema. El cordal es ancho, cómodo y sin zonas rocosas. A pesar del vendaval, nos permite caminar sin riesgo y a buen ritmo. Nos concentramos en imprimir fuerza a las piernas para ir deprisa y entrar en calor. La maniobra tiene éxito. Pronto Stephy deja de estar helado y el resto empezamos a sudar. Las caras cambian. Los ánimos también. Se escucha alguna charla...

El viento pierde fuerza a medida que avanzamos. Llegando al Pla dels Ginebres (13.20h, 1475 m) incluso hay momentos de calma. Continuamos sin parar por el largo cordal, alternando subidas con llanos o cortas bajadas. A las 13.35 h, estamos en el Coll de la Font (1558 m). Nos quedan 140 metros de desnivel repartidos en dos costarrones separados por una sección horizontal. En el primero nos atrapa la niebla, que se hace mas densa conforme nos aproximamos a la cumbre. En los últimos metros la visibilidad se reduce a unos pocos metros. No vemos la gran cruz hasta que estamos casi encima.

A las 13.52 h alcanzamos la cima del Matagalls (1696 m). Estamos solos y no vemos nada. El viento helado reaparece y nos machaca con violencia. No hay donde esconderse. Agrupados bajo la peana de la cruz esperamos pacientes que Carme fije la cámara para hacer una foto del grupo. No lo consigue. El viento arrastra el aparato y hemos de contentarnos con fotos de todos menos uno. Aguantamos cinco minutos escasos en la cumbre. A las 13.57 h emprendemos la huida de la misma en busca de zonas mas cálidas…

 

 

 Siguiendo el GR 5.2 bajamos al SE hasta el Collet de l’Home Mort (14.05 h, 1635 m). El camino entra en la vertiente norte y quedan restos de las pasadas nevadas. La nieve esta blanda y no es problema. Otra cosa es el hielo que, a modo de alfombra, cubre la totalidad de la senda. No hay mas remedio que ir despacio y con cuidado, evitando el camino siempre que sea posible. Poco a poco y con algún que otro resbalón (afortunadamente sin consecuencias), perdemos altura. La niebla queda atrás cuando llegamos a Coll Pregón (14.21 h, 1535 m).

Giramos a la izquierda (N) y bajamos por el bosque nevado una cuarentena de metros hasta una pista (14.22 h,1595 m). Un cartel señala la senda que baja directa a Viladrau por la Font del Llop. Continuamos chino chano por la pista que, tras unos primeros metros en suave subida, inicia un largo descenso que finaliza en el Coll de Bordoriol. Este último tramo de la excursión, tan cómodo como relajado, recorre empinadas laderas cubiertas de hayas y forradas de hojarasca. Caminamos descansadamente pero a buen ritmo, bromeando y hablando de mil y una cosas. Empezamos la excursión como extraños y acabamos como amigos. Es una de las muchas cosas buenas que tiene esto de ir a la montaña… 

Tras una hora larga de caminar íntegramente por la pista (hay algún atajo que recorta el recorrido) llegamos al Coll de Bordoriol (15.26 h, 1090 m). Ahora toca hacer dos viajes en coche para que los siete lleguemos al aparcamiento del restaurante donde hace unas horas empezamos a caminar. Una hora mas tarde celebramos la excursión en el único bar donde, después de una larga búsqueda, hemos podido encontrar sitio. Es el último acto de una bonita jornada de montaña en excelente compañía… Un día después Francesc envió un email donde explicaba que fue de urgencias y le dieron cuatro puntos en el corte… Y acababa diciendo “Tinc l’ull morat, però estic content de tindre uns bons companys”. Me parece que no hace falta decir nada mas…

 EniEn-Diciembre 2010